Después de una temporada caótica, desde comienzos de año, con escasos y pobres entrenos por causa de mudanza, obras,etc..decido apuntarme al Trail de Peñacorada, ya que uno de los organizadores es mi Compi Carlos. El día anterior gran parte de la familia tortuguil celebrábamos una comida para despedir una temporada y dar comienzo a la siguiente, como siempre con pequeños o grandes proyectos y mucha ilusión.
El Sábado me acuesto con mi enemiga pública numero uno..la migraña y el domingo me levanto otra vez con ella, pero menos mal que no me dió tan fuerte como hace quince días, sino me habría tocado quedarme en casa, la medicación es fuerte y me deja tocada, pero mejor correr así que no hacerlo.
Llegamos a Cistierna y hace un día estupendo! Pedro y yo nos reunimos con las Tortugas Nacho, David, Mónica, Aitor, Laura y Santi que también iban a correrla y Ana, Calili, Rafa y Graciela que venían a animarnos y también la madre de Ana.
En cero coma dan la salida, una pequeña vuelta por el pueblo y comienzan las primeras rampas..pufff eso de empezar a subir tan pronto no mola, pero bueno ya no hay vuelta atrás. El circuito ya lo habíamos reconocido el domingo anterior con varios compañeros del curro y amigos de Carlos, así que sabía lo duro que era. Pedro decidió correr conmigo, porque sabe lo torpe que soy cuando hay piedras por medio jaja y teme que me estrelle, pero yo soy muy cautelosa y no pienso arriesgar, solo quiero terminarla porque correr en montaña sin entrenar montaña da para lo que da, para que nos vamos a engañar.
Aproximadamente los cincos primeros kilómetros son cuesta arriba, Pedro va muy bien pero yo no puedo decir lo mismo, me siento floja y voy sufriendo, el paisaje es espectacular, lo sé porque me fijé el domingo pasado que íbamos de relax y parando, pero hoy solo miro para el suelo, por si acaso tropiezo, por fin llega una pequeña zona de descanso donde se puede trotar, pero enseguida comenzamos de nuevo a subir, coronamos y llega mi temida bajada, que para muchos no será para tanto, pero yo voy muy despacio por miedo a resbalar y el pobre Pedro esperándome y animándome, llegamos al avituallamiento y por fin la zona más corrible de la prueba, para mí casi la única...aunque hay mucha piedra suelta y no voy muy alegre, pero sé que pronto llegara la pista donde se puede acelerar y así ya hasta la meta..o eso creíamos..pero no! ahí estaba la sorpresa por donde no nos llevó Carlos el otro día! Una cuesta que se las traía a poco de meta, no sé exactamente cuánto porque hacía varios kilómetros que se me había apagado el GPS...que cabeza la mía no acordarme de cargarlo, pero le echaré la culpa a la migraña.
Superada la cuesta escuchamos unas voces animándonos y ahí estaba mi Compi Carlines, el culpable de que yo me animase a apuntarme a este Trail y más adelante Calili con los peques Rafa y Graciela que no se pierden una e iban a esperar a su mami que venía más atrás. Por fin llegamos al asfalto, pero tenía tantas ganas de terminar que le dije a Pedro dos veces Donde está la meta??... Madre mía..¡que largo se me hizo ese trozo! Divisamos los arcos y atravesamos la línea de llegada donde estaba Ana con su inseparable cámara y las Tortugas David, Nacho y Santi que son unas máquinas y llegaron en 10, 11 y 12 puestos respectivamente.
Nos quedamos en meta a esperar a Laura, Mónica y Aitor para recibirlas con el ya clásico y conocido grito de ¡¡VAMOS TORTUGAS!!
Mariló
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