Como dato significativo, según la información de la carrera, hemos rodeado un paraje llamado Finca Valpiedra, en el cual se rodó la serie de televisión Gran Reserva, de la cual que no tengo ni idea.
El día anterior recogida de dorsales y bolsa del corredor en Cenicero con mucho frío por la fuerte bajada de temperaturas, al ver la bolsa se me cae el alma a los pies, rebusco y rebusco y no veo ninguna botella de vino por ningún sitio, vaya fallo, con la cantidad de bodegas que hay en esta zona y no hay una botellita. A cambio te dan bonos para dos copas de vino y un bollo preñado que cayeron al terminar la carrera.
Bueno, domingo día de la carrera, que por cierto a una hora muy buena, las 11:00, para no madrugar mucho, me levanto tranquilito, desayuno y emprendemos viaje mi más fiel seguidora Mar y un servidor a Cenicero.
Llegada y lo típico, mucha gente, los bares a tope, y nuestros recuerdos del ambiente propio que creamos las tortugas aparecen inevitablemente, solo somos dos tortugas y se os echa de menos en estos eventos.
Caliento cual pro, entre uno y dos minutos, hay dos salidas una para los que piensan hacerlo en menos de una hora y otra para los que pasen de la hora, confío en mis posibilidades, me vengo arriba y me coloco en la primera tanda.
La verdad que a pesar del frío había mucha gente aproximadamente unos 1100 participantes, buen ambiente, música motivadora speaker y bien rollete en general.
Y a las once en punto salida, salgo bien contento, alegre, alegre de más, primeros kilómetros en 4:25 más o menos, y entonces me digo “pero donde coño vas alma de cántaro” bajo a la tierra y llego un ritmito muy majo.
Iba corriendo disfrutando de la carrera por los paisajes y a la vez sintiendo que iba a un ritmo fuertecillo pero sin reventar y así iban cayendo los kilómetros, ayuda emocional en el kilometro 9 con los ánimos de Mar.
Veo el cartel del kilometro 10 y decido apretar un poco mas peeeeeero al poco aparece una cuesta muy empinada de 50 metros que me frena, la subo y entonces digo ahora si, voy a por todas, con los típicos piques sanos que surgen durante la carrera de esos que piensas “este tio/a no me puede ganar” ya que tenía muy cerca por detrás una chica que me pisaba los talones y a 15 metros un señor mayor que no lo daba pillado.
Aprieto unos 200 metros peeeeeeero SORPRESA, cuesta larga con bastante gente andando, ufff que regalito para acabar la carrera, entonces bajo un piñón y tirando de orgullo tortuguil la subo a trote cochinero pero sin parar a andar con lo que la chica se queda y el señor lo voy pillando, se acaba la cuesta aprieto los dientes paso al señor (que ya me gustaría a mí con su edad correr, no digo ni rápido ni lento, solo correr) y ya hasta el final a sprint para acabar en 53 minutos.
Carrera recomendable por el recorrido y buen ambiente.
Fin de la carrera, medalla, beber vino y para casa, a preparar la próxima carrera, esta vez 21 km de montaña en la II edición de Medrano Trail, pero eso ya lo leeréis.
Fdo. Triki
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