MEDIA
MARATÓN RUTA DE LA RECONQUISTA
POR LAS
TIERRAS DE DON PELAYO
Hacía
la preciosa localidad asturiana de Cangas de Onís fuimos para disputar la
XXVIII Media Maratón Ruta de la Reconquista, que nos lleva desde Cangas de Onís
en prolongada subida hasta Covadonga, dando media vuelta en el Santuario para
volver hacía la localidad asturiana en una distancia de 21 kilómetros.Una de las características que más me están gustando de las últimas carreras que estoy haciendo por Asturias, es el horario de muchas de las pruebas, al ser por las tardes mi cuerpo está mucho más activo y me cuesta menos ponerme a tono en los primeros kilómetros, y allí estábamos a las 18 horas en la localidad anexa a Cangas de Prestín los 1300 corredores dispuestos a realizar nuestra pequeña Reconquista…
Bajo
un bochorno bastante fuerte, estamos preparados en la salida, me preocupo un
poco, ya que con calor me agobio bastante, y estamos sudando ya incluso antes
de empezar. Pistoletazo de salida y a 200 metros pasamos ya por el característico
Puente Romano de Cangas de Onís, primeros instantes por las calles de Cangas,
mucho calor, al kilómetro y medio pasamos por delante del puesto de los
bomberos que nos han habilitado un par de mangueras a modo de ducha que al
pasar que son una bendición. Empieza a picar el terreno hacia arriba, voy
regulando, sé que hasta aproximadamente el kilómetro 11 es todo subida, vamos
pasando por más localidades, Soto de Cangas, La Riera, Moñigo…la ligera subida
pero constante todo el tiempo va desgastando, lo bueno que según nos adentramos
hacia Covadonga ha bajado un poco la temperatura y ya no es tan agobiante, de
repente sobre el kilómetro 9 alzó la vista y entre una frondosidad verde veo
arriba en lo alto el santuario de Covadonga, me llega el sonido de las
campanas, recuerdo el perfil y me queda el kilometro y medio más fuerte de
subida, toca apretar los dientes…Se empina cada vez más, con constantes curvas,
veo los primeros corredores que deciden realizar el último tramo de subida
andando, me voy exprimiendo, se nos cruzan por el carril contrario los primeros
clasificados que ya van embalados cuesta abajo hacia Cangas, y por fin llego a
Covadonga, pasamos por la alfombra de los chips en la misma explanada del
santuario, giramos y se acabó la subida, toca bajar y las piernas lo notan, les
cuesta un poco adaptarse, avituallamiento, me hidrato bastante y me dispongo
para bajar, quedan 10 kilómetros hasta línea de meta. Se empieza a coger
velocidad, se me pasa rapidísimo, en cuanto me doy cuenta estoy en el kilómetro
15, la bajada ya se ha atenuado bastante. Las piernas están muy cargadas, los
últimos 5 kilómetros que yo pensaba que se harían soltando, se me hacen
larguísimos, las piernas están muy castigadas.
Veo un hórreo con un cartel de chuletones de 1 kg y cachopos que hace que por unos instantes mi mente se olvide del sufrimiento y el cansancio. A falta de 1 kilómetro y medio pasamos de nuevo por las mangueras del puesto de los bomberos, me desvío de mi trayectoria para buscar los chorros de agua, son un auténtico lujo, como se agradecen, ya no queda nada, entramos en Cangas y a unos 300 metros de la llegada veo a Vero que me está esperando con la Montera Picona, me quito el pañuelo y me la coloco para realizar los últimos metros hasta la meta en la plaza del ayuntamiento de Cangas.
Al
final hago un tiempo de 1h 40’ 01” tiempo oficial y 1h 39’ 03” de tiempo neto. Solo puedo decir
cosas excelentes de esta carrera, una perfecta organización, por un entorno fantástico,
y otra prueba muy recomendable que sin ningún lugar a las dudas repetiré, una
zona que me tiene totalmente conquistado…
Marcos
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