LA VIRGINIANA MTB (I)

¡Qué subidón! Llevo todo el mes pensando en que tengo que hacer de speaker en la prueba de La Virginiana MTB, y siendo mi primera vez, ufffffffff… Que mieditoooo!!

Suena el despertador y…. arribaaaaaaaaa que llego el día (aunque da igual, no he dormido casi nada dándole vueltas a lo que me esperaba), no sé ni donde tengo las cosas que llevarme, todo es un descontrol, pero cojo la bici, ropa tortuguil, un cafecito y salimos Mónica y yo a la Virgen del Camino.

Vamos temprano con el fin de ayudar en lo que se pueda ya que a las tres saldrá el primer corredor, pero antes hay que hacer muchísimas cosas. Ya está todo marcado con cintas y preparada la rampa de salida, que teeeeeela marinera, cómo impresiona desde arriba. No me aguanto y la pruebo. Frenazo que marco en ella, jajajajaja. Hay bicis de madera de exposición, corredores calentando y mis compis de Tortugas Trail León ya están por la zona (se les distingue de maravilla por el ruido que hacen. Además de los participantes, también andan por allí Ángel y Belén, ayudando en lo que se puede). Se prepara la mesa de música, me dan el micrófono y… BUENOS DIAS , BUENAS TARDES, BUENAS NOCHES!!, así es como empieza mi andadura, se me olvidan los nervios y van llegando corredores, charlo con ellos, digo sus nombres, bromeo y de repente empiezo la cuenta atrás para que salga el primer participante en la prueba contra-reloj de 21 kilómetros de la Virginiana 2016.

Saliiiiiiida por la rampa y a continuar con los demás corredores, entre ellos se encuentra la pareja de féminas de Tortugas, Laura y Lucía que al final llegaron de maravilla, sonrientes y encima hicieron pódium y con regalo de un maillot incluido para Laura procedente del sorteo (que suertuda! Y yo que me lo quería quedar jejejeje). También salieron en pareja mixta, Pedro y Mariló con su flamante Fat de ruedas gordas. Yo sigo con la presentación de los corredores y dándoles la salida. Me lo paso como un enano y el resto creo que también se divierte. Es como si lo hubiera hecho toda la vida, eso sí, que subidón tener el mando de la prueba, jajajaja. Cuando llevo algo más de una hora dando caña, cedo mi puesto, ya que yo también voy a correr la prueba con mi compi Calili. Así que corriendo al coche a cambiarme y preparados para darlo todo.  De repente oímos nuestros nombres en el cajón de salida y a correrrrrrr!! Empezamos suave para poder ir juntos, pero nos vamos poniendo las pilas y pasada la mitad de la prueba, vemos a lo lejos a Pedro y Mariló. Los pillamos y los pasamos, pero reaccionan y se pegan como lapas jajajaja así que llegamos juntos a la línea de meta. Hay que dar espectáculo siempre, tiempo? 1 hora y 2 minutos, contentísimos aunque no somos los ganadores.

Después de un gratificante masaje, llega la entrega de premios y me toca volver con el micrófono (Dios y ni siquiera me he duchado!!), pero a ello que voy. Por el podium van pasando los ganadores de distintas categorías y yo venga que venga a charlar para amenizar la espera. Al final sale todo de maravilla y entonces es cuando me doy cuenta de lo que he hecho y alucino, me ha encantado la experiencia y espero que Hilario, tortuga organizador de la prueba, quiera volver a contar conmigo el próximo año. Por cierto, gracias por ofrecerme esta estupenda experiencia.

Para relajarnos después de tanta tensión, decidimos ir a cenar una hamburguesa XXXXL, igualita a las que salen en crónicas carnívoras, pero vivido en primera persona. Menos mal que es a repartir, jejeje sino me toca llamar a la grúa para moverme de allí. Por supuesto y para no variar, unas buenas risas y una gran compañía, es lo que más se agradece.

