"Tras la batalla habida en Covadonga y fundado el Reino de los Astures, Pelayo estableció su Corte en Cangas de Onís que de este modo se convirtió en la Primera Capital de Asturias"
Ya había tenido oportunidad de correr una carrera en Cangas, la Media Maratón de la Reconquista, y la verdad que me encantó y la recomiendo, espectacular llegar a Covadonga y volver a bajar a Cangas, pero era toda por asfalto, así que me faltaba hacer una carrera allí, por el terreno que van "sobrados" y es un paraíso, rumbo a la naturaleza y monte...
En esta edición íbamos a tomar partida dos Tortugas, Pablo y yo entre los 600 dorsales de la carrera larga de 31 kilómetros y 200 de la Speed Trail de 12 kilómetros.
Sábado 3 de marzo, nuestra salida era a las 9:30 horas, un poco antes nos encontramos Pablo y yo, tomamos el café para terminar de despertarnos del todo, y tras unas fotos pre-salida con la Montera Picona, me preparo todo para estar listo y dispuesto a darle leña al cuerpo. Se puede vislumbrar en la salida bastantes corredores de fuera de Asturias, sobretodo de la parte norte de la geografía Penínsular.
El tiempo es increíble, está soleado, apenas hace frío y dan una máxima de 16 o 17 grados, solo sopla un poco el viento pero contrasta con la temperatura y la nevada que está cayendo al otro lado del túnel del Negrón, esta vez se han invertido los términos, el sol está del lado asturiano y el agujero negro en la vertiente Leonesa.
Arrancamos, nos van a dar dos vueltas por el centro de Cangas para alargar un poco la serpiente multicolor, ya que rápidamente entraremos en senderos y se forma un poco de tapón. Esta primera subida es monte raso, esta despejado el día y permite unas vistas del macizo de Picos de Europa todo blanco espectaculares, eso sí en cuanto asomamos a algún collado o zona alta se deja notar el viento.
Volvemos a bajar a Cangas, corremos a la ribera del Sella, vemos público de nuevo, y llega el paso por el puente romano, son solo 100 metros, pero madre mía, aún me acuerdo de esos pedrolos, me crujen hasta las pestañas...
Llegamos a la zona intermedia de la carrera, es la zona más de bosque y donde pisamos más barro, vamos bastante tramo a lado de los ríos, incluso atravesamos uno de ellos por una pasarela de hierro que como el corredor de delante fuera trotando...hacía que aquello zozobrase como un barco en una tempestad y me tuviera que agarrar a las dos cuerdas que tenía a modo de pasamanos.
En la parte final está la subida más dura, una larga pedrera de piedra suelta, que ya desde abajo se divisa como los participantes van subiéndola haciendo eses, se van echando los higadillos...pero me pone, jejeje. Después viene un periodo de cresteo, para comenzar a bajar y tras un salto de unos tres metros que cuenta con la ayuda de una cuerda afrontar la bajada hacia Cangas de Onís.
Miró mi reloj, y me enveneno con intentar bajar de las 4 horas, voy muy justo, aprieto pero me aparecen un par de cuestas no previstas...echo cuentas y no me da, así que disfruto de la recta final, saludo a un compañero de León que he conocido en Cangas, Gerardo, y al casi entrar ya en la línea de meta oigo un "¡Vamos Tortuga! de Judith,, doy la mano al Speaker y pillo mi regalo finisher, mientras voy pensando lo mucho que me ha gustado esta carrera. Al final realizo 4 horas y 5 minutos.
Como no podía ser de otra manera, el tercer tiempo Tortuguil en el "Paraíso Natural", fue en un sitio idílico y precioso, donde pudimos disfrutar de algunos de los excelentes productos asturianos...
Me encanta esta tierra, la disfruto en todos sus ámbitos y cada vez que voy me gusta más, ¡¡¡Puxa!!!
Mientras tanto desde El Bierzo empiezo a oir cada vez con más fuerza los tambores de guerra previos a la batalla...
GO TORTUGAS GO!!!
Marcos
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