Este
pasado domingo tuvo lugar la 6ª edición de la carrera “Santo Toribio”, una
prueba de 10 km que discurrió por las calles de la localidad de Astorga. Como
no podía ser de otra manera, allí estuvimos las tortugas, representados por Ana,
la fotógrafa oficial del equipo, Henar, Laura, Marilo, Vero, Graciela, Pedrito,
Marcos, Calili y el que suscribe, quizá menos de los que debiéramos, pero con
los presentes dejamos bien alto el pabellón de este gran equipo.
El
trazado de la carrera era exigente, un circuito de 5 kilómetros al que había que
dar dos vueltas, con una cuesta de unos 200 metros en el kilómetro 3 de cada
giro, que sin ser excesivamente pronunciada, rompía el ritmo, y a la que
seguían unos 800 metros en un falso llano que tensaban aun más la cuerda de las
fuerzas. Pero bueno empecemos por el principio.
Día espectacular
para el runner, soleado y con unos 16 grados de temperatura la mañana era de lo
más propicia. Llegada a la localidad de Astorga y paso obligado por el
Ayuntamiento para recoger el dorsal, primer punto negativo para la
organización, solo dos mesas para entregar dorsal, en un lugar que, por su
distribución, dio lugar a largas colas y a escasos minutos del inicio de la
prueba.
Con
el dorsal en la mano, a calentar, trote suave de unos quince minutos y a la
salida, allí nos juntamos todas las tortugas, foto de rigor y corro en torno a
Pedrito, que en esta ocasión hizo de maestro de ceremonias, premisa fundamental:
disfrutad de la carrera!!!! la recompensa vendría al final…..
Comienza el
segundo giro, siguen las buenas sensaciones y correr por las calles de Astorga,
ahora sin las aglomeraciones de la primera vuelta, es un placer, todo bien
hasta que la carretera comienza a empinarse. Llega la hora de apretar los
machos y empezar a sufrir. Los escasos 200 metros de subida son una losa que te
deja tocado, pero lo peor son casi los 800 metros del falso llano que son el
lugar escogido por el hombre del mazo para golpearte, pero somos tortugas y una
tortuga no se rinde, sacas fuerzas de donde no las hay y tiras a muerte cuando
una parte de ti te dice que pares. Por fin, tras callejear, llegamos a la
Catedral donde Calili, Graciela, Minerva,
hermana de Vero, y Ana, siempre buscando la foto más bonita, no dejan de
animar, y todo cambia. La meta esta ya cerca y aprietas los dientes cual jabato
y haciendo un último esfuerzo pasas por la línea de meta, esprintando y todo, fijándote
en el reloj del tiempo y sintiéndote orgulloso de ti mismo por haberlo logrado,
eso sí, en mi caso, añadiendo unas ganas enormes de vomitar por el esfuerzo
realizado y aquí el segundo punto negativo para la organización. El lugar de
entrega de dorsales y de recogida de bebida y camiseta de recuerdo, pegadísimo a
la línea de meta y, como en la entrega de dorsales, muy poca gente para atender
a los corredores, con lo cual llega un punto en que hay tanta cola que casi
llega a la misma línea de meta.
El
primero en llegar a la meta Pedrito con un tiempazo de 40´06”, seguido del que suscribe con un
tiempo de 43´04”, Marcos en 43´47”,
Henar en 49´54”, Vero en 58´08” y Laura en 1 h 1´38”.
Y por
fin el merecido premio….!!!!! COCIDO…!!!!! en eso a las tortugas no nos gana
nadie.
No
quisiera dejar de mencionar a Calili, Ana, Graciela, Marilo, Minerva, y
Patri, que no dejaron de animarnos en ningún momento, sin cuyo ánimo la carrera
hubiera sido mucho más dura; también a Benito, de Cistierna, que me llevó en volandas
toda la carrera.
Tengo
que destacar el gran detalle que tuvieron todas las tortugas que nos reunimos
para comer y que nos felicitaron a Laura y a mí por nuestro cumpleaños, con una super cuelga y las velas en el bizcocho. GRACIAS
A TODOS.
Santi.
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