Para empezar la temporada me desplazo a tierras orensanas, más concretamente a Luintra, dónde se celebra el Trail Ribeira Sacra.
El domingo a las 8:30 de la mañana me fui con la fresca hasta Luintra y me acompañó mi primo Gustavo, al que le tengo que agradecer que me hiciera de chófer, de porteador y que estuviera tres horas y media esperando a que llegara a la meta (con la que estaba cayendo) El día amaneció diluviando y esa fue la tónica en toda la carrera. La lluvia no paró en todo el día, así que nos pusimos la "Benita" y a darlo todo.
En ese punto llegabas al Mirador de Moura, donde había unas vistas espectaculares del Cañón del río Sil. A partir de aquí ya se suavizaba bastante la carrera, después venía una zona de monte más corrible, que finalizaba con una bajada vertiginosa de unos 3 kilómetros, a lo largo de caminos y sendas entre castaños y robles "mágicos", finalizando en el Parador de Santo Estevo, en cuyo claustro estaba el último avituallamiento, y puedo decir sin temor a equivocarme, que será el mejor avituallamiento en el que he estado y estaré en mi vida. Increíble. Había de todo, cervezas, albariños, ribeiros, cocacolas, todo tipo de embutidos y quesos, se me iban los ojos a todo, decidí no quedarme mucho allí porque corría peligro de no seguir corriendo, jajaja. Desde ahí hasta el final, un par de subiditas menos técnicas con sus correspondientes bajadas y llegada a Luintra después de 24 kilómetros duros, pero bellísimos.
Trail impresionante que animo a todo el mundo a probar en las siguientes ediciones. Para quien se anime, allí nos volveremos a ver el 11 de Octubre del 2020.
Nacho.
No hay comentarios :
Publicar un comentario