Día de perros metereológicamente hablando, mucha lluvia y aire.... pero allí me encontraba, en el nuevo barrio madrileño de Valdebebas, dispuesto a afrontar la categoría Sprint, que constaba de 5 Km corriendo, 20 Km de bici para acabar con 2,5 km más de carrera...
Dejo la bici en los boxes bajo una lluvia torrencial. Al no poder participar en esta prueba con bicicleta de carreras, el 100% del recorrido es por asfalto, ya parto con ese hándicap, pero me lo tomo con la filosofía de exprimirme y mejorar la forma....vender cara la piel del oso, jejeje.
Mientras caliento, tengo una grata sorpresa, se me acerca una pareja al ver la bandera de León en la ropa tortuguil, son Leoneses, comenzamos a hablar de la tierra y resulta que tenían en la calle La Serna un restaurante donde había hamburguesas, perritos y sandwiches gigantes , y que frecuenté en alguna ocasión y era fan.....jajajaja, desde aquí si me leen, saludarles y agradecerles el apoyo y todos los gritos de ánimo que me daban cada vez que pasaba por la zona de salida/meta/boxes,....
Comienza la prueba, voy calado hasta los dientes y salgo helado, pero rápidamente entro en calor. Son 5 kilómetros, son avenidas largas y muy anchas, no hay problema de espacio, incluso en algún tramo se puede ir por el carril bici donde el piso no es tan duro.. Hay una parte del recorrido que se comparte tanto corriendo como en bici.
Primeros momentos de adaptarme a llevar las zapatas y calcetines empapados, y empiezo a sentirme cómodo, al par de kilómetros llega una cuesta larga, pero como buen tortuga trail me encuentro genial subiendo, terreno cómodo en general y cuando veo que falta un kilómetro para la transición apreto los dientes, acelero y me encamino hacia los boxes.
Al llevar la mountain bike, hago la transición rápida, no llevo automáticos, así que ni me cambio de zapatillas. Son dos vueltas a un circuito de 10 kilómetros, con dos cuestas considerables, una sin importancia, pero la otra larga y tendida que hace poner de pie a la mayoría de los participantes y exprimirse físicamente. Con la velocidad, el aire que hacía y que ha dejado de arrear agua, consigo que se me sequé algo la ropa.
Llego a boxes, dejo bici, casco y guantes, y me preparo para que me crujan las piernas con el cambio, son 2,5 kilómetros y voy a darle caña...se me pasa volando, es poca distancia y en cuanto me doy cuenta estoy cruzando la línea de meta.
Da gusto que uno de los patrocinadores sea una marca de cerveza, así que, nada más finalizar y tras haber tomado oxígeno de nuevo, me amorro a mi birra que me sabe a gloria después del esfuerzo. Ya en meta, la lluvia ha dado una tregua, me cambio de ropa por otra seca, que ya estaba cansado de estar empapado...un auténtico día pasado por agua, pero sin barro...pero no por mucho tiempo....
GO TORTUGAS GO!!!
Marcos
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