CORRIENDO ENTRE VIÑAS: SAN ROMÁN DE HORNIJA 5K

Después de las vacaciones y de unos cuantos fines de semana enlazando carreras y viajes de distinta índole, tocaba ponerse al día en algunas tareas domésticas y recuperar energías. Sin embargo como somos culos inquietos vemos que el domingo se celebra una carrera de la serie corriendo entre viñas en San Román de Hornija, en la provincia de Valladolid, así que para empezar la temporada tortuguil decidimos hacer acto de presencia. Además nos gusta correr en casa, porque siempre coincidimos con mucha gente conocida y charlar y ponerse al día de vez en cuando también está bien.

Se lo comentamos a mi hermano Iván, quien consultando su ajetreada agenda deportiva y nos dice que lo tiene libre y que se viene con nosotros.

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Estamos de finde motero en Madrid, y recibimos la llamada de Santi y Ana, quienes nos dan la grata sorpresa de decirnos que ellos también se animan con esta carrera. Según lo estamos comentando, Isa y Rafa, otros amigos, nos dicen que también tienen el día libre y, aunque ellos corren muy esporádicamente, también se animan a pasar un buen día haciendo algo de deporte. Total, que Santi, Ivan y Aitor hacen la distancia de 10km y Rafa, Isa y yo la de 5km (aunque al final fueron 6,7km, pero bueno…).

Estando ya en San Román nos encontramos con Ana y Santi, y conocemos a Lore, amiga y guía de mi hermano Iván, muy simpática y salerosa por cierto. Todos juntos nos vamos hasta la bodega Elías Mora, a 700mtrs del pueblo, donde era la salida.

Sin que sirva de precedente, todos decidimos calentar un poco y hacer unos cuantos metros de reconocimiento, total esta vez la carrera es corta y rápida.

Nos ponemos en línea de salida todos juntos, pero se retrasa un poco el pistoletazo inicial, ya que tienen que terminar de cerrar el circuito... y menos mal, porque Isa y Rafa llegaron con el tiempo algo justo, jejejeje.

Finalmente comienza la prueba y los que están en primera línea salen escopetados, los demás nos vamos buscando la vida entre la multitud. A escasos 200 mts. Se separan las carreras, y me despido de Aitor e Ivan. Durante un rato voy con nuestra amiga Begoña, otra gran runner lagunera, pero no tardo mucho en darme cuenta que su ritmo no es el mío. Ella me anima, pero yo no doy más de sí, así que ella tira en busca de Teo…

En esta ocasión he decidido no mirar el reloj, ni para ver la distancia ni para consultar el ritmo, simplemente cuando llegue… llegué. El circuito hace forma de U, y el primer largo se me hace eterno. Llego al Lado corto, y empiezo a oír los pitidos de un coche… es la cabeza de carrera de la prueba larga…. No hace más que pasarme cuando se desvían de nuevo para completar su recorrido.

Me voy acordando todo el camino de Aitor e Ivan: lo tienen que ir pasando un poco mal porque el recorrido, a pesar de ser por caminos, es muy incómodo con piedras redondas que hacen que los pies se vayan para todos lados… Hay que ir zigzagueando en busca de la mejor pisada… Enfilo el último tramo de recorrido, y cuando me quiero dar cuenta, ya estoy en las calles del pueblo, y justo unos metros antes de la meta, me vuelve a pasar la cabeza de la prueba larga… cachis….César me anima en los últimos metros, y ya veo también a Ana que como siempre nos espera, cámara en mano, para obtener esa instantánea que refleje al mismo tiempo esfuerzo, alegría, sufrimiento, satisfacción y un montón más de sensaciones….

Hago mi entrada en meta, muy contenta con el resultado por cierto. Recupero el aliento, espero a que lleguen mis compis de batalla, hace también su entrada Santi y comienzo el circuito al revés en busca de Aitor e Iván. Estoy inquieta por saber cómo vendrán…. Hasta me siento con remordimiento de conciencia por no haber ido con ellos… Los veo a lo lejos, y empiezo a animarles dejándome la poca garganta que me quedaba. Me alcanzan y ya hacemos juntos los últimos 600 metros más o menos.

Es un gusto ver como todo el mundo les anima y les aplaude según recorren ya las calles del pueblo. Son unos cracks. Finalmente entran en meta rondando los 59 minutos, lo cual está muy bien.

Pasa la entrega de premios, y llega el momento de la degustación del vino y el pincho de choricito…. Qué rico estaba!! Sin duda venía estupendamente para recuperar fuerzas jajajajaja

Tras pasar un rato estupendo, Ana, Santi, Aitor, Ivan y yo continuamos con nuestra particular fiestuqui, pero ahhhhhh! Se siente, lo que pasa en San Román, se queda en San Román… y si quieres saber más, a la siguiente te tendrás que apuntar… jajajaja

Vamos tortugas!!! Que empezamos con energía!!!

Mónica