Subida a Fondebadón desde Molinaseca en condiciones extremas. La locura del día by La Grupeta.
El objetivo inicial de este fin de semana era muy exigente a estas alturas del año. Nada más y nada menos que 204 km en este recorrido: León- Astorga- Bembibre- Muro de Onamio- Molinaseca- Foncebadón-Astorga-León.
Por varias circunstancias se tuvo que posponer, por lo tanto, las cabezas de Félix y Óscar se pusieron a planear un plan B. De repente, un día llega un whatsapp al grupo de la grupeta, con el nuevo objetivo. Subir a Foncebadon con las 29er por la vertiente berciana desde Molinaseca. Un puerto de 17 km con algunas rampas de más del 15% . Así visto, no era un reto exagerado pero la climatología fué la que lo hizo especial.
Llegó el día, cargamos las bicis y de camino al Bierzo por la autopista empezó a caernos el diluvio universal. He de admitir que, el que suscribe, en un principio no quería subir, ya que en esas condiciones me parecía una locura: 3 grados, lluvia, poca visibilidad....
En fin, llegaron Oscar y Felix y bajo la lluvia se pusieron a bajar las bicis del coche. Me preparo yo también y arrancamos con viento a favor.
Subimos a ritmo tranquilo, calándonos cada vez mas. Cuando pasamos el Acebo, llega lo peor del puerto y en este momento, ¡¡la lluvia da paso a la nieve!! Se cubrió toda la carretera. Estábamos empapados, pero continuamos sin descanso, ayudados con los ánimos de algún peregrino que por allí pasaba.
Los dedos de manos y pies se nos empezaban a congelar. Se agudizó al parar a hacer fotos en el alto en las antenas. En esos momentos no teníamos sensibilidad en manos y, sacar el móvil o desabrochar la cremallera, se convertía en tarea imposible. Con el aire la sensación térmica era bajísima y cada vez había más nieve.
Decidimos seguir hasta la Cruz de Ferro. Allí no había ni un alma...Una avería en esos momentos hubiese sido crítica. Rodamos unos interminables 4 km hasta la foto en la cruz y tiritando dimos la vuelta. Las manos ya eran muñones mojados. El vendaval de cara hizo el resto...
Después de 17 Km de bajada, entre nieve y agua, llegamos a Molinaseca. Según paramos, tiramos las bicis y nos metimos en el coche con la calefacción a tope para entrar en calor. Los gritos de dolor de Félix se oyeron en todo el pueblo...¡que dolor!...Pero todos teníamos ya la gran satisfacción del objetivo cumplido...
Hasta la próxima.
Grupeta Lotto Pinchazos.
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