Crónica del Primer Podium Femenino Tortuguil

“No por mucho madrugar amanece más temprano”… Eso pensé yo cuando el domingo sonó el despertador a las 5 de la mañana. Me levante entre alterada y tranquila, evidentemente la cosa cambio cuando vi el whatsapp de Carlos indicando el número de corredores que iban a disputar el II TRAIL BALBOA. Pánico no era la palabra que definiría de manera correcta la sensación que tuve, demasiado terca para abandonar, tan si quiera cabe la posibilidad en mi cabeza, pero no puedo negar que pensé  más de una vez la posibilidad de que lloviera como si no existiera mañana y se suspendiera la carrera, menos mal que no fue así.

Llegamos al destino en la hora marcada y enseguida vimos caras conocidas y al resto de los Tortugas. No olvidamos hacernos las fotos de rigor ni tampoco del discurso de motivación justo antes de la carrera. Por delante, Oscar y David, acompañados de nuestro amigo Ruben, luchando con los grandes de la carrera, detrás, dispuestos a disfrutar, una servidora y tres caballeros que lucharían contra el frío, el barro y la lluvia para llevarme a la meta, Pedro, Calili y Juanjo.

La salida fue limpia y tranquila; poco a poco comenzamos a subir como titanes por los tremendos caminos colmados de barro, que bien se parecían a los que ilustraban la película de “La historia Interminable”.
Dimos portazo a la primera gran subida como campeones y no pestañeamos cuando nos encaramos a la segunda y mas dura. Paso a paso nos ayudábamos unos a otros en las subidas. En ningún momento mis tres caballeros me perdieron de vista, no dejaron que ni por un momento me doblegara el miedo cuando vi la terrible bajada por barro que me esperaba. El cuerpo se bloqueo, solo quería agarrarme a un árbol y no moverme de allí a no ser que algún helicóptero me rescatara. Caí al suelo, me hice daño en la rodilla… multitud de peripecias que supere mientras escuchaba la voz de Pedro que me animaba y me aconsejaba en la bajada. Cuando pise el suelo, bien podía haberlo besado de no ser por el barrizal que me rodeaba. Sentí un gran cansancio, no tenía ganas ni animo, un bajón de moral me recorrió todo el cuerpo, pero en la siguiente subida estaba Calili tomando una cerve con el de la guadaña… y quien no se anima con esa estampa!! A POR EL RESTO DE LA CARRERA TORTUGAS!!!

El resto de la carrera se recorrió sin incidentes, mucha agua, mucho barro, alguna subida … pero siempre animándonos unos a otros hasta que llegamos al pueblo con las pilas cargadas para entrar en meta como los grandes, por la puerta grande.

A lo lejos veo a mi personal trainer, puedo prometer que sin querer se me aceleraron las piernas para ir a verle, sin él nunca hubiera conseguido tan si quiera apuntarme a esa carrera, parte del merito y de mi fuerza sale de él, gracias pequeño. Después me di la vuelta y vi a mis caballeros, a los que se encargaron de llevarme hasta la meta, y quienes me iban a llevar a esta ella como si de una princesa me tratara. Cruzamos la meta como lo hicimos en la salida, todos juntos, no hay mejor premio que los abrazos sinceros de la gente que te acompaña en estas locuras … Somos un equipo, somos la envidia de cualquier corredor …. Uno no es tortuga, uno SE SIENTE tortuga, y hemos dado una lección de compañerismo y de cariño. Hemos ganado la carrera de nuevo, y ganaremos todas, porque somos un EQUIPO de verdad.

Gracias a todos, sin vosotros esto no existiría.

Fdo. María Eugenia