Nos vamos a cambiar y nos cruzamos con Zaid Ait Malek, Campeón de España de Trail, lo saludamos y nos sonríe con cara de asustado… se acaba de enterar que llegamos las tortugas y ve peligrar el triunfo XD. Ya en la línea de salida vemos a Santiago Mezquita, Raúl Castán… y una serie de “galgos”, “gacelas”, “guepardos”, “rebecos”, “impalas”, “tiburones”, “tigres”… que meten miedo al miedo. En resumen, esto parece el arca de Noé. Dicho y hecho, ha sido imaginarme esto y comienza el diluvio universal con el pistoletazo de salida. Me parece a mí que todo lo que sea sobrevivir con este elenco de fieras y con la que está cayendo del cielo, buen final será.
Con semejante lluvia, miro incrédulo el reloj, comenzamos a subir a menos de 5 min/km, y me adelantan hasta los caracoles. Así a ojo calculo unas 70 personas por delante que no tienen ninguna intención de aflojar el ritmo. Ya sabemos del nivelazo de trail que hay en Asturias y las curas de humildad que caen cada vez que corremos con nuestros hermanos astures. Bosques de castaños y una copiosa lluvia que hace que llevemos empapados desde el inicio de la carrera, hacen el recorrido aún más duro.
El avituallamiento llega en el 6 y paro a echar un par de fotos pero aquí no hacen rehenes, me adelantan unos 10 compañeros de fatigas. Nos esperan ahora 3 km de falso llano, absolutamente incorribles, por el superbarro, piedras, espinos, nieve, embotellamiento… y nos adentramos en la boca del lobo, una espesa niebla y un frío terrible, se nos había olvidado lo que era correr bajo cero. Y es que parece que la montaña gritara de frío también, o eso o Viseryon, el dragón del rey de la noche que buscaba alimento entre todos los que intentábamos huir de los caminantes blancos. La bajada comenzó por un prado inmenso cubierto de nieve. Se caen dos compañeros de delante y sonrío maliciosamente al ver que no se han hecho daño… Karma!! Culazo y al suelo, las zapatillas embarradas hace que no agarren nada y de los 10 que íbamos en el grupo, caemos todos. Poca gente puede presumir de haber librado en esa zona. Ahora sí, después de tocar el suelo, no siento las manos. Hay que movilizarse para entrar en calor… solución? Bajar lo antes posible.
Una bajada divertida, alternando tramos técnicos con otros no no demasiado técnicos, que hace que me pueda lanzar hasta la meta con cierta rapidez. Y como “cortando huevos se aprende a capar”, decido lanzarme a tumba abierta. Empiezo a clavar “treses” y a adelantar compañeros. La nieve torna en lluvia de nuevo y hasta meta será así.
Definitivamente el Invierno ha llegado para quedarse unos meses y qué mejor solución que entrar en calor con una buena fabada y cachopo asturianos.
Desde Rioseco, Sobrescobio, Asturias. Sábado 27 de octubre de 2018.
Go Tortugas Go
Dave
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