En un fin de semana en el que las futuras generaciones de
Tortugas nos han demostrado que ya son una realidad y que vienen pisando
fuerte, los que ya peinamos canas no faltamos a la cita con una de las pruebas
marcadas como indispensable en el calendario tortuguil: MONTE RANEDO TRAIL. Una
prueba que se caracteriza por dar la oportunidad a toda clase de corredores,
desde los “pros” hasta los que se están
iniciando en este mundo del trail, de poder exprimirse en una carrera con una
de sus tres distancias: 5, 10 y 28 km. y disfrutar de un paisaje inigualable.
En esta edición la climatología se
alió con la organización y el resultado fue, simplemente, inmejorable.
La representación tortuguil estuvo
compuesta por: Marcos en la distancia de 28 km., Javi, Calili y el que suscribe
en la distancia de 10 km. y David, en defensa de su título de campeón, en la de
5 Km. Como siempre estuvimos arropados por unas cuantas tortugas animadoras que
no quisieron perderse la prueba y que en esta ocasión fueron: Laura, Ana, Pedrito y Marilo, a las que se unieron Rafa, Graciela y
Yayo. No puedo dejar de mencionar a Sonia y a Marta que se perfilan como las
“futuribles” tortugas para la próxima temporada y que participaron en la
carrera de 10 y de 5 km. respectivamente.
El domingo, bien pronto por la mañana,
las tortugas empezamos a hacer acto de presencia; Marcos iniciaba su periplo
por su prueba, le esperaban 28 km. y 2000 m. positivos, pero eso ya os lo
contará él. Calili, que lleva en la sangre eso de madrugar, no dudó en
enfundarse su vestimenta tortuguil de postureo
y animar a los valientes corredores, y eso que a primera hora, hasta el
termómetro temblaba de frío : – 3° C, aunque el sol presagiaba que
el pasar de las horas haría subir las temperaturas, como al final así sucedió.
Recogida
de dorsales para los que participamos en las carreras de 10 y de 5 km y
primeros ánimos y agradecimientos a las Tortugas por parte de la organización.
Nos enfundamos nuestra querida camiseta y calentamiento de rigor, las 12 horas
es la hora señalada. Como ambas distancias, así como la prueba de andarines,
comenzaban a la vez, cada corredor se iba situando en la línea de salida acorde
con sus facultades y su distancia, formando un mosaico variopinto y multicolor
en el que destacaba el verde caqui de la camiseta conmemorativa de la edición.
Cuenta
atrás y a disfrutar, bueno… y a sufrir un poquito también… En la prueba de 10
km. la organización condensó en los 5,5 kilómetros iniciales, lo más duro. Los primeros
4 km. eran una constante subida cada vez con mayor desnivel con alguna que otra zona de descanso, pasando por zonas
arboladas, praderas y caminos. Descenso rápido para dar paso al pequeño, pero
intenso “muro” de la prueba en el kilómetro 4,8; en escasos 200 metros salvamos
70 metros positivos. Salvado este escollo y tras jugarte la vida en una de esas
bajadas denominada “técnica” solo quedaba disfrutar y correr hasta la meta.
Prueba
muy recomendable para todo el mundo porque las tres distancias permiten que
corras la que más se adapta a tu condición física, por el lugar en el que
discurren… precioso y por la organización… simplemente de 10.
Como
broche final a un espectacular fin de semana tortuguil, no podía faltar la
comida y en eso… si que no nos gana nadie.
GO
TORTUGAS GO!!!!
Santi.
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