CROSS LA PEÑA DEL TREN, TORNEROS DE LA VALDERÍA (LEÓN)

Después de un intenso Domingo me siento para hacer la crónica de una carrera nueva para mí. Ya desde hace un mes decidí inscribirme. A cuatro días de la carrera Aitor se apunta (menudo brasas he sido). Dice que su “pepito grillo” (o sea, yo) le había insistido tanto que no pudo resistirse. Dan lluvia a tope , así que ya veremos si me pongo zapatillas o madreñas para el barro.

Ring Ring 6:30, hay que levantarse, nos lleva 1h 40' hasta Torneros. Llegamos pronto así que nos acercamos al campamento base tortugas, achuchamos a Aitor y Mónica y nos vamos a por un cafetín. Nos han cogido la bolsa del corredor: taza, cinta de pelo, buff, mini toalla (completita) A menos de 30 minutos nos preparamos, que ilusión llevo de todo (chicles, bidones, geles, medias, guantes, bandana…). Empezamos a ver caras conocidas: Laurina, Lobo, Marisina, Paquito, Chuchi, Moja, Depa,…y muchas más desconocidas…

Nos encasquetan un chip tamaño tarjeta de crédito que va con una goma en la muñeca (varias veces darán cuenta de él en la carrera). Nos meten en el corralito y 3,2,1…GO, GO, GO Tortugas. Qué nervios, 17 kilómetros y…venga, venga déjarnos salir ya…. Y cómo empieza el festival?... Con una subida del carajo (si se puede decir así). Nada más salir allí está Yayo haciendo un vídeo, Mónica más arriba haciendo otro…parecemos actores de Hollywood. Eso sí, eché de menos el cencerro de Mónica, pero le sustituía una bandera verde-verde del equipo tortugas (que guapa se ve ondeando al aire).

No es una carrera de las más bonitas, corrible si, con buenas vistas si, pero es casi toda por pistas y cortafuegos, no me apasiona. Para cuando me quiero dar cuenta miro hacia arriba y ya no veo a Aitor…ya se me ha escapado. Que aburrimiento, a ver si me acoplo a alguien y charlo un poco. Estoy con el equipo de la Despensa de Fer, rodeado de chicas. Sube, sube, sube y pensando: “esto tocará bajarlo en algún momento, digo yo”.

Parece que la lluvia nos dejaba en paz y luce el sol, pero la carrera no era otra cosa que un sube y baja
incesante. Anda, una bajada con piedra suelta, que bien bajo, tengo menos miedo y me lanzo adelantando a la peña(espero no arrepentirme)

Por fin alegría, empiezo a oír voces, “Tortuga, venga, venga que nos pilla la lluvia”. Era Yayo que me esperaba justo antes del kilómetro vertical. Que subidón, repongo fuerzas con su besito y me encamino a por ese kilómetro vertical que además SORPRESA está cronometrado (nos controlaron chip abajo y arriba). Madre mía estoy arriba, cómo lo he hecho? Comienza a  llover, se forma una pista de barro, venga ahora a patinarrr (espero que no con el trasero, jaja).

Llevo 2 horas de carrera y en el km 17 empiezo a oír Rock, queda una súper bajada así que a por ello, despacito, que hay mucha piedra, verás que me caigo que me caigo y ahí va…casi casi, pero me apoyé en una roca para no caer y herí más en el orgullo que en la mano (pasé por ambulancia a por una tirita). Más fuerza llega a mis oídos, es la voz de Mónica que además de animar me ofrece la bandera del equipo. Bajo, bajo, bajo, despliego la bandera y META!!!

Hasta aquí la tortura y a partir de aquí… comida (patatas con carne, puré, vino, Radler, refresco, café, pastas) bajo techo y con estufas, brindis, charleta con corredores, premios de todo tipo(botellas de cerveza, platos hondos y llanos de barro), fotos, pódiums, reconocimientos, aplausos (por un pelín Aitor no pilla el 3º de su categoría, 4 minutos fueros los culpables). Y esta parte queda muy resumida porque como dice el anuncio “Si no la puedo vivir, no me la cuentes”. Hay que vivirla!!!

¡¡Nos vemos en las montañas!!

Javi