UA-51285685-1 Equipo leonés de Trail Running : TORTUGAS TRAIL LEÓN: TRAIL NOCTURNO VALLE DE TURON 2019

jueves, 24 de octubre de 2019

TRAIL NOCTURNO VALLE DE TURON 2019

Mira que nos había hablado bien de esta carrera nuestro amigote Enrique, que por cierto tiene un perrazo precioso. La cosa es que ese iba a ser un finde de tranquilidad (como todos jajajaja) pero ya se sabe que tengo un culo inquieto y la casa no se me cae encima, jajaja.


Pues nada, que me apunté a la Nocturna del Valle de Turon, nada más y nada menos que 17 km, que no parecen mucho pero si siendo nocturna sí lo son. El sábado, de camino a la carrera, decidimos tomar un vermut con Ana y Santi por León, pero ya sabéis como son las cosas y como somos nosotros, y al final la mañana se alargó y comimos con ellos (por cierto muy rico y muy calentitos ya que el día estaba lluvioso y desapacible, ufffff). Al despedirnos nos comentan que se animan a venir a Turón solo para animarnos… ¿en serio? TOMA YA!! Cómo mola, jajaja, muchas gracias chicos.




Apuntados a la carrera estábamos Javi y yo y de animación tuvimos a Jayone, Mónica, Santi y Ana. Los 17 km de la carrera suponían un desnivel de 1100 positivos, pero no sabíamos las subidas y sobre todo las tremendas rampas de bajada con de barro que nos íbamos a encontrar. Encima, listo de mí, me olvidé los bastones, jajajaja, por una parte me hubieran venido muy bien en los ascensos pero por otra seguro que en las bajadas me los hubiera clavado en cualquier parte, jajaja o los hubiera perdido por entre las zarzas, los matorrales, en el bosque, etc.


La salida estaba muy animada y no paraba de llover, poco pero llovía. Se ven las primeras rampas y todos pensamos que sin bastones no lo subiríamos a gusto y así fue, dabas un paso y bajabas dos, jajaja . Se da la salida y a fuego que sale la gente. Se da una pequeña vuelta para calentar y tira todo para arribaaaaaaaaa. Javi y yo salimos de los últimos y tranquilos, yo arrastro una pequeña gripe que hace que los primeros metros me queme el pecho, de hecho Javi me saca un buen trozo, cuando ya oímos las primeras voces de nuestro equipo animador: ¡¡tortugassss ánimo!! Y es verdad que te animan ya que te vienes arriba y coges ritmo.


Mientras subimos, de repente, en un arco en lo alto, se ven fuegos artificiales por donde están pasando los corredores: guauuuu que emocionante. Me paré incluso para hacer una guapísima foto a Javi. Casi hasta el kilómetro 9 era subidita por sendero súper embarrado, perdí de vista a Javi y hasta el corredor que tenía delante jajajaja ya que se me acabaron las pilas. Quise cambiarlas en movimiento pero claro, ¿cómo? si no tengo luz… Sólo me quedaba acelerar el ritmo, coger a la pareja que iba por delante de mí y aprovechar su luz hasta encontrar un voluntario, momento en el cual me paré y le pedí que me alumbrara y, oye, que bien se va con las pilas cargadas, jajajaja.


