Bien es verdad que me voy encontrando mejor cada día corriendo, pero todavía estoy lejos de recuperar mi estado de forma pre-Rafa. Si a eso le sumas que la faringitis me dejo KO dos semanas y que ando echando mocos a diestro y siniestro, pues bueno, no me pongo en la línea de salida en las mejores condiciones que digamos. Aun así, no hay excusa, hemos venido a jugar no? Pues a calzarse la zapatillas y a disfrutar!
Mis mas fieles seguidores me acompañan, esta claro que si no fuera por ellos no estaría aquí. Graciela me dice con cara contrariada “Mami si estas mala no hay que correr” jajaja que razón lleva, a veces parece ella la madre y yo la hija…
Pistoletazo de salida con un emotivo minuto de silencio en homenaje a Leti, victima de la violencia de genero que azota esta sociedad insana. Participó en esta carrera el año pasado y este año, desgraciadamente, la recordamos mirando al cielo. Ni una más por favor, es trabajo de todos educar en igualdad y sin violencia.
Comenzamos subiendo por la zona de las bodegas del pueblo. Pronto los corredores nos ponemos en fila de a uno y pasito a pasito (suave suavecito!) nos adentramos en un bosquecillo de robles muy bonito, corrible pero picando para arriba lo que hace que mi pulso vaya descontrolado del todo. Los mocos me inundan y no puedo respirar en condiciones. No pasa nada, camino un ratito y recupero el aliento. Al poco me encuentro con Javi, que también iba peleándose con los mocos jaja! De esta o lo curamos o volvemos a la cama otra semana enfermos. Menos mal que el dia acompañaba y la temperatura era muy templada para ser noviembre. Alcanzamos la cueva del Lobo y compartimos camino juntos hasta la bifurcación del Trail largo y el corto. Suerte Javi! Nos vemos en meta con una cerveza!
Bajada larga y con tramos complicadillos por la cantidad de piedras grandes del camino, que hacían peligrar los tobillos. Con cuidado, llego al avituallamiento en el que cojo un trozo de mandarina y volvemos a subir. Me cruzo con muchos andarines, que a cada cual más amable, me dan ánimo para continuar hacia adelante. Gracias y mil gracias!
Terminado el cuestón, se llega al punto más alto de la carrera y comienza una bajada que sinceramente, disfruté muchísimo! Ya se notaba que llegaba el final, mis piernas estaban cargadas y la verdad, tenía ganas de terminar peeeeero ahí aparecía la última subida. Que manía con meter subidonas para terminar las carreras! Pero es lo que hay, si no quieres sufrir no te apuntes jajaja
Último kilómetro y ahí está mi familia, me dan alas para encarar la recta final. El gemelo izquierdo me empieza a dar guerra y entre mientras me adelanta el cabeza de carrera del trail largo…nada que decir….bueno si, menudas piernas! Parecía un gamo el tío. Llego a la última bajada, la cual era bastante complicada y había que ir con cuidado para no caer. Finalmente desemboco en terreno urbanizado llegando a la meta con una sonrisa de oreja a oreja. No sé por qué, pero en esta nueva etapa de carreras disfruto mucho más. Los trail cortos nos dan más opciones a todos para poder disfrutar de correr por la naturaleza. Una carrera de 20-25 km por montaña no la puede hacer cualquiera sin un mínimo de entrenamiento serio (bueno Triki si puede que para eso es un soldado y se casca el Espigüete entrenando por la playa jaja!) sin embargo estas carreras son asequibles para todo el mundo que se quiera iniciar en el trail o que, como es mi caso a día de hoy, tenga el tiempo justo para entrenar y dedicarse a estos menesteres.
Como colofón final del día, pódium de nuestra tortuga MARILO enhorabuena! Y comilona en el mejor restaurante de la zona, Brigecio, al que hacía tiempo le tenía ganas. Al fin y al cabo, el correr es una excusa para poder ponerte morado luego y sin remordimientos jaja
GO tortugas GO!
Laura
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