Si que es cierto que cada vez me gusta menos el tipo de carreras donde hay que escalar, trepar y esquivar piedras que caen de lo más alto.
En ese sentido Medrano Trail Race me cautivó ya que, aún siendo dura, discurre por senderos, caminos y monte a través por medio de bosques que en otoño están preciosos con una mezcla de colores increíbles.
Esta nueva aventura comienza con la recogida de dorsales el día anterior a la carrera donde acudo con Mar que en su vuelta al ruedo con Tortugas Trail León, va a hacer ni más ni menos que la modalidad de 12 kilómetros, toda una campeona.
Nos quedamos a una interesante charla sobre nutrición y charla técnica sobre lo que nos encontraremos el día siguiente.
El día de la carrera amanece un día espectacular, soleado y con un poquito de frío, ideal para correr y disfrutar.
Los más duros y valientes hacen la modalidad larga que son 37 km, ellos han tomado la salida a las 08:30, los de 21 km y 12 km salimos a la vez a las 09:30 horas, por lo que estamos Mar y yo nerviosillos antes de tomar la salida.
Puntuales salimos, unos 4 km entre salir del pueblo y correr entre viñedos cuando ya empieza el salseo con una subida corta pero brutal, llamada Cruz del Muerto (parece que ponen los nombres a estas subidas a cosa hecha coño) donde ya me vienen a la cabeza lo poco que me gusta la montaña jajajajajaja.
La bajada es casi al lado de la subida y escucho un grito de Mar que me anima mientras ella sube.
Después de esta primera acometida hay un trayecto muy corrible donde me veo bastante bien tranquilito y modo “que guay es esto” hasta que sale una flecha a la derecha para dirigirnos montaña arriba a través de un bosque de pinos sin camino, campo a través duro pero llevadero con los bastones. Después una bajada rápida por un sendero precioso que me hace disfrutar de verdad de la montaña gozando asombrado por lo bonito del espectáculo que me ofrece la madre naturaleza, me sentí feliz.
Llego al avituallamiento y comienza una subida por un corta fuegos que se hace dura, a mitad de la misma se desvía para los corredores de los 12 km a la izquierda en bajada y los de la media que seguimos para arriba, miro y me desespero, que cuestón por el amor de Dios, cuando llego arriba una bajadita y otra vez a subir esta vez por medio del bosque, bonito es, si no lo niego pero jodido también.
Entre medias y sin dejar de subir nos encontramos con unos 100 metros de desnivel exagerado con unas piedra más grandes que mi cabeza que las tengo que subir a cuatro patas y ya jurando en arameo, quien cojones me manda venir si no me gusta la montaña.
Seguimos subiendo y tras saltar una valla comienza un descenso frenético por el cortafuegos que habíamos abandonado anteriormente, ya prácticamente todo lo que queda de la carrera es bajada.
Al dejar el cortafuegos y para seguir bajando, comienza un sendero con piedras sueltas y barrillo que hace que tenga que ir con los cinco sentidos para no caer y también al loro con las señalizaciones.
Avituallamiento en el km 18,5, ya solo quedan 3 para finalizar, lo que queda sigue la misma tónica que los anteriores, senderos rápidos por el bosque y fin en Medrano.
Al final 3 horas 17 minutos, podría haber sido mejor ya que no lo di todo, iba solo, pero esta vez disfruté la montaña así que terminé muy contento.
La organización de diez, todo el recorrido súper señalizado, personal en cada cruce que pudiera dar a error para indicar a los corredores, tres avituallamientos completos y gente muy agradable.
Como conclusión he de decir que este tipo de carreras a mí personalmente son las que me gustan, recorrido precioso, senderos increíbles, montaña, dureza, vistas espectaculares y sin jugarse la vida por paredes y recorridos complicados, donde surgen momentos como la frase que mi hermano Calili dijo en su día durante el ascenso a una montaña en una carrera “he subido cosas más fáciles con arnés”.
GO TORTUGAS GO.
Fdo. Triki.
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