En los 7 primeros kilómetros de subida y hasta el primer avituallamiento me junté a una pareja que subían al mismo ritmo que yo pero llaneando me dejaban. Saqué fuerzas y me esforcé a tope para no perderles, pero se quedaron a repostar y yo no paré, así que ya fui toda la carrera solo y sin compañía y cuando digo solo es SOLO!! Aunque adelanté a 16 corredores y eso mola mucho. Llegando al punto más alto de la carrera entró la niebla y no se veía nada con el frontal, solo resplandor, además de la lluvia que hizo que estrenara mi chubasquero y que por cierto me vino muy bien y no me lo quite en lo que quedaba. De repente un voluntario comenta: “¡¡cuidado con la bajada que resbala!!” ¿QUE RESBALA? Aquí viene la parte más dura de la carrera, por lo menos para mí. Un kilómetro por el bosque, pero con lo que llovía, la niebla y la noche, aquello era una pista de patinaje, una competición de culoesqui o un “puching corredor” de árbol a árbol… no sé qué más cantidad de términos decir para describir aquello. Es la peor bajada que he hecho en mi vida deportiva, no porque yo fuera un pato si no porque era muy peligrosa, de hecho me adelantó un corredor de espaldas, chillando, piernas en alto y sin poder parar hasta que choco contra un árbol. Le pregunte si estaba bien y solo le faltó llorar, madreee que desesperación, hasta yo estaba deseando que se terminara la bajada. Una buena cosa de la organización fue que pusieron muchísimos tramos de cuerdas y eso nos libró de algunas buenas… Probablemente también influyera que ya éramos de los últimos y estaba todo muy pisado pero fue durísimo. Otra cosa buena de la organización fue el estupendo marcaje, no te podías perder incluso queriendo y eso es de agradecer… en ese sentido, un 10.


Recobrando el cuerpo solo me tocaba bajar y alguna subidita sin nada especial, se corría bien pero ya pocas fuerzas, la garganta fundida y de repente en la más completa oscuridad se encienden unas luces y tres bellas damas me dicen: “¿quieres un caldito caliente?”. ¿será verdad lo que oigo y veo o estoy soñando? “PUES CLARO QUE SI!!” Las respondo. Vamos que si me dio fuerzas para poder acabar… ¡Qué maravilla! ¡Qué bien me sentó! A partir del kilómetro 11 había carteles cada kilómetro, pero a mí en vez de ayudar me molían ya que se me hacían muy largos. Me quedan tres kilómetros y ya veo las luces de Turón. Llaneo un poco y bajada por la escombrera. En eso que veo luces por detrás, ohhhhhh, se acercan y encima es la pareja con la que fui hasta el primer avituallamiento. No quiero que me cojan, aprieto, toca subida y le oigo decir al chico a su compañera: “¡¡vamos que ya le tenemos, venga, un poco más!!”. Y ella le dice: “¿que te crees que hago? ¿descansar?!!” huyyyy que presiónnnn, jajaja. Eso hace que me venga arriba al saber que la chica no puede mas y veo que me queda la bajada en zigzag. Sin ver mucho me lanzo fuerte y ya oigo las voces de Jayone y Mónica animándome (Claro que ya di unos silbidos antes para que Mónica supiera que ya estaba llegando). Echo un vistazo hacia atrás y las luces se van quedando muy atrás, yupiiii. Hago el último giro y me dicen: “despacio, baja despacio que está muy empinado”. Veo el arco de meta y mis pies no pueden parar, tanto que meto un resbalón, caigo de espalda rodando unos pasos y salta de mi cabeza el frontal unos metros hacia atrás y todo eso a 10 metros del arco así que me vio hasta el apuntador, jajajaja. Recojo el frontal y salgo a por la línea del cronómetro: 3 horas y 2 minutos, ufffff, que ganas de terminar tenía. Ni que decir como entró Javi, jajajaja: barro hasta en la goma del frontal y hasta ahí puedo leer… Ducha y a casita, pero claro primero estaba hablar del tema duchas. Fallo de la organización: no se puede hacer una carrera para 200 corredores, nocturna, en Octubre y solo dos duchas y con agua fría después de estar todo el día lloviendo. No es de recibo y no me gustó nada ese detalle y es muy importante.


Por lo demás toco vuelta a casita medio dormido jejejeje.

ahhhhhhhhhhh!! Y por supuesto disfrutamos de una buena cena, un Gyn Tonic y a las 4 de la mañana… a la camita.

(Aaaaaaaaaaaayyyyyyyyyy Nota: Esto sólo se entiende viviendo la experiencia in situ. Así que ya sabes, no te pierdas la siguiente y apúntate ya!! jajajaja)

Aitor.

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