TRANSCANDAMIA 12 K

El pasado domingo las Tortugas descubrimos una nueva carrera…

Aunque ya la conocíamos, porque es como nuestro patio trasero, el lugar al que muchas Tortugas  y muchos locos de esto del correr suelen ir a entrenar cuando el gusanillo les pica, sólo con su nombre inspira respeto, pues es una de las pruebas más exigentes del calendario leonés de carreras de montaña… la ya mítica TRANSCANDAMIA.

Digo que hemos descubierto una nueva carrera porque Aníbal y compañía no dejan de reinventarse año tras año. Cuando te inscribes a la prueba das por hecho que conoces el recorrido a las mil maravillas, pero no…¡¡ERROR!!

Los organizadores siempre te sorprenden con algo nuevo…. esa cuesta imposible o esa bajada de locos por la que no habías pasado  nunca pese a ver realizado por la Candamia mil y un entrenamientos.

En esta edición, además de realizar cambios en la “tradicional” Transcandamia, inauguraron una nueva modalidad, la Transcandamia de 12 kilómetros y 1.200 metros de desnivel acumulado.

Las Tortugas más “fuertes” se apuntaron a la prueba de toda la vida, que va ya por su IX edición, y  Pedrito, Calili, Pros, Diego y yo, quisimos descubrir que nos deparaba la nueva modalidad.

Si algo caracteriza a esta carrera es la climatología, siempre, siempre, siempre hace frío….¡¡Mucho fríoooo…..!! Puede lucir el sol, estar nublado, llover o, como en esta ocasión, haber niebla… pero lo que nunca falta es el característico frío del mes de enero en León. Pero por mucho frío que haga, nunca deja de sorprende la cantidad de corredores que participan en la prueba y la cantidad de personas que se acercan a la Candamia para animarlos.

A las 10:30, las Tortugas de la prueba de 12, Juveta y Ana, nos encontrábamos en la línea de salida.

Teniendo disponible el podio, no pudimos resistir la tentación de inmortalizar el momento con una foto, ocupando los cajones que en un rato solo unos pocos titanes podrían conquistar, por eso también no hicimos la foto con uno de  ellos, Alberto, un auténtico crack en este deporte, pero ante todo, un tipo cercano y excelente.

Las cinco Tortugas, independientemente del nivel en el que nos encontrábamos cada una, decidimos, sin decírnoslo, correr juntos toda la prueba. No sé si fue por ese instinto natural que tienen los seres humanos de rodearse siempre de sus seres queridos en la adversidad o porque todos sentíamos que esta carrera no era una carrera cualquiera… era la carrera en la que nuestra tortuga Calili, decía un “hasta luego” a este Reino que se llama León…

Al principio la prueba nos dio un respiro, pues los 2 primeros kilómetros, casi llanos, permitieron que el cuerpo se fuera aclimatando a la temperatura ambiental y las articulaciones se fueran engrasando, preludio de lo que nos quedaba por sufrir… Recorridos esos dos kilómetros comenzaron lo que constituye el gran aliciente de esta prueba, junto con el lugar por el que discurre, las cortas subidas con desnivel casi imposible y las bajas vertiginosas, aderezadas todas ellas con un terreno resbaladizo.

Subidas como la del mirador o la de los leñadores, son por estos lares, míticas y que no podían faltar en esta modalidad de la prueba, a las que se unieron otras sobre las que nunca habíamos puesto un pie y que conformaron una prueba dura pero a la vez emocionante y divertida, y más aun si cabe, con la continua amenaza de nuestro querido Presidente de sacar el látigo, cuando veía que algún miembro del equipo se quedaba un poco rezagado.

Con mayor o menor esfuerzo cada uno, nos presentamos los cinco a los pies de lo que es la última subida, la archiconocida “Anibalada”, momento culmen de la prueba, no sólo por su dificultad, sino también por la gran cantidad de personas que se agolpan en ella para animar y transmitir fuerzas a todos y cada uno de los correderos en el último gran escollo de la carrera.

Allí estaban nuestras tortugas José, Ana, Laura, Mar, Susana, Belén, Graciela y Rafa, desgañitándose la voz, y con sus gritos de ánimo emocionados, quizás sin saberlo, nos llevaron a los cinco en volandas a la meta, la cual cruzamos todos juntos, porque ante todo, sobre todo y por encima de todo, ¡¡¡SOMOS UNA FAMILIA!!! GO TORTUGAS GO….!!!!

Santi.