Pero esto no se acaba aquí, no, que la prueba aún no se ha acabado. Es domingo y tenemos por delante la prueba de 42 km, 85 km y la de andarines con 21 km. Yo al final me decido por la de 42 ya que nunca he realizado una distancia tan grande y se me va ha hacer “bola”. En la línea de salida y ya preparados veo en los cajones a Isi, Santi y Trape, saluditos y alguna foto de recuerdo que nos hace también Henar que es una de las fotógrafas de la prueba, pero que mona va siempre esta chica , guauuuuu!! Nervios de salida y ansias de llegar al avituallamiento en el que estará el equipo Tortuguil con un gran despliegue y al que luego oiremos a muchísimos corredores y organización, que les encantó y les pareció una pasada: bebidas, comidas, animación, música, carpa, cencerros y gritos de ánimo a los corredores que lo agradecían después de una SUPERDURÍSIMA SUBIDA QUE PARECÍA UN PATATAL. El caso es que salgo con Isi pero enseguida se me escapa… y eso que el va a la larga, va como un tiro. Yo salgo rápido por el pueblo y en la bajada me quedo sólo, trozo de carretera y espero a mis compis Santi y Trape a que me cojan, pero van un poco más lejos y decido darle caña y llegar al avituallamiento y allí esperarles y terminar con ellos. Voy por la carretera y de repente pasan unos coches pitando y gritando, TOTUTUGAAAAAAAA!! son los Tortus que se van al emplazamiento a preparar la comida y la bebida, me da un subidón y arreo a tope a recuperar puestos. Entramos ya en los caminos y senderos y todo se hace distinto. Se corre menos ya que el suelo esta húmedo y las ruedas se agarran bastante pero soy un León, no un huevón, jajajaja, así que me junto a un grupo de corredores del club de Montejos y voy de maravilla. Entablamos conversación y les pregunto a cual van y me dicen que a la de 85, ufffff y yo les digo que a la de 42, la corta y así vamos tirando hasta llegar al primer avituallamiento. Ellos se quedan. Yo tomo un vaso de bebida isotónica y me despido con un “luego me cogéis, voy tirando”. De repente el camino se hace de la edad de piedra, ni el manillar podía llevar recto, ¡Que sufrimiento! Paso por un túnel, ríos, charcos, bajadas, subidas y con ganas de llegar al kilómetro 26 que estarían mis compis con el despliegue, pero los kilómetros pasan y ni verlos, una bajada larga y veo un tenderete, me alegro, acelero y de repente veo a dos chicas con una mesa con bebidas, me paro y las pregunto donde está situado el siguiente (pensando que estarían allí las Tortugas), me dicen que más adelante, puffffffff, lleno el bote de bebida y arriba, menuda subidita larrrrrrrrrga, sufro mogollón porque me he desmoralizado de no ver a mi equipazo.

Pensé que estarían más cerca, pero no queda otra que continuar, me armo de valor y veo que llevo como 30 kilómetros, la cosa ya me huele mal, no me coinciden mis datos, un calor horrible para el mes que es, bebo y bebo, hasta que un viaje de estos voy a beber y el susodicho bote de las narices a decidido abandonarme, que listo, ya sabía que la cosa no iba bien, el caso es que lo he debido de perder en alguna bajada. Pues anda, ahora sin agua y mosqueado. Los kilómetros no pasan, pero yo lo voy dando todo y pasando a corredores, solitarios, a parejas mixtas y les voy preguntando: ¿a cuál vais? Y ellos me contestan: “a la larga”. Yo les digo que voy a la corta y salgo zumbando porque ya me queda menos para llegar, eso sí, sin agua. Me da otro subidón al ver coches, una carpa, gente y me digo, ahí están los míos, guauuuu!! Me vengo arriba, aprieto y… ¡¡pero si no son!! Me paro, bajo de la bici y les digo: “¿donde está el avituallamiento de los Tortugas?” y me dice que es el siguiente, menos mal, pero aquí viene el susto, le vuelvo a preguntar: donde está el desvío de los 45 que es a la que voy yo?, se ríen y me dicen: “te lo has pasaooooooo hace 25 km”. Me quedo con una cara de pánfilo que hasta me notan. Se ríen y me dicen que solo me queda la mitad. Ufff no sé si mi cuerpo lo aguantará, de hecho lo había dado todo para 45, no para más, así que haber de donde saco yo fuerzas ahora, me digo. Cojo un botellín de agua, lo meto en el portabidones y me recargo de fuerza para llegar al avituallamiento Tortuguil y quedarme con ellos y volver en alguna furgo.

Empiezo la bajada fuerte y llega otra subida, en esto ya me van pasando los que yo había pasado antes y se me queda una cara de tonto el saber que pensaran de mí si yo iba a la corta, jajajaja, me pierden, me pasan más, voy tan despacio que me es imposible despistar a las moscas que me acompañan. Creo que se ríen de mí porque me van adelantando. Lucho con ellas y se ponen delante de mis gafas y encima no puedo soltarme ni del manillar, así que fui discutiendo con ellas, pero siempre ellas por delante de mí, p.… moscas!! Voy a echarme agua y veo que he perdido el botellín de agua otra vez. Pero esto que esssssssssssss!!, todo parece ponerse contra mí. ¿Será posible? vaya odisea, además creo que voy el último no veo a nadie por detrás ni por delante, bueno si, a las moscas. Decido parar a tomarme un gel porque voy fulminado y sin fuerzas, ERROR!! se me queda la boca pastosa y seca, y yo sin agua. Pues nada, ya que estoy así lo remato con una chocolatina, ala, ahora sí que esta reseca mi boca , soy un despropósito, jajajajaja. Continuo en carrera con mi cabeza por los suelos, desanimado y sin fuerzas, llevo 20 km sin agua, la boca reseca y decido tirarme en el suelo dos minutillos con ganas de abandonar y diciéndome a mí mismo: “¿pero por qué no has ido con los demassssss? Si es que no espabilas” jajajaja, me da ánimos el saber que cada vez me queda menos, voy por el kilómetros 60 y según Calili, me dijo que estarían situados por el 65, así que poco a poco con mis moscas voy haciendo kilómetros, hasta llegar a un caminito que oigo voces, giro y POR FIN!! hay están mis compis, no puedo ni con el pellejo, pero queda el PATATAL TERRIBLE!! Sé que me voy a bajar porque no tengo fuerzas, tengo todo el desarrollo metido, pero hay esta mi equipo, me cogen en volandas y me van empujando por detrás, por mi culo de colombiana, jajajaja, que esfuerzo hicieron, se lo agradezco yo solo tuve que mantener el manillar recto y casi ni eso. Llego arriba y unos con cencerros, otros gritando, otros con fotos, otros empujando, el caso es que volví a nacer. GRACIAS CHIC@S.

Me derrumbo en el suelo antes de que me caiga sin fuerzas desmayado, oigo música celestial, las moscas me han abandonado y aparece Laura con una riquísima y fresquita cerveza, le hago una seña para que ella me la de porque no tengo fuerzas para hacerlo yo y las ansias hace que se me vaya por otro lado. ¿Qué decir que la gente no haya visto ya en el vídeo tan bueno que anda por las redes? Pues que me volvió a salir la cerveza por la boca y casi encima de la tortilla, jajajajajajaja, que risas, joooo, me abrazan, me dan ánimos y yo decido quedarme con ellos que están bien surtiditos de tortilla, empanadas, sandwiches, bebidas, ufffff… Pero no, van ellos y me dicen que ya me queda menos para terminar!! No me lo puedo creer, ¡¡me echan!! jajajajaja y todo esto con dos corredores del equipo de Montejos que estaban descansando. Casualidades de la vida fue con los que me paré en el primer avituallamiento, que por cierto, era donde estaba el desvío de los 42 km que yo me pase. El caso es que ellos y mis compis me animan también a continuar otros 20 km. Me pongo en pie, me río de mi mismo por no llorar y nos vamos los tres juntitos. Bajada rapidísima donde Santi,(alias el Rompecambios), parte el cambio de su bici, de ahí su mote, jajajajaja y tiene que abandonar la carrera y se queda con todo el grupo.

Subidas y bajadas rápidas, senderitos que me llevan a gancho, por lo menos para mis fuerzas y aquí quiero dar las gracias a Fernando, alias el pajas y a Raúl, alias el negro, ambos del club Montejos que me llevaron y no me abandonaron por el camino ¡¡GRACIAS CHICOS!!

Por fin vemos La Virgen del Camino y la llegada a meta donde pasaría en un tiempo de 5 horas y 20 minutos, un gran saludo del organizador del evento Hilario, comidita y bebida súper merecida para mi primera carrera de BTT de 85 km.

Lavo la bici, espero a mis compis y tomamos unas cervecitas. Un grandÍsimo día. Solo decir que estoy súper orgulloso de pertenecer al equipo de TORTUGAS TRAIL LEÖN, sois muy grandes. Para el año que viene estaré más atento, jajajajaja y si tú este año no lo has vivido, no te pierdas la próxima edición.

Aitor

PD: llegue antes que vosotras, MOSCAS COJONERAS.