Después de los 10 km de León tocaba medir las fuerzas en mi tierra, en una carrera por los alrededores de Cenicero, en La Rioja. Sin saber si mis buenas sensaciones volverían, no podía faltar a esta cita con el running. Pues el año anterior todavía dudaba si sería capaz de recorrer los 11,5 km de esta carrera. Aún llevaba muy poco tiempo corriendo y no me atreví, así que….esta vez era ya una cuestión moral! Jajaja
En esta ciudad riojana tan emblemática en cuanto a su gastronomía y cultura del vino nos íbamos a encontrar más de 1400 corredores, esperando disfrutar de un día genial, con un aliciente especial… el sorteo de un Smart entre todos nosotros! Algo que sin duda se notaba en el ambiente. Sobre las 10 de la mañana allí nos encontrábamos ya, la tortuga incansable (Marcos) y la menda, dispuestos a pasar una mañana diferente. La gran cantidad de gente parecía todavía mayor en un pueblito tan pequeño, y esto hace que el ambiente de carrera sea aún mejor! Nos encontramos con compañeros arnedanos que también van a correr, algo que siempre anima…jaja