A POR LA TRIFECTA
Hace poco más de un año, descubrí
unos vídeos de una carrera llamada “Spartan Race”, los miraba con curiosidad y
ansia de probar una carrera de este tipo, pero mi gozo en un pozo, solo se
realizaban en USA, Canada…pero de repente un día vi que empezaban a hacer
alguna prueba en Europa, ahí ya empecé un seguimiento con la esperanza de que
vinieran a España, el veneno estaba ya metido en el cuerpo…..probar que tal
estaría lo que llevaba tanto tiempo viendo en vídeos por la red……
Hasta que llego el día que
apareció publicado lo que llevaba un tiempo esperando, Madrid 31 de Mayo...por
fin iba a poder probar una carrera de obstáculos de todo tipo. Allí realicé la
Spartan Super, 13 kilómetros y 21 obstáculos con un grupo de amigos, y encontré
sufrimiento, dureza y esfuerzo….pero sobretodo diversión, y…. totalmente cautivado,
además tuvimos un anuncio al finalizar la prueba, en octubre venían a
Barcelona, donde se realizarían las tres pruebas de que consta la Spartan Race,
Sprint, Super y Beast…..ya solo una idea me recorría la quijotera, conseguir la
Trifecta (hacer las tres pruebas dentro del mismo año), así nos plantamos este
viernes mi compañero de fatigas y yo en Barcelona, para realizar la Beast el
sábado y la Sprint el domingo….
Nuestra tanda era la de las
10:30h, entramos a la salida, a la cual ya nos hacían saltar un muro para
entrar, preparados para supuestamente 20 kilómetros y 25 obstáculos, el speaker ya dijo algo que
nos hizo dudar de la que se avecinaba, “más de 20km y más de 25 obstáculos….”.y
así fue…al final fueron como alrededor de 23 ó 24 kilómetros y más de 35
obstáculos, y 1000 metros de desnivel positivo. Hubo de todo, ciénagas, muros, pruebas de
equilibrio, monkeys bars, jabalina, cargamos con sacos, troncos, nos deslizarnos
por mil laderas, levantar con cuerda sacos, tuvimos que arrastrar neumáticos,
troncos, piedras, subir cuerdas, arrastrarnos y sumergirnos en ciénagas de
barrizal, alambradas, en muchas de las cuales solo llevabas los ojos y la parte
superior de la cabeza fuera del barro, saltar una barrera de fuego, inclusive
una prueba de memorizar un código durante varios kilómetros, un sinfín de
pruebas que nos iban desgastando, pero todo el sufrimiento y dureza se iba
anulando con lo que estábamos disfrutando, con el placer que da correr por el
paraje natural de Les Comes. Conservando energías para el día siguiente
llegamos a meta, ya quedaba menos para nuestro objetivo estábamos más cerca….
Después de una ducha a manguerazo
limpio, y una carga de hidratos considerable, nos fuimos a nuestra guarida,
para recuperar y rematar todo, con lo que creíamos que sería un trámite
divertido el domingo, con la carrera más corta…..
Quién nos iba a decir mientras
desayunábamos la mañana del domingo en el buffet del hotel, que se iba a cumplir la frase espartana
“desayunad abundantemente, que hoy cenaréis en el infierno”, daban lluvia pero
a partir de las dos de la tarde, nuestra tanda era a las 12:30h, justo para que
nos diera tiempo a acabar….
Allí estábamos preparados para
comenzar la Sprint, 5 kilómetros y 15 obstáculos, en el cajón de salida, bajo
las arengas espartanas del Speaker. Estaba nublado, pero ni una gota, de nuevo
volvemos a oír lo de más de 5 km y 15 obstáculos, que al final se convirtieron
en 7 kilómetros y 18 obstáculos. Tras el correspondiente lanzamiento del bote
de humo y sortear a los persas que nos golpean con sus arietes, partimos a lo
que se convertiría en una verdadera batalla de Termópilas, un infierno de
fango…
Comenzamos a pasar obstáculos,
conocidos algunos del día anterior y combinados con algunos diferentes, a unos
20 minutos de comenzar la prueba empiezan a caer unas gotas, que poco a poco
van acelerando, hasta empezar a diluviar, había alerta de lluvia y se cumplieron los
pronósticos…todo cambia, cuesta hasta andar sin resbalarse y los obstáculos son
otra historia, todo mojado, barro, terraplenes impracticbles, barras y cuerdas
imposibles de agarrar, ahora toca ir poco a poco y llegar a la meta….Se hizo
muy duro el final, pero solo teníamos un pensamiento en la cabeza, la
satisfacción de recoger la Trifecta e ir
a curarnos nuestras heridas y volver a ser seres humanos civilizados…..
Tras el objetivo conseguido, fue otra odisea salir de allí,
todos los caminos convertidos en arroyos y la carretera con un diluvio
considerable,.
Como experiencia, unos días
inolvidables, una prueba diferente, que me sirve para coger fondo para la
temporada que comienza, me gusta correr por montaña, la pista americana y este
tipo de pruebas abarca todo eso aderezado con una buena dosis de barro,
esfuerzo y dureza, pero que hay algo que hace que todo esto quede en un segundo
plano, disfrutar y gozar cada segundo de la prueba y del envoltorio espartano que
la adorna, y si puede ser en grupo o con amigos hace que sea aún más divertida.
Después de un par de días todavía
resuenan en mi cabeza el grito que he estado oyendo durante todo el fin de
semana….
ARO, AROOO, AROOOOOOOOOOOOOOO
por Marcos Martín, nuestra nueva tortuga
No hay comentarios :
Publicar un comentario