Este año, con otro tipo de preparación más montañera, sé que batir mi mejor marca del año pasado no es posible, pero es un buen indicador de ver como ando de forma en el asfalto, que últimamente me da más pereza cada vez...
Amanece el domingo gris y amenazante de lluvia por el popular barrio madrileño de Canillejas, las previsiones dan llovizna débil a partir de la 11 horas, y la salida es a las 11:30 horas, así que me da la impresión que me voy a mojar un poco. Son 10 kilómetros muy favorables, donde el kit de la carrera esta entre los kilómetros 5 y 7 , ya que el comienzo y los últimos tres kilómetros hasta meta son para volar, es importante llegar al 7 con buenas piernas para darle fuego rumbo hacia la meta.
Me coloco bastante delante en la salida, aunque salgo precavido, que con un comienzo tan favorable, es muy fácil tirar demasiado y pagarlo a mitad de carrera. La verdad que una cosa que me encanta de esta prueba, es una de las que he corrido por Madrid con más público animando...cosa difícil por los Madriles...
Llego a la Avenida de Arcentales, el recorrido se cruzan ambos sentidos, son los kilómetros del 5 al 7 aproximadamente, veo en la otra parte de la avenida en sentido contrario volar a la cabeza de carrera, los primeros en meta conseguirán bajar de 30 minutos...llego al punto donde se da un giro de 180 grados, después está el avituallamiento y es el kilómetro donde hay que salir con piernas...de repente oigo un grito de ¡Vamos Tortuga!, es Sonia, que también participa en la prueba, que va en el otro sentido de la avenida, un poco de sufrimiento y por fin llego al terreno descendente de galopar desbocado...voy bastante bien de patas(consigo hacer los tres últimos kilómetros por debajo de 3:50 el kilómetro) pero la ruta montañera del sábado por el cortafuegos de El Nevero...hace que las piernas protesten hasta su llegada en la línea de meta al lado del parque de Canillejas, meta que conseguimos llegar secos, ya que la meterología nos cuido y no tuvimos ni una gota, al final me dan de tiempo neto 40 minutos y 9 segundos, lejos de mi registro del año pasado.
Una prueba de 10, rápida, perfectamente organizada, con un excelente ambiente y esperando para volver y disfrutar de esa 40ª edición.
Después de cambiado y adecentado, solo me quedaba seguir el rastro hacia el Mesón de la Oreja y demás garitos del barrio, para disfrutar de un buen premio con un vermouth largooooo....pensando en mi próximo objetivo...Cabrera Trail, que se anuncia como la medio maratón más dura de la Comunidad de Madrid...
¡¡¡QUE EL RITMO NO PARE!!!
GO TORTUGAS GO!!!
Marcos
No hay comentarios :
Publicar un comentario