La prueba era de 25 km y un desnivel de 1000 positivos y 2000 acumulados. La cosa pintaba muy bien por las vistas a los acantilados, además había muchas modalidades para que todo el mundo pudiera asistir: andarines de 16 y 25 km, corredores de 16 y 25km, y ruta familiar, más cortita, para que los más pequeños también puedan disfrutar de la naturaleza. Parecería complicado a simple vista, pero la organización genial, y además ibas todo el recorrido acompañado y viendo gente.
Salida de corredores y ya oímos los primeros ánimos de vamos Tortugasssss, claro está Mónica, como se lo curra!!
Primeros kilómetros por las calles de Ajo y ya salimos al airecito de marras, jajaja, pero el tiempo cambió radical, salió un sol de justicia y yo abrigado con chubasquero y sin gafas de sol, así no se puede, no se puedeeeee!! Intento no pensar en el calor y menos parar a quitarme el chubasquero, pues me pasaría hasta el apuntador, así que aguanto como un jabato y no paro de sudar, uffff en eso que veo que José ya se me ha escapado unos metros y yo he ido dejando a Javi atrás otros pocos metros. Caminos preciosos por unas sendas finas, ósea que vamos en fila de a uno y en eso que veo que José se está quitando su chubasquero y le paso. Yo sigo a mi ritmo y en eso que veo las primeras vistas del mar y sus playas, uffff, parada y foto de rigor. ¡Qué gozada! Ya empiezan las primeras rampas, muy asumibles pero lo peor eran las piedras grandes y resbaladizas, cada vez que pisabas una veías tu nombre escrito en ella, pero en este caso libré muy bien en toda la carrera, aunque teníamos que ir con mucho, mucho cuidado de dar un resbalón y tener una caída con muy mal apoyo.
Al poco de dejar a las animadoras me vuelvo a parar para un selfie con los tremendos acantilados y más con el mar picado por el viento. Son vistas que se te quedan en la retina para siempre. No me queda ya otra que empezar a quitar ropa, fuera chubasquero y braga, eso sí, sin parar de correr, así que es todo un desafío no caerme mientras lo hago y no perder nada volando por el aire. Voy la mar de bien y más fresquito con manguitos y la visera de Mónica (ya que a mí se me olvidó). Hago unos kilómetros intentando coger a José que me pasó en la zona de la Ojerada por las fotos. Veo un grupo grande y pienso en unirme a él, que llevan buen ritmo, así que pongo rumbo y limitador de velocidad, jajajaja. Me acerco a ellos y no está… pero como corre el tío. Sigo viendo mas grupos y quiero pillarlo, entre saltar vallas y fotos no lo consigo, uffffff, en eso que vuelve a cambiar el tiempo pero para peor, la madre que lo p……., jajajaja, otra vez a llover y viento racheado que hace que vayas para atrás en vez de adelante. Aprieto y en una de las vallas cojo a José, oleeeeeeeee que guay, en eso que entramos en la zona de la playa de Cuberris , corremos por la arena y con las grandes voces y ánimos de Mónica y Yayone. ¡Qué subidón! En eso que pensamos José y yo que es muy corrible este trail, pero claro, vendría lo bueno ahora, jajajaja y nos lo queríamos perder.
Empezaba las subidas y bajadas con barro resbaladizo de mil demonios, nada más pasar la playa, una subidita suave viendo a los andarines que se iban juntando a nosotros los corredores y de repente una bajada criminal hasta el mismo mar y seguido subida con barro donde mi compi se cayó y rompió el bastón pero sin ninguna consecuencia más. Volvíamos a subir despacito y bajar más despacito todavía por el riesgo de caer y llevarnos a cualquier corredor o andarín. No tenía ninguna prisa así que desde hace tiempo en mi mente pensé en hacerla a la par con mi amigo, era mejor disfrutar y divertirme con él que solo… y así fue. Kilómetro 20 y llevábamos 3 horas, pensábamos que ya sería todo para abajo y fácil, pues no, todavía alguna subidita por al lado del río y bajadita divertidísima y rápida con algún resbalón que otro para llegar a los dos últimos kilómetros que serían por asfalto.
La llegada otra vez con sol, sin manguito y con cinta de Tortuga para la entrada triunfal (pero sin gafas… lo que las eche de menos, jooooo). Vemos a lo lejos a Sandra que nos anima y nos hace una gran foto donde parecemos José y yo un enano y un gigante uno al lado del otro, jajajaja. Meta, allí nos esperan Mónica y Yayone dándonos unas voces que hacen que te entre una sonrisa en la cara aunque llegues medio muerto, GRACIAS CHICAS!!
Toca limpiarnos del barro con las pistolas de agua y comer algo, en eso que al poco llega Javi lleno de barro y encantadísimo, jajajaja, biennnnnn, llegamos todos intactos y muy contentos del precioso trail. Volveremos para repetir el circuito y hacerlo en este caso andando para poder disfrutar del paisaje un poco más.
Mi tiempo fue de 3:40 (como se suele decir, de campo y playa) pero muy a gusto y en buena compañía.
Gracias a la organización, voluntarios, a las animadoras, Mónica, Yayone, Sandra y a mis compis de carrera, Jose Yaqué y Javi Montenegro.
VOLVEREMOS LAS TORTUGAS TRAIL LEÓN
No hay comentarios :
Publicar un comentario