Mi primer Half Ironman

Y por fin llegó el ansiado 15 de septiembre de 2013. En mi corta "carrera" como Triatleta, para esta temporada me había propuesto un gran reto de final de temporada, el año pasado fue el Madrid Tristar 111, y este año la prueba elegida ha sido el Desafío Isalas Cíes Half Ironman. En ella, tendría que demostrar todo el entrenamiento del año en tan sólo unas horas. Ufff , cuanta responsabilidad, cuantos nervios, y cuantos miedos...

La temporada entera había sido planificada de cara a esta prueba, había que ganar experiencia en Triatlones, hice 3, un olímpico y dos sprint. Había que meter kilómetros en las piernas, en una distancia inexplorada hasta la fecha, y 3 medias me ayudaron, 2 de montaña y la urbana de León. Había que ganar confianza en el agua, y me adentré a las travesías en aguas de las rías gallegas.
La planificación estaba clara, llegar a las Cíes, con todas las distancias por separado, superadas.

Aún así, los nervios y los miedos compartieron cama conmigo la noche anterior, pasando una dura noche en vela... No podía fallar.

A las 06:45, aparcamos en la playa del Vao, y en nada nos encontramos con Óscar, la otra Tortuga con la que compartiría prueba. Aparentemente, el mar estaba en calma, el viento no soplaba, y el cielo estrellado, presagiaba un gran día. Últimas comprobaciones, presiones a los perfiles de 80 mm a reventar, todo el material minuciosamente colocado, y a por el neopreno, la segunda piel que nos daría la vida estando el agua a 14 grados...

Es curiosisimo tirarse al agua prácticamente de noche, con las gafas de espejo y entre 500 nadadores. Si en condiciones normales no veo nada, en este momento no veo nada de nada! No queda más que seguir a los de delante y hasta donde me lleven... Va amaneciendo, y con la salida del sol el frío va desapareciendo al ir entrando en calor. Los metros van pasando y los nervios desapareciendo por completo, disfrutando con el meneo continuo de las olas de la que nos adentramos ría a dentro. Llegada a primera boya, giro de 90 grados a izquierdas, amago de paliza subacuática ...100 metros más, y sólo quedan 900, estos ya de cara a la playa, con el sol remontando por encima de las montañas que franquean Vigo, sencillamente soy un privilegiado, me encuentro bien, muy tranquilo y  con todo controlado, últimas brazadas, veo el fondo, queda poco, muy poco, adelante! Playa arriba! Allí mi hooligan particular, animando como siempre al máximo, salgo en 41' y algo, la transición es larga, a ver si puedo subir a la bici en 45'... Cambio rápido de ropa, casco,gafas, calcetines, vámonos! Subo a la bicicleta en 45' 20", perfecto! A rodar!

El circuito de bicicleta discurre por un asfalto en perfecto estado con el típico sube-baja gallego, paralelos a la Ría y con rumbo a Baiona. Serán 4 vueltas de 22 km, aparentemente la ida picaba para abajo y la vuelta para arriba, quiero ir a por las 3:15', pero en seguida veo que algo no va como quiero, el reloj me salta a los 10 km y me da un tiempo de 19', cuando debía marcar 25', como pica para abajo no? Empiezo a regresar y en el km 20 me vuelve a pitar, con la subida he debido de subir el tiempo... Miro y 18' OSTIA ! Esto marcha, dale y que no decaiga... La prueba transcurre así sin notar el paso de los kilómetros, me encuentro muy fuerte, y cuando me doy cuenta, estoy bajandome de la bici en 2:45'! INCREÍBLE !

Transición perfecta, y a correr, tengo que intentar no decaer en la carrera para no tirar por tierra el trabajado de los otros dos deportes, aún así, tengo algo de flato, y el estómago como una zapatilla de los geles y las isotónicas, no me encuentro muy bien, pero el tiempo no está tan mal como parece, el paso por kilómetro esta alrededor de 5'45", según mis cálculos mentales, no subiría del 1:55' y con ello bajaría de las 5:30'... Vamos, aprieta las piernas y dale.


De repente me vengo arriba, el flato desaparece y del km 7 al 16 empiezo a rondar los 5'... Me gusta! Voy comiendo fruta, agua por encima para refrescar, y entro en la última vuelta , hay que darlo todo, no dejar nada dentro, y tanto! Me pongo a correr en 4:30' con una sonrisa de oreja a oreja, sabedor de que lo estoy haciendo muy bien, recta de meta, y vislumbro un 5:15'... En el marcador... No puedo reprimir las lágrimas, y corro más que nunca, entro en 5:15'... INCREÍBLE...

creo que nunca pensé que me pudiera salir tan bien, ni en mis mejores presagios, me siento agotado, pero lleno de energía, dolorido, pero inmune a todo...sencillamente Feliz...

Toca disfrutar el momento, asimilar lo y definir futuros objetivos para el próximo año.

Independientemente de esto, agradecer infinito a todos y todas los que siempre habéis estado ahí, los que siempre habéis creído en mi, y los que disfrutasteis de mi medalla de finisher, como si la hubierais ganado vosotros...

GRACIAS!

Fdo. Calili