Dia 7 de agosto. O Cebreiro-Sarriá. 40 km.
Dos etapas en una, salto la etapa típica que termina en Triacastela para finalizar en Sarriá y darme hoy una paliza de 40 km.
Ayer por la tarde misa de bendición del peregrino en la iglesia de O Cebreiro muy bonita.
Una curiosidad es que en la iglesia de O Cebreiro está enterrado el antiguo párroco de la misma, Elías Valiño, creador de la famosa flecha amarilla que nos guía en el camino. Es por ello que al final de la bendición el cura nos regaló a cada peregrino una piedrecita con la flecha amarilla pintada, que me encanta, va a ser mi amuleto.
Luego a dormir que el día siguiente se preveía saleroso.
Me levanto a las 04:50 para preparar todo y salir sobre las 05:10.
Toca ponerse ropa impermeable porque el orballo gallego está dándonos los buenos días a los peregrinos zumbados que salimos a esas horas. Noche cerrada, niebla, frío y orballo, que más se puede pedir!!!
Salida en solitario por camino de tierra entre bosque con mucha precaución de no perder las flechas entre la más absoluta oscuridad.
Rezo por todos sin perder de vista la luz de mi frontal para no perderme entre los caminos del arbolado y así llego a una subida brutal. Al final de la subida aparece abierto un bar, mi salvación para el desayuno, que me pido un pincho de tortilla más grande que mi cabeza. Allí mismo me junto con una pareja hippie catalana y un par de colegas de valencia con los cuales ya habíamos coincido en el camino así que desayunamos juntos. Estas relaciones sólo las he conseguido en el camino, personas que hablas con ellas como si fueran amistades de años. Eso es el camino.
Termino de desayunar y arranco hacia mi destino pero ahora el orballo se ha convertido en lluvia, así que toca “disfrutar” más todavía.
Me llueve durante los primeros 22 km de la jornada, luego se nubla y hace una temperatura ideal para caminar.
Durante mi trayecto paso por caminos encajonados entre bosques cerrados preciosos, los primeros hórreos típicos gallegos, pronunciadas subidas y bajadas espectaculares.
En Ramil, el pueblo precedente a Triacastela, hay un castaño de más de 800 años.
Pues durante prácticamente toda mi etapa, me ha dejado tirado mi móvil y no he podido plasmar toda esa belleza en modo de foto.
He parado a tomar un café en una comuna hippie precio la voluntad y me dicen que me puedo quedar el tiempo que quiera, que el que me ha servido el café paró allí hacia 2 días, durante su peregrinación y allí sigue. Yo no, tomo café, donativo y sigo.
Al final de la jornada, antes de llegar a Sarriá ya se divisan peregrinos de otra manera, otro tipo de peregrinos y se nota.
Sárria está petado de gente que inicia su peregrinación desde allí. Se ven en su forma de andar, de vestir, de responder el “buen camino” etc. Mañana será brutal. Santiago y mis oraciones han dado resultado, no tenia reservado nada y debido a la gran afluencia de gente se hacía casi imposible encontrar albergue, he ido preguntando uno por uno desde que he entrado en la población y después de no tener cama disponible en 5 de ellos, justo en el que pone un cartel de Completo, se me ocurre preguntar a “porsiaca” y ahí he pillado cama, ya que el hospitalero acababa de contar y le sobraba una.
Al final de la etapa me ha dolido, y aún me duele bastante el empeine del pie derecho, ya veremos como voy.
He comido con Carlos, un chico de Vitoria que hemos coincido estos días atrás, mañana acabamos etapa en el mismo sitio.
Ahora descansar y deseando estoy que no me duela más el pie, sino lo voy a pasar mal.
ULTREIA
Triki
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