IV desafío Playa de Llanes, la verdad es que cuando una prueba, lleva el nombre de Desafío como parte de su nombre, ya tiene buena pinta, ya que no se que sería de muchos, si no afrontáramos continuos desafíos que nos mantengan vivos. El desafío en cuestión, consiste en unir a nado las playas de Toranda, en Niembro, con la Playa del Sablón en Llanes, 8000 metros de puro Cantábrico.
En la 1ª edición, un compañero de Tortugas Trail y gran nadador, Oscar, me comentó cuando yo empezaba a nadar que algún día tenía que plantearme la travesía a nado más bonita que él había hecho, la organizaba un grupo de Aguas Abiertas de Asturias al cual pertenecía.
A raíz de ahí, empecé a seguirlos vía Facebook, y me he convertido en un autentico admirador de esos Lobos, a los cuales parece no afectar el frío, y disfrutan del mar independientemente de las fechas en el calendario.
A medida que he ido cogiendo nivel en el mundillo de la natación, he intercalado travesías con las pruebas de tri que iba marcando en mis particulares temporadas, y hace tres años ya, debuté en la ría de Cedeira, y desde ahí, o figón de Moaña, Valle de Iruelas, playa arbeyal, Luanco, Candás, Celorio, playas de Gijón, y ayer Llanes, por fin Llanes.
La prueba de ayer, mejor dicho el Desafío, no llegaba en las mejores condiciones. La previsión del mar era bastante regulera, olas de 2 metros, mar de fondo, agua fría… hasta el punto que el jueves recibimos un e-mail por parte de la organización informando de la posible suspensión. A partir de ahí, creo que me pueden convalidar alguna asignatura de meteorología, ya que cada 3h estaba comprobando todas las webs posibles para ver los posibles cambios, incluso la noche antes de nadar a las 03 y 06 AM, pero las grandes pruebas llevan eso de la mano, nervios e insomnio.
A la prueba llegaba en la mejor compañía posible y de manos de mi entrenadora, nadaríamos juntos, así que eso nos aportaba un plus de tranquilidad mutuo.
El viernes tarde llegamos a Nueva de Llanes, cena rápida y a dormir, creo que a las 22:00 estaba seco, pero cada dos por tres vuelta, y vuelta, y doble vuelta… que nos deparará Neptuno…
Despertador, desayuno rápido, y a preparar toda la infraestructura que conlleva moverte con un bebe de 9 meses siendo padres primerizos. Con los nervios ya a flor de piel, y olas de 1,70 m, me encuentro en fase de insoportabilidad plena, pero nos metemos pronto en el coche y rumbo a Toranda. Asturias, no me deja de sorprender y llegamos a una playa espectacular, la cual no conocíamos, y en donde nos encontramos con un solo nadador y dos caravanas. En seguida nos ponemos a darle a la lengua, y Raúl, un madrileño de vacaciones, con experiencia en la larga distancia, te hace valorar más si cabe la grandeza de esta prueba.
La espera es amenizada por parte de El Camaronín, un periodista deportivo el cual nos pide hacer una entrevista a la cual no puedo decir que no, después del buen rato que estabamos pasando, os la dejo a continuación…
Dan las 09, y la salida es en 30´ y allí no hace nadie acto de presencia, llamo a Andre, y me dice que hay un problema con el bus y se van a retrasar. Empiezan a llegar coches con nadadores del Avilés, de Aguas Abiertas Asturias, y al final el autobús hace acto de presencia a las 10:15. Una marea de nadador@s bajan por el camino cual serpiente multicolor, ahora si que sí, los nervios a flor de piel.
Con el retraso de la prueba, parece que las condiciones del mar pasan a segundo plano, ya que Chemón, megáfono en mano, dice que aquí se nada por cojones, cualquiera le lleva la contraria…
Los lentos saldremos a las 10:30 y los medios y rápidos 30´despues conjuntamente.
Aparentemente, de los 40 kayacks, las cuentas no salen, y resulta que el miedo es libre y algunos han avisado que no se presentarían y otros ni eso, son los auténticos ángeles de la guarda de los nadadores cuando nos encontramos rodeados de olas y desorientados, y desde estas líneas mi más sincera enhorabuena a los que allí estuvisteis.
La salida fue muy emotiva, Chemón arengándonos en una charla técnica de las más motivantes que he tenido nunca, entre los nadadores del grupo, Pope, Raúl, Mª Luisa, no los conozco personalmente, pero sigo sus peripecias vía internet y te hace sentir como en casa, al fondo Palanco, baja corriendo y animando a los rápidos y medios a que nos animen, y nosotros con cara de susto y la sensación de que esto no tiene marcha atrás…
Sin más dilación, y esto es lo bonito de una travesía no competitiva, Chemón nos da la salida libre, “cuando estéis preparados, adelante”, no lo pensamos y poco a poco nos adentramos en el agua, calculo que sobre 20 nadadores y nadadoras.
