Ultra Trail Picos de la Demanda

Ultra Trail Picos de la Demanda

 

4:15 de la mañana, suena el despertador en nuestro campo base de Ojacastro, La Rioja,  me pongo los auriculares con música mientras ultimo todos los preparativos y el desayuno, siento una mezcla de alegría, ansiedad,  por fin ha llegado la hora H. Tengo ganas de estar ya en la línea de salida, de poder probar como se va a comportar mi organismo, nunca hice una distancia tan larga, y la curiosidad de conocer un poco más mi físico y sus límites me invade, de como había hablado con unos compañeros está semana medio en broma de sacarlo de su círculo de seguridad. Suena la canción de los Iron Maiden Fear of te Dark(miedo a la oscuridad), y noto ya una buena señal....mi cuerpo está activo, se ha despertado con ganas de marcha....

 

Encaminamos nuestros pasos para la localidad de Ezcaray lugar de la salida y meta, para afrontar los 53 kilómetros que me llevará por multitud de las cumbres de la Sierra de la Demanda.
7 de la mañana en punto, pistoletazo de salida, contraste total, después de estar un mes a casi 40 grados, hace 12 o 13 grados, con un aire norte que rasca, lluvia fina muy intensa y una niebla densísima q nos acompañarán toda la prueba, prácticamente hasta q faltan 7 kilómetros para finalizar.
Un primer tramo de varias subidas a unos cuántos picos, con muy cortas bajadas, para volver afrontar rampas que se escondían entre la niebla, que culminan con el punto más alto de la prueba el Pico San Lorenzo, momento curioso, al llegar a la cima, nos saluda un sol espléndido, con un espectacular mar de nubes que cubre todo por debajo de nosotros, pero es solo un oasis, al minuto de comenzar la bajada nos volvemos a introducir en la espesa niebla y la lluvia que nos lleva calando desde el principio. Hacer una mención especial a la organización, en unas condiciones muy complicadas, fue todo perfecto, amoldándose perfectamente a los inconvenientes. Van pasándo los kilómetros, decido mirar poco el GPS,  ya que prefiero no echar cuentas de lo que me queda, voy cómodo, regulando para afrontar el terreno por el que nunca corrí, contentísimo con mi sacachispas, las ultra raptor, entrenando tenía las mejores sensaciones, pero era la primera vez que me las calzaba dándoles fuego de verdad, y ni el más mínimo problema, me han conquistado.

 Siguen pasando los kilómetros por todo tipo de terrenos, brezo, pista, pedregales, toca hacer un poco de orientación a ratos entre la niebla para no perder las marcas, voy hidratándome bastante, pasamos por la Cruz de la Demanda, queda el último tercio de la carrera, llega el momento que veo en mi GPS 42Km, pasó la distancia de la maratón y voy bastante bien de fuerzas y de piernas, queda el último tramo en el que bajaremos bastante metros de desnivel de golpe, y las patas se van quejando. Se acaba la lluvia y la niebla, por lo menos nos va a dar tregua en los últimos momentos. Procedemos a la última subida del día, la ermita de Santa Bárbara, desde donde podemos divisar abajo el pueblo de Ezcaray y escuchar la música de la línea de meta. A falta de 500 metros veo a Vero con su sempieterna sonrisa, mi apoyo y mi ánimo, que me acompañará en estos últimos metros hasta la llegada.
Una vez finalizado, mientras me hidrato y alivio el cansancio, mi cabeza está ya pensando en futuros objetivos, esto es un veneno y me ha enganchado totalmente, pero ahora a centrarme en mi siguiente objetivo veraniego, la Transvaldeónica....

En mi cabeza sigue resonando la frase que se lleva repitiendo toda la semana en mi cabeza, que los nómadas tibetanos gritan al viento cuando conquista una cima o cruzan un alto collado....LHO GYELO (los dioses han vencido).....

 

MARCOS.