El domingo 15 de septiembre se celebró en la estación de
esquí de Cabeza de Manzaneda (Ourense) la octava edición de la Maratón de
Montaña Penedos do Lobo, la cual dicen que es la más antigua de Galicia.
En este evento hay diferentes modalidades:
maratón, cross, andaina y btt.
Yo me decidí por competir de nuevo en el cross que consta de
21 kilómetros, el año anterior en el 2012, también corrí esta carrera y me
resultó bastante dura ya que por primera vez se me agarrotaron los gemelos de
una manera descomunal casi al finalizar la prueba a unos 3 kilómetros del
final, acabando en 3h 16 minutos.
Este año me propuse intentar bajar el tiempo realizado el
año anterior, así que arranco desde Viana do Bolo a las 07:30 dirección Cabeza
de Manzaneda, esta vez en solitario.
Llegada a la estación, recogida de dorsal y control de firma
y a las 09:30 comienza la carrera. Ya desde el principio se sale subiendo unos
4 kilómetros por pista los cuales los
hago bastante mejor que el año anterior ya que los hice casi sin pararme a
andar, al final de esta subida esta el primer avituallamiento y comienza una
larga bajada de unos 9-10 kilómetros los
cuales empiezan por pista fácil continuando por una bajadas sin camino muy
técnica entre rocas , en el que me doy cuenta que hay gente que baja como las
cabras, yo aunque mejor que otras veces , bajo con mucha precaución, de hecho
voy hasta adelantando a gente.
Pienso que voy en mejor tiempo que el año anterior y me
alegro.
Al final de la bajada otro avituallamiento en un pueblo
abandonado y desde aquí si que comienza el calvario, el plato fuerte de la
carrera, todo lo que queda excepto los últimos 3 kilómetros en subida con mucho desnivel.
Salgo del pueblo siguiendo a otros corredores por un camino
y ya se ve una hilera de gente andando cuesta arriba por los temidos Penedos do
Lobo.
Yo voy a mi rollo cuando los corredores que pasaban delante mía
se dan la vuelta y dicen que se han equivocado de camino, me preguntan miro
para atrás y efectivamente nos habíamos desviado sin ver las marcas del
recorrido, menos mal que nos dimos cuenta rápido.
Vuelvo al redil y para arriba y al empezar a subir entre las rocas, PLAS, pinchazo en el
gemelo, pienso, “no puede ser otra vez” pero con la diferencia que esta vez me
quedaba aún toda la subida. Agggggggggggggggggg.
Subo con cuidado, no me vuelve a pinchar. Esta subida me
resulta enormemente dura, voy a paso abuela, me encuentro muy cansado, cuando
crees que estas arriba aparecen otros putos Penedos del puto lobo y la hilera
de peña subiendo, y ahí voy yo con mi carica de pena para arriba.
Al finalizar la subida por las rocas sin camino ninguno, hay
unos 100 metros de relax, llano y avituallamiento para afrontar la última
cuesta , la cual con toda la “malicia” del mundo por parte de la organización
trascurre por un corta fuegos de aupa.
Decido sacar el bastón y ayudarme de él para hacer esta
última sorpresita.
Al llegar arriba me pasa lo que no quería bajo ningún
concepto. Empiezo a correr y se me agarrotan los cuádriceps, increíble, que
dolor, me tengo que parar y no se ni que hacer, nunca me había pasado, después
de unos minutos sigo andando y después de dar unos pasos los gemelos también, aggg que asco y que
dolor, si estiraba el gemelo me reventaba el cuádriceps, menuda odisea.
Tengo que acabar mitad andando como las muñecas de famosa y mitad
al trote cochinero con un dolor de miedo, cruzo la línea de meta , medalla y
fin .
Al final, entre perdida del recorrido y los últimos dolores
acabé en 3h. 15 minutos, en la posición
109 de 129, prácticamente igual que el año anterior, bajando un misero
minuto.
Esta carrera no termino de hacerla bien, supongo que también
será que viene después de las vacaciones y la falta de entrenamiento se tiene
que notar. Espero que el año que viene, en el caso que vuelva, poder por lo
menos terminarla sin calambres.
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