CARRERA NOCTURNA RIOS DE LUZ 2018

Para un fin de semana que decidimos descansar y quedarnos en casa, veo por las redes sociales que en Valladolid se celebra el sábado la carrera nocturna Ríos de Luz, carrera solidaria donde toda la recaudación irá para ONGs Entreculturas, Red Íncola y Unicef. Así que como no va a ser todo descansar, jajajaja, decidimos apuntamos Mónica y yo. Además también nos vendrá bien porque después tenemos una cenita con amigos en una bodega y tenemos que desgastar y hacer hueco, jajaja.

Salimos con tiempo de casa ya que para aparcar por esa zona es complicado y más con la carrera y un partido de balonmano que también se celebraba muy cerca de allí.

Nos salieron 7 kilómetros, casi todo llano y en un circuito precioso por las calles de Valladolid y sus monumentos. Salimos y llegamos en la Cúpula del Milenio, pasando por San Pablo, la Antigua, la Catedral, la Universidad… todos muy bonitos y bien iluminados.

En la salida ya vemos a mucha gente conocida con quien hablamos de otras carreras disputadas, como por ejemplo la del Zangarun y nos damos cuenta de que compartimos la misma opinión: sin duda una gran carrera.

Calentamos un poco y ya nos ponemos en la línea de salida. Había muchos rumores sobre la participación de este año, pero al final seríamos unos 2500 corredores más o menos según la organización. Así que nada mal…

Salida rapidísima y nos pasan como balas por todas partes, pero nosotros hemos salido a disfrutar (en realidad eso es lo que se dice siempre pero al final lo das todo, jajajaja). Calle larga para llegar al Museo de Valladolid y callejeando hasta la plaza de las Brígidas, todo muy bien en los primeros kilómetros. Veo en mi pulsómetro que vamos por los 5 minutos el kilómetro. Todavía queda mucho pero la voy dando ánimos a Mónica y a decir verdad engañándola con los tiempos jajajaja. Pasamos por San Pablo que está espectacular a nuestro paso, así que la digo a Mónica que siga que la cojo en breve y yo me paro para hacerme un selfie, jajaja. La verdad es que merecía la pena y más con esa animación. Consigo cogerla y nos vamos haciendo unos videos de recuerdo aunque ella no puede decir ni “mu”, solo se centra en respirar y en correr y correr. ¡Cómo se nota cuando uno va de playa y campo! jajajaja.

Vamos disfrutando y saludando a mucha gente que nos anima. Claro que esta vez jugamos en casa, jajajaja. Pasamos al lado de la Antigua, simplemente preciosa: ilumina nuestros ojos al verla de noche. Seguimos y nos encontramos la Gran Fachada de la Universidad y sus Leones , hacemos unos cuantos giros entre las calles y pasamos al lado de la Catedral y su zona de vinos y tapas, (cachis….. y nosotros sin poder pararnos a tomar algo, estamos de trabajo, jeje), subidita por el Teatro Calderón y nos mete por las calles y la plaza del Rosario con la bajadita al museo del Patio Herreriano donde me vuelvo a parar para hacerme otra foto con Ali y Chema, unos amigos íntimos de mi pueblo y vuelta a la carga y a coger a Mónica que se me ha escapado un poco. La veo en algún momento alguna debilidad pero sigue y sigue como una jabata, dándolo todo. Veo los tiempos y me gusta, la sigo animando y la pido zancada más larga, pero esta vez me dice que no, que ya no puede dar más… pues nada nos concentramos en tirar hacia adelante lo mejor que podemos.

Nos queda la recta larga por el paseo de Isabel la Católica y en eso que oímos un ¡!ANIMO TORTUGASSSSSS!! puffffff, miramos para atrás y una pareja que no conocemos, pero que nos hizo una ilusión terrible, guauuuuu hasta en nuestra propia casa ya nos conocen y nos animan por nuestros caparazones, OLEEEEEE!!, que subidón. Vamos charlando (o bueno más bien yo voy hablando con Mónica y ella me escucha) hasta que vemos el puente que da a la Cúpula del Milenio, nuestro meta bien merecida, así que apretamos para coger sitio y hacemos una entrada de la mano súper triunfal. ¿Tiempo? Pues 34:45, eso quería decir que Mónica ha bajado de 5 minutos el kilómetro, tomaaaaaaa!! Que campeona, aunque eso sí, lo sufrió muchísimo, pero todo esfuerzo tiene su recompensa.

Saludos a la entrada y a recoger la bolsa de corredor, manzanas, agua y camiseta. En eso que llega Carolina que es la chica que nos animó con el grito de Tortugasssssss. Que ilusión nos hizo. Trabaja en León pero es de Valladolid y conoce a muchos componentes de las Tortugas.

Carrera para repetir y disfrutar.

Enhorabuena a Mónica por su tiempo que aunque para algunos no sea nada del otro mundo (o más bien hasta un tiempo mediocre), para nosotros es muy especial, pues es la primera vez que baja esa barrera.

Aitor.