Viernes a las 12:00 y Aitor me envía un was para ver si quiero correr el domingo 8 km en el pinar de Antequera de Valladolid, pero que a las tres, cierran inscripciones. “Imposible”, le digo, estoy a tope de curro….
Llego a casa y entre unas cosas y otras llegan las 17:30, miro el ordenador y toma ya! Las inscripciones están abiertas hasta las 18:00. Le llamo a Aitor y se lo comento, y seguido hablamos con Iván, quien sin vacilar un segundo, se anima también a correr. Total que “in extremis” estamos los tres apuntados.
Y los tres que nos encontramos en el pinar recogiendo el dorsal e inspeccionando el terreno, ya que como siempre vamos con tiempo suficiente. Hace un frío que corta el hipo. Notamos y mucho las secuelas de “Gloria” que deja abundante nieve en los alrededores y a nosotros nos llega un aire helador.
En un abrir y cerrar de ojos estamos en línea de salida y se da el pistoletazo de salida. Hay muchísima gente, más de 500 inscritos, así que toca salir con cuidadín para no tropezar con los árboles, con las raíces o con los pies de los de delante nuestro. Como siempre Aitor va guiando a Iván y yo voy acompañando e intentando avisar al resto para que se percaten de que vamos con un invidente y nos adelante con un poco más de margen. Iván ya ha corrido en muchas carreras por Valladolid, pero hay gente que se sigue sorprendiendo al ver esta situación.
Iván últimamente está entrenando un poco menos y a Aitor ayer le dieron una buena palicilla entrenando, pero se van coordinando muy bien. Aitor le va avisando cuando hay que girar, las raíces del suelo, cuando tenemos un poco de arena en el suelo o piedras sueltas… y sobre todo le va dando muchos ánimos. Terminamos la primera vuelta de 2 km y algo, y comenzamos la segunda de 5km y pico. Iván va respirando muy bien y no habla mucho, lo que significa que va ahí, llegando al límite de sus fuerzas jejejeje. De esto que de repente Aitor se tropieza, Iván, listo de él, suelta la cuerda que les une, no vaya a ser que vaya el también al suelo jajajaja. Pero Aitor consigue salvar la situación. Me ofrezco a llevar a Iván, pero Aitor dice que no ha sido nada, que está bien. No han pasado ni 500 metros y se vuelve a tropezar… “¿Pero qué pasa hoy?” Esta vez Iván aguanta la cuerda, intentando también aguantar a Aitor… Afortunadamente por segunda vez salva perder los dientes por el suelo. El resto de la carrera la pasamos sin incidentes y con los ánimos a mayores de los corredores que nos van pasando y del público y los voluntarios que aplauden a nuestro paso.
Hay ratos que sopla un fuerte viendo en contra, pero nosotros somos más fuertes y le podemos (no sin sufrimiento, también es verdad), pero entre zigzagueos, rectas, pequeñas subidas y bajadas y algún trozo de arenal, nos vemos con los 8km completados y corriendo en la recta de meta. Le damos los últimos ánimos a Ivan, pasamos con cuidado por entre algunas piedras que impiden el paso de los coches a los caminos y cruzamos la línea de meta oyendo como dan la enhorabuena a Ivan y dando la bienvenida a las Tortugas Trail León… ¡que gustazo!
Nada más entrar vamos a recoger nuestra bolsa de corredor, bebida y la típica caja de pastas, que además están buenísimas. Enseguida vamos a cambiarnos porque sigue haciendo muchísimo frío y si no nos vamos a quedar pajarito. Vemos algunas caras conocidas, estamos con Lore y Luis, con César, con nuestros amigos de Beer Runners Valladolid…
Ahora toca tomar unas sopas de ajo bien calentitas que ofrece la organización, y seguido (o bueno, quizás no tanto por algún problemilla con el cronometraje) momento de la entrega de premios y del sorteo final… de Repente, oímos el número de dorsal de Iván, y al escenario que le subimos. ¡Toma que suertudo! una camiseta y unos pantalones cortos de asics.
Ahora ya sí nos recogemos y nos vamos a casa… no sin antes tomar un vermú como os podéis imaginar jajajajaja
Go Tortugas Go
Mónica
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