Pues nada, que si tenemos que probar carreras nuevas y están en el quinto pino… pues no pasa nada, nos vamos de finde en la “churrivan” y apañado. Justo lo que ha pasado con este trail, el cual se celebraba en tierras gallegas, concretamente en O vicedo, Lugo, junto a la Estaca de Bares. Así, de esta manera tan tonta, nos dejamos engañar Javi y yo.
¿En qué estación estamos?
Aitor y yo comenzamos nuestra andadura el viernes al finalizar la jornada de trabajo. La idea era dormir a medio camino, llegar a nuestro destino el sábado relativamente pronto, hacer una rutilla que había ojeado con muy buena pinta y correr el domingo. Pero… el tiempo no quiso estar de nuestra parte y en solo 2,5 días, tuvimos todas las estaciones del año: El viernes un frío que te pasas, con niebla que no se veía a veinte metros y dormimos mientras nevaba. El sábado todo el santo día lloviendo, y a veces con muchas ganas (en mis pensamientos me decía que si el tiempo no cambiaba la menda no corría ni de coña) y para nuestra sorpresa el domingo un sol espléndido y una temperatura súper agradable.
¿y esos nombres?
Pues cuando ya estás por la zona y vas hablando con la gente, vas entendiendo las cosas…
· Caolín: preciosa playa situada muy cerquita de O vicedo
· Fuciño do porco: a parte del morro del cerdo, también es un pequeño saliente costero entre las playas de Abrela y San Román conocido con este nombre por la forma con la que se presenta su perfil ante los marineros de la zona que lo avistan desde el mar. Recorrido para hacer a pie que desemboca en un tramo de 400 m de pasarela entre acantilados que permiten el mantenimiento de una pequeña baliza marítima que marca el extremo occidental de la ría de Viveiro.
El trail pasaba por ambas ubicaciones…
¿y cuanto dices que hay que correr?
¿Andaina? ¿15km? ¿25km? Pues ya que vamos ¿para qué estar con tonterías…? A la de 25 que nos apuntamos. Pero claro, como pasa habitualmente, al final fueron 27… (otro tipo de regalos sientan mejor… jajajaja). Por cierto, ¡Javi no me engañes! Pues no va el tío y desde el km 19 me va diciendo: “Ánimo, venga, que esto ya se acaba. Vamos que quedan dos kms” y esto unas cuantas veces claro…
De estreno…
Resulta que como he cambiado recientemente de trabajo porque me he vuelto a Valladolid, mis queridísimos compis (¡cuánto os echo de menos chic@s!) me regalaron un súper chaleco de hidratación. No sé por qué, pero se me había antojado estrenarlo en esta carrera. Estoy encantada con él, es muy cómodo, y en todo momento voy controlando el agua que me queda… jajajajaja. Mil gracias. Me acordaré de vosotros cada vez que me lo ponga. Que sepáis que con él parezco muy PRO…
De sobrado…
Pues estamos Aitor y yo preparándonos para salir cuando se presenta Javi y nos dice que no tiene su chaleco de hidratación, que se quedó de descanso en León. ¡Pero qué cabeza! Pues nada el tío como un marqués nos emplea de sherpas jajajajaja
Con escoba…pero sin barrer
Para todo tiene que haber una primera vez…. Y tocó aquí. Creo que aún andábamos por el km 5 o 7 cuando le oigo a Aitor: “¿Te dejamos pasar?”. Y la respuesta fue: “No. Que soy el escoba”. Madreeeeee… jajajajaja. Íbamos haciendo goming con algunos corredores en los avituallamientos, pero entre que yo no había entrenado nada por distintos motivos personales y no daba más de sí, entre que si tírame una foto aquí y otra por allí, que si patatín, que si patatán y que si la “abuela también fuma”…. Nos quedamos en esta posición hasta cruzar la línea de meta. Eso sí, disfrutamos muchísimo de la carrera. Nos lo fuimos pasando en grande. Y el ir con el escoba tiene sus ventajas… teníamos guía turístico incluido con la inscripción, no nos podíamos perder, te cuenta anécdotas de la zona, te va adelantando acontecimientos de la organización, etc. Vamos. Un chollo jejejeje. Gracias Jose Ramón. Un placer compartir kms contigo.
¿Jurasic Park? ¿el Caribe?
Durante toda la carrera nos planteábamos nuestra ubicación: Bosques de película con una vegetación exuberante, helechos enormes, playas de arena blanca y agua cristalina… En definitiva, vistas espectaculares… un paraíso de la naturaleza.
Jugando al despiste
Definitivamente decidimos por unanimidad (aunque no nos hizo ni caso) no dejar a Javi que guiara nuestro cuarteto. Pues no va el tío y por tres veces nos quería llevar… ¿al huerto? Jajajaja menos mal que el resto estábamos centrados y seguíamos correctamente la señalización.
Incidentes
Pequeños percances sin importancia… un revuelto en el estómago que le hace vomitar a Aitor, al poco una torcedura de pie que casi se convierte en esguince, al rato Javi se “clava” (sin hacer agujero) un palo en el hombro. ¿Pero esto qué es? Vaya compañía que me he echado jajajaja
¡¡El Podium!!
Km 23. Nueva llamada a nuestro escoba (después de taitantas jejejeje). Y esta vez al colgar nos dice: “Vamos chicos, que en la entrega de premios tenéis pódium al club más lejano”. De primeras no nos lo creemos, pero sí… lo tuvimos. Tomaaaaaaa
Fin de fiesta
Un lujado, salvo por las duchas de agua fría, eso sí. Impresionante comida con empanadas de varios tipos, callos con garbanzos para aburrir y barra libre de refrescos y cerveza. Y a todo esto le sumamos música en directo para quitarse el sombrero…
En definitiva…
Carrera 100% recomendable, que a pesar de ser la primera edición, la organización estuvo muy bien. Pero tranquil@, sino corres, no pasa nada. Anímate a pasar unos días de vacaciones y relax por estas estupendas tierras… Seguro que no te defraudarán.
Agradecimientos
Gracias. Gracias y gracias Aitor y Javi por vuestra compañía en este día. Todo es más llevadero entre risas, bromas y buen rollito. Yayo, gracias por tus ánimos en los últimos metros de carrera. No imaginas cuánto se agradece eso de: “Vamos tortugas”.
Mónica
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