Transfronteriza 2018

Dos países. Un desafío sin fronteras. Este es el lema con el que se atrae a los traileros que quieran estar presentes en este campeonato ibérico.

Como ya llevamos un tiempo en este mundillo del trail nos planteamos buscar nuevas competiciones, nuevos retos, descubrir sitios diferentes y así, surgió esta carrera, buceando en el pequeño mundo de Internet. Cuando lo vimos nos llamó mucho la atención, suponía poder representar a nuestro país, lucir camiseta de España y pelear antes nuestros rivales portugueses. Además, aunque hemos estado por la zona, tampoco la conocemos en profundidad, así que era una ocasión estupenda. Planteamos la idea a nuestros compis tortuguiles, y al igual que nos pasó a nosotros, les llamó mucho la atención. Así que inicialmente éramos un buen grupo, aunque luego por diferentes circunstancias se ve mermado.

Santi y Ana, Diego y Belén con sus respectivas familias, y Aitor y yo, nos presentamos en Figueruela de Arriba el sábado, cada uno a la hora que pudo. Nosotros en particular más felices que una perdiz, porque además íbamos de estreno por fin tenemos nuestra furgo!!!! Toma! Toma! Aliciente extra y encantadísimos de la vida jejeje

El fin de semana empezó genial haciendo algo de turismo por la zona, echándonos unas risas y descubriendo nuevos y estupendos sitios. Cuando llegamos a recoger los dorsales nos enteramos de que nuestra pequeña tortuga Noa había ganado la competición del peque trail que se acababa de disputar. Ahora que tampoco es de extrañar con los genes que lleva jejejeje Desde luego que estaba más feliz que una perdiz, primero por haber ganado y segundo por lucir camiseta.

Era momento de encontrarse con mucha gente: Javi, Yayo, Mayte, Lisardo, Belén, Jesús, Pablo, Elena un gustazo estar con tan buena gente. Total que después de disfrutar de una macro cena entre amigos, nos retiramos cada uno a nuestros aposentos para descansar. Son las 6:50 y suena el despertador. Hay que desayunar y desplazarnos para coger el autobús que nos llevará hasta el lugar de salida: Santa Cruz de los Cuérragos los del trail corto (alguna vez alguien me tendrá que explicar esto de corto, largo y mini, por que vamos, que al final salieron cerca de 24km y aproximadamente 1000 metros positivos) y a Villarino Manzanas los del minitrail (12km y unos 500 metros positivos), que son las dos pruebas con representación tortuguil. En la primera estaríamos Diego, Belén, Aitor y yo, y en la segunda Santi.


Tenemos cerca de la hora de autobús para llegar a nuestro destino, en unos 45km, porque la carretera es telita, pero el viaje ya es una fiesta y vamos pasando un buen rato. Y una vez allí, tendríamos que esperar como una hora. Hace fresquete, pero el bar está abierto y nos podemos tomar algo tan ricamente.

Nos acercamos hasta la salida y nos hacemos fotos de todas clases: individuales, de amigos, de corredores, de equipos y hasta tenemos tiempo de hacer corro en el que Aitor nos dedica unas palabras para disfrutar de la carrera y llegar todos tan felices a línea de meta.

Estamos en primera fila para la foto y cuando nos queremos dar cuenta, tras los primeros pasos, ya estamos de la mitad para atrás jajajajaja. Los cinco primeros km son realmente chulos, por zona de bosque y cruzando el río hasta cinco veces, y otra más que tuvimos que andar unos metros por el agua. La organización lo tenía muy bien preparado y colocaron cuerdas en todos los tramos y voluntarios donde lo creyeron más oportuno. Había que ir con precaución pues había muchas raíces, piedras que resbalaban, ramas a la altura de la cabeza pero fue muy divertido. Además en este primer tramo vamos casi todos juntos, Belén, Javi, Mayte, Aitor y yo (Lisardo y Diego se habían dado a la fuga jejeje).

Pasados estos kilómetros llegamos de nuevo al pueblo de Santa Cruz de los Cuérragos donde tendríamos el primer avituallamiento, y donde nos cogería el primer corredor del trail largo. Madreeeeeeeee. Menos mal que el día estaba nublado y era perfecto para correr, porque a partir de aquí, prácticamente todo el recorrido sería por pistas y cortafuegos. Son rápidos, pero también hay que ir con mucha atención porque había muchísimas piedras. Poco más adelante ya nos quedamos solos Aitor y yo (y no me quedé yo conmigo misma porque Aitor había decidido hacer la carrera conmigo. Gracias por aguantarme de nuevo, tirar del carro, darme ánimos y llevarme en volandas todo el rato).

Como Aitor siempre lleva el móvil de vez en cuando se va entreteniendo y para a hacer fotos, y en alguna ocasión, nos paramos los dos para tomar un respiro e inmortalizar el momento. Creo que vamos por el km 10 más o menos cuando Aitor se retrasa un poco. Tampoco le doy mucha importancia porque lo hace casi de continuo, pero cuando me alcanza me dice que ha estado devolviendo, que tiene el estómago revuelto. Como es un jabato y tiene mucho coraje, no quiere parar, así que seguimos, aunque voy preguntándole de vez en cuanto a ver que tal está.

Llegamos al avituallamiento del km 15 más o menos. Y de repente vemos unos boletus jejeje los voluntarios los habían encontrado dándose una vuelta por allí. Nos hacemos unas fotos y hablamos un rato con ellos. Nos los regalan, dicen que nos los llevemos, pero aun quedan muchos kilómetros e iban a llegar hechos un churro en las mochilas así que decidimos que no era buena idea (aunque con ganas nos quedamos de cargar con ellos). Íbamos a empezar a andar cuando de repente dice Aitor: Pero si viene Belén por allí, y yo le digo: imposible, si se adelantó casi al principio. Pero sí, tuvo buen ojo. Esperamos hasta que llegara y efectivamente era ella. Se había perdido y se había caído. Estaba algo dolorida y con heridas en las manos, pero otra tortuga jabata, seguía en la carrera. Ya fuimos juntos los tres desde aquí. Un rato más adelante vemos a Diego. Le chillamos para saludarle y no nos contesta. Pensamos en que se parecía a él pero no era, aunque cuando nos acercamos, ya nos reconoció, y nosotros salimos de dudas jejejeje. Iba andando. Tenía molestias en el pie y menos mal a que llevó sus bastones pudo ir avanzando y terminar la prueba. Tercer jabato del día. Tras hablar con él y ver si le podíamos ayudar nos dijo que marcháramos, que estaba bien e iría al ritmo que le permitiera el pie.

Seguimos avanzando. Llegamos a otra buena bajada y nos encontramos al corredor portugués que iba en tercera posición pero que iba andando. Le preguntamos, y medio nos pudimos entender. Se había caído y se había dislocado el hombro. No podemos ayudarle mucho más. Sabemos que estamos cerca ya del último avituallamiento, así que le decimos que avisamos a la organización para que vayan a buscarle (probablemente ya estuvieran avisados, porque antes de llegar ya subía un coche a buscarle.

Estamos en el km 20 y nos queda una buena subida, unos dos kilómetros que ya sientan como una patada en el trasero. Yo muero por terminar, así que me esfuerzo en no parar y en no perder comba. Voy despacio pero voy. Llego al punto más alto y un paisano que va andando dice: km 22, en el 24 en meta. Llegamos al pueblo y me hago ilusiones, creo que ya estamos en meta, pero no, bonus track” que nos meten! ale, que bien! Jajaja un rodeo por fuera del pueblo de unos 700 metros, pero por fin cruzamos el marcador. Ole Ole. Allí nos reciben todos los que ya han entrado. Y nosotros a su vez esperamos a Belén y a Diego que llegarían poco más tarde. Llego reventada, con ganas de tirarme al suelo para tomar un respiro, aunque finalmente no lo hago. Recogemos nuestra bolsa de corredor y a ducharnos para ir a comer, que al final de 18 que íbamos a ser nos hemos quedado cuatro, pero no importa, porque lo pasamos estupendamente.

De esto que al finalizar la comida cogemos nuestros móviles y tenemos, tanto Aitor como yo, una llamada de Javi. Y luego un was: Qué Mónica ha quedado tercera. Ilusión y rabia al mismo tiempo. Mucha alegría por la recompensa al esfuerzo, pero rabia por no haber podido estar allí y recoger el premio en persona. Menos mal que Javi se hizo pasar por Mónica y lo recogió jajajajaja

Otro fin de semana estupendo, rodeada de buena gente, disfrutando de una carrera diferente, entretenida y bonita.

Gracias de nuevo Aitor por tirar de mí y por tu compañía. La mitad de este premio es tuyo. En cuatro días a por la siguiente.

Mónica