Para mí será hacer doblete, el sábado 10 km por asfalto en Cabo Vidio y el domingo en Nava los 12km del speed trail Peñamayor. No las tengo todas conmigo ya que llevo 15 días parado por unos dolores en la espalda que me hacen ir encorvado y no poder disfrutar de la práctica de deporte.
Después de pasar una bonita mañana visitando la cueva de la Iglesiona y sorprendidos de que Ana bajara hasta la misma entrada incluyendo des-trepe con cuerda (enhorabuena campeona), nos disponemos a coger fuerzas con unos calamares, bígaros y nécoras con sus respectivos vermuts, jajajaja, no todo es correr, también disfrutar y más con el buenísimo día que hacía.
Vamos a por el dorsal y mi sorprendente bolsa de corredor, jajaja, un centollo vivo!! Sólo me faltó echarle una carrera, jajaja. Que ilusión.
Decido ponerme de gala (por lo menos para mí lo es) el tritraje, caliento un poquito y pronto me despido de Ana, Santi y mi churri Mónica para ponerme en la salida.
La carrera consistía en 10 km por asfalto, dos vueltas casi iguales hasta el faro, así que imaginaros que vistas teníamos en el circuito, aunque al final no disfrutas tanto como quisieras. Mónica días antes me comentó que daban premios en metálico para los primeros absolutos y también mariscadas para los 5 primeros de cada categoría y eso que había hasta veteranos M, así que dices: ¿por qué no puedo hacerlo bien y entrar entre los primeros de mi categoría y más sabiendo que solo había 200 apuntados? ¡¡ERROR!! Jajajajaja.
Resulta que éramos 500 corredores y tod@s con unas pintas de gacelas tremendas, vamos que no tengo ni la más remota oportunidad de llevarme nada, bueno si, la gran animación tortuguil y un merecido beso al finalizar la carrera.
En esta carrera llevábamos dos dorsales, uno por delante con el nombre y número y otro por detrás indicando la categoría y yo era veterano D, así que en la línea de salida ya miraba a quien tenía que seguir, jajajaja pero entre ellos hablaban de llegar en 38 minutos y yo en eso ni de broma, madreeeee que penita!!
Tocan los gaiteros y la mascota que era un centollo se aparta para dar la salida fulgurante. Pero que forma de correr si ya tengo las pulsaciones a mil, uffffffff, intento controlarme pero hay que darlo todo, solo son 10 km.
Antes de llegar al faro, los primeros ya vuelven y cuento entre ellos a más de 6 veteranos D, mi gozo en un pozo ya no pillo mariscada, buaaaaaaa!! El ritmo es muy rápido, eso creía yo hasta que me pasa un veterano L, esto hace que me desespere. Sigo dándolo todo y ya llegando a campo abierto y que da muchísimo el aire, oigo por detrás de mí, “abanico detrás de la Tortuga que es muy grande” miro hacia atrás y veo a cuatro corredores en abanico como si fuera la vuelta a España. Flipante, claro que al llegar al faro, dar la vuelta y el aire sopla a favor, me dejan como un trapo usado. Ahí no queda la cosa porque me pasa mi amigo Gerardo que dice que iba a probarse para ver que tal está y que está todavía saliendo de una lesión… pero ya vi que estaba mejor que yo.
Quedan menos de 4 kilómetros y para finalizar me pasa hasta un corredor manco, estoy por tirar la toalla, pero me viene a la cabeza que esto del asfalto no me va, jajajaja, (aunque tampoco en el trail soy mejor, jajaja). Recta final, aprieto todo lo que puedo y acabo casi sin poderme tener en pie, claro que allí esta mi churri para ese beso y sujetarme, jajaja.
Al final la cosa para mí no fue tan mala ya que la termine en 46 minutos y eso es a 4:40 el kilometro y yo pensé en hacerlo en 5:20 ya que el día siguiente correría el speed trail y no quería forzar.
Los gemelos se me suben a las orejas, los cuádriceps dicen: “que voyyyyyy”, los isquios van a su bola y la espalda está echa un asquito, madreee que cuerpo tengo, pero eso lo soluciono con una rica y fresquita cervecita.
¿Qué cómo me fue el domingo en el trail? Eso os lo contará Santi en su crónica.
Dar las gracias a los animadores brutales, Ana, Santi, Mónica y a las Tortugas.
PD: No es por dar envidia, sino sólo es por informar…. El domingo nada más llegar a casa, preparamos el centollo para cenar…. Por Dios que buenísimo estaba… Sólo por eso creo que volvería a correr otros 10 km… jajajajaja
Aitor
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