Este año la San Silvestre se celebraba el día 30 de diciembre y caía en domingo aunque a mí no me lo parecía con esta locura de horarios y más días de curro, pero cuál fue mi sorpresa al mirar mi calendario y ver que ese día lo tenía libre, ¡genial! así que, aunque las carreras de asfalto no me seducen mucho, decidí apuntarme a la que sería mi segunda San Silvestre, la anterior fue en 2016, en la que me encontraba más en forma que en este momento, todo hay que decirlo.
En esta ocasión seríamos seis tortugas las que tomaríamos la salida de la "larga", Víctor se apuntó a la corta para ir con sus hijas y Diego corría por la mañana la de Guadalajara con el carrito jeje….
Quedamos todos
en un punto de encuentro, Javi, que además cumplía años, Pros, Laura, Belén, Pedro
y yo, que aparcamos cerca de donde se encontraba la meta y fuimos corriendo
hasta la salida para calentar, la temperatura era perfecta para esta época del
año, casi hacia hasta calor.
Habíamos
comentado de ir todos juntos, pero ya colocados en la salida, parece que no
estaba muy claro, Laura decía que estábamos muy adelante jaja y yo opinaba lo
contrario, de hecho, cuando dieron la salida, mis sospechas se confirmaron, porque
aunque pensamos que somos lentos, siempre hay quien lo es más y debería ponerse
más atrás porque hasta llegar a la Calle Ancha tuvimos que ir muy despacio, he
intentado