Domingo 12 de Mayo, en Lario, zona que me encanta, Lario, Burón, Maraña, Polvoredo, Liegos, etc...donde he estado haciendo multitud de rutas y ascensiones y post-rutas montañeras por el Mampodre y la montaña de Riaño, y una cosa tenía seguro, habría unas vistas y paisajes espectaculares....
Llegamos a Lario la noche anterior, un poco antes de llegar ,una de esas visiones que me hechizan, la del "Cervino" Leonés, el Gilbo, que me indican que al día siguiente toca ponerse en modo de trotamontes. Nos encontramos con Ana, Santi, Laura y Calili donde organizamos una cena improvisada.
Al final participamos varias Tortugas, Javi, Santi y Calili en la de 10 kilómetros, Marta y David en la de 5 kilómetros que al final terminaría llevándose la victoria, y Sonia me "abandonaba" también al participar en la de 10, me tocaba salir un poco más temprano, las otras distancias partían a las 12 de la mañana , mientras los de 28 nuestra partida sería a las 9 horas desde la casa del Parque de Valdeburón.
Daban una previsión meteorológica inmejorable, pero cuando me despierto a las 7 de la mañana para recoger el dorsal y la excelente bolsa de corredor y chulísima camiseta, el termómetro marca -3ºC y los coches tienen una importante capa de escarcha. Toca salir un poco tapado para que a lo largo de la carrera, sobre prácticamente todo por el calufo que cae.
El recorrido impresionante, se empieza con un poco de bosque hacia Polvoredo, donde al llegar a las inmediaciones de la villa, poner rumbo hacia las nubes, teníamos frente a nosotros 2000m+, y una vez arriba llegaría el apoteosis para la vista, visiones del Macizo de Picos de Europa, Mampodre, Yordas, el valle de Sajambre, que aparte de encantarme, me evoca a recuerdos de las muchas rutas montañeras que he realizado por estos lares.
Poco a poco voy notando los kilómetros, pero también el continuo piorno o bajo matorral que va machacando a modo de martillo pilón, Cuando llevamos 23 kilómetros, nuestro recorrido se une con el de la carrera de 10km, para realizar estos últimos 5 kilómetros hasta la meta en Lario, que después de unas 4 horas de bastante soledad, hasta se hace raro ver tanto "ser humano"junto...jajajja
Llego a meta y aunque estoy demacrado por pequeños cortes en piernas y brazos, estoy satisfecho porque ha sido una perfecta puesta a punto para futuros objetivos, y encima hay un ambientazo fantástico en Lario.
La jornada acaba perfecta con un genial sorteo, donde tuve la suerte que me tocara un cofre hecho por una empresa de maderas local y que me encantó, y con una buena paellada en compañía de los demás participantes y acompañantes, y de mi equipo.
Dar un 10 a los organizadores, lo tienen todo para ser una prueba muy recomendable, organización perfecta, y unos extras como la bolsa de corredor y camiseta que se añaden a la maravillosa tierra y paisajes que rodea la prueba.
¡VIVA LA MONTAÑA!
GO TORTUGAS GO!!!
Marcos
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