Andre, se sitúa a mi izquierda y empieza el festival. De entrada, el primer objetivo es salir de la playa, y ahí el mar nos recuerda que no está en las mejores condiciones. Por miedo al frio, y para intentar aguantar el ritmo de la Miss decido nadar con neopreno, y poco a poco vamos abriendo expedición con muy buenas sensaciones, acompañados de un Kayack y con la sensación que la puedo aguantar. Poco dura la alegría en casa del pobre y al rato, veo que se me va, cambia a espalda para esperarme y no quedarse fría, una vez, dos, hasta aquí llegamos, “dale que te me congelas” “¡buena suerte!” , y aquí comienza otra travesía, miro el reloj y llevamos 2390 m y 40´, si fuera un 2500, incluso un 3000… pero tenía q reservar y guardar para luego… al poco me entra un nadador en neopreno con un Zoot, de letras amarillas, nos acompañamos hasta cerca de los 3000, pero también me empieza a llevar forzado, buen viaje compañero, aquí descubro que es un autentico desafío. Me dijeron hace tiempo, que una prueba solo es digna de hacerte sentir orgulloso de terminarla el resto de tus días, si en varios momentos de la carrera te invita a coger la calle del medio y tocar la campana, levantar la mano y pedir asistencia.
Primer golpe serio de la prueba, entro en un bucle de olas que me zarandean continuamente, son grandes, mucho, no veo un solo globo, las gafas se me incrustan en los ojos y mi única referencia es un trozo de tierra, el cual imagino sea la dirección correcta, nado sin convicción, me vengo abajo, soy incapaz de concentrarme en estirarme, mis pies vienen de paseo, no trabajan, y es momento de coger aire y tomar decisiones. Me pongo vertical, me quito las gafas, y de repente me veo atrapado entre olas en las que nunca creí que podría estar, en alta mar, a tomar por el mismísimo culo de la orilla, sin nada ni nadie que me pueda decir si estoy bien o no, y esa sensación de límite para perder los nervios, se torna en una de las visiones y momentos más maravillosos de mi vida. Los Castros de Celorio cerca, las montañas al fondo, un cielo encapotado que hacía una visión única, incomparable y seguramente que irrepetible. Lo siento, pero creo que este no es momento de abandonar, en uno de esos meneos de olas veo dos kayacks en el infinito, bajo las gafas y a nadar, que es a lo que hemos venido. Doy 4 brazadas y me entra una ola de derechas con cantidad de burbujas, levanto la cabeza y una moto de agua, ¿estás bien? Le respondo que sí, meto la cabeza y a darle. No se como me vería porque yo no veía nada ni nadie, pero me hace sentir seguro, me indica que intente irme a la izquierda, pero las olas me lo ponen bastante difícil, así que trazo una diagonal como puedo para intentar coger la ruta correcta.
Después de realizar el último giro, tocaba coger una “recta” en paralelo con un acantilado que te llevaba a Llanes y aquí el agua volvía a estar más que movida, me sobrepasa un kayack y me ofrecen agua, me dán ánimos, como se agradecen, me dicen que lo tengo chupado ya, que me quedan menos de 2 km. Hablamos del mareo que llevo, y me comentan que varios Kayacks se han tenido que retirar, alguno ha volcado, y son varios los nadadores que se ha retirado.
Mi hombro derecho, no se quería perder la fiesta y el dolor cada vez es más agudo, intento cambiar la respiración al lado derecho, pero con el meneo de las olas y lal centrar la vista en la tierra, me genera un mareo que me lleva a tener que parar pocos metros después para intentar vomitar y quedarme a gusto. La sal en la boca, me genera una sensación horrible, intento vomitar , pero no tengo el que… vuelvo a levantar las gafas y segundo momento crítico del día. Como en el anterior, sin darme cuenta, me entra la moto de agua y no me hace la pregunta, a la que ya sabe la respuesta, se agradece… solo me dá ánimo y me dice que me acerque a la barca que tengo más adelante a enjuagar la boca con agua, debía de estar haciendo la del gato de shreek vomitando la bola de pelo, ya que no hicieron falta palabras. Sin mucho juicio ya, le hago caso, me acerco y algo me alivia, aunque me dicen que ya solo me quedan 1800m… pero vamos a ver, solo he avanzado 200 m en media hora????? Ufff vuelvo a nadar, resignado, sin mucha fuerza y con poco margen de maniobra, a veces sientes que el mar te quiere desmembrar, el cuerpo para un lado, las piernas para otro, los brazos descontrolados…necesito parar nuevamente levanto las gafas, y consigo ver los míticos Cubos de la Memoria… menos mal que están cerca, desde el acantilado se ve muchísima gente, gritos, ánimos, y la moto de agua… “Vamos que ya esta hecho, ¿ves aquellos Kayacks? Los pasas y a la derecha”, menuda alegría, yo que pensaba que tenía que sobrepasar Llanes. Poco a poco, doblo y a la derecha, la playa no se veía al romper las olas justo con el saliente del acantilado, la marea bajando, estaba claro que el mar no iba a regalar nada, ni la llegada. Veo el arco, banderas, playa y gente, por fin… en la Playa, mi compi Chemón me recibe como que hubiera ganado la Copa del Mundo, y es que bajo mi modesto punto de vista, ayer ganamos todos los que nos echamos al mar, cada uno a su manera, pero la sensación de victoria, de ganar a los elementos, a mi no me la quita nadie. A pie de playa l@s que nunca fallan, mis chicas y la representación de HECAS11, mi entrenadora y su chico, Roberto. Mejor recibimiento imposible.
Desafío conseguido, agotado, pero con la satisfacción del deber cumplido, muy orgulloso de formar parte de esta edición y seguramente que no sea la última.
Enhorabuena a todos y en especial a los “ ángeles de la guarda” y los organizadores
Fdo. Calili
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