Hablar de Trail Balboa, y de Tortugas Trail León, es hablar de dos sueños llevados a cabo por dos amigos, que sin conocerse, esta vida, que desde este pasado mes de agosto no dejamos de repetir, que no ha sido justa, puso a uno en la vida del otro, y que dando pequeños pasos, hayan recorrido largos caminos en común.
En Balboa, entre sus arboledas, sus regatos, sus subidas y bajadas, sus bares, hemos ido debutando en el mundo del Trail gran cantidad de miembros del equipo, hemos recibido mucho cariño, más del que hemos podido merecer, reconocimientos, subido al pódium, nos hemos reido, mucho, y hemos llorado, mucho. De alegría cuando hemos vencido nuestros límites, cuando tras traspasar la meta, hemos anunciado embarazos, bodas, retos imposibles, y últimamente de tristeza, cuando somos incapaces de dejar de hacerlo, al no hacernos a la idea de que esta puta vida te haya llevado 60 ó 70 años antes de tiempo...
Puedes estar tranquilo, tienes una gente cojonuda detrás, y tu carrera, ha seguido, y lo has conseguido, 500 dorsales han recorrido las sendas más bonitas del Bierzo.Tu gente, tu familia, se ha volcado, tus Amigos de Kalentadas Trail san han dejado la piel. Por nuestra parte desde el momento que Laurina, nos pidió ayuda, ahí hemos estado junto a tu inseparables Iván y David arrimando el caparazón en lo que hemos podido. En la Dragomán, nos pidierón que viniéramos a divertirnos todas las tortugas que pudiéramos... Lo pedimos, lo pedí, y no puedo estar más orgulloso de mi equipo, en masa, allí hemos estado, no me cansaré de daros las gracias, era muy importante para mi, una y mil veces ¡GRACIAS TORTUGAS!.
La tarde del sábado avanzaba, y poco a poco, como mandan las tradiciones, fuimos congregándonos en el Molino de Agüita, al calor de la chimenea y con un mojito en la mano esperamos a juntarnos como siempre, aunque está vez no acudiste con más mierda que el rabo de un oso, al venir de desbrozar, encintar, o preparar...
Subimos a la Palloza a por los dorsales, que en esta ocasión se entregaban acordes a un horario, y no cuando terminábamos en el Molino. Si que aprovechamos para seguir tomando algo y departir con amig@s de todos los equipos a 200 km a la redonda que aquí han venido, y una vez recibido el brieffing, nos bajamos a cenar. Cena, con más desgana de lo habitual, y a dormir que parece que hay sueño, aunque fuese un espejismo y la noche de insomnio hiciera que repasara una y otra vez las palabras a mi Equipo antes de salir, y al tuyo después. Por qué resulta que el único detallista no eras tú, y tu gente, ha decidido llevar nuestro escudo en unas chaquetas preciosas que lucen con orgullo. Los lazos se estrechan, y los vínculos se hacen más fuertes, nos vas a permitir que al final del día les rindamos nuestro particular homenaje, y no tardando tengamos que buscar un terreno para empadronarnos en la zona.
Con los primeros rayos de luz, comienzan a subir coches, por fin nos levantamos, desayuno rápido, y nos vamos acercando a la salida. Allí, tortugas, gente, más tortugas, más gente, ¡somos más que en la guerra!, todo el Bierzo, Kalentadas, Alto Sil, Cueto del Oso, Peña del Tren, media Zamora con Alcañices La Raya Trail, Biofarma, Sport Toro, medio León, MTB runners, Triatlón León, Astorga Running, Casa de Asturias, Casa Galicia, Asturias, Lugo... y me olvidaré 20 equipos, y mucha gente especial, pero Laura, Carlos, Paquito...nadie quiere perdérselo, ya toca tragar saliva más de una vez, el corazón late de más, las manos sudan, antes del homenaje que te van a rendir, toca juntarnos en nuestra piña. La emoción hace que el discurso preparado salte por los aires, la emoción entrecorta mis palabras, los ojos se encharcan, pero las directrices son claras, disfrutar, agradecer, y honrar tu memoria.
A partir de ahí, tu Alcalde, tu amigo, dedica unas emotivas palabras, y junto al Che, descubren una placa en tu honor, tienes que estar flipando y como el dijo, partiéndote el culo de la que has liado ... Cuenta atrás, y toca moverse, nosotras, unas como corredoras, otras como andarinas, salimos y cumplimos, disfrutamos.
No se me olvidará cuando un año, al ver pasar al mismísimo Noé con su barco cargado de animales, salía cagándome en todo, y te acercaste con ese acento tan característico, diciéndome, " ¿y luego que quieres? Si no hace malo, no sería Trail Balboa..." A partir de ahí, me lo has repetido año a año, en el que hemos sufrido todo tipo de inclemencias, frio, mucho frio, ha llovido, granizado, ventisca de tres pares de cojones, nieve... y al verme con cara larga, te encogías de hombros y empezabas a partirte de la risa... Como comprenderás, siempre he tenido serias dudas si estarías en el cielo o en el infierno, hoy, suelo seco, Guzmán ha volado y ha pulverizado la mejor marca de todas las ediciones, sobraba la chaqueta, se escapaban los rayos de sol... disipaste mis dudas, estaba claro que ibas a aportar tu granito de arena desde ahí arriba, y nos has regalado un pedazo de día. Lo que también tengo claro es que el año que viene nos vamos a cagar, y mínimo organizas una ciclogénesis explosiva de esas que tan de moda están, si no, no sería el Trail Balboa.
Con la carrera llegando a su fin, tu gente, entró la camiseta homenaje y tu dorsal, explosión de emociones... ufff... dando paso a la entrega de trofeos, y en el que nosotros entregamos el nuestro a los tuyos, los voluntarios, que hacen posible esta realidad.
Sinceramente, no sé cuanto durará la carrera, pero si tengo claro que cada año, el primer domingo de Marzo, much@s estaremos en Balboa, tuviste un sueño, deja que nosotros lo perpetuemos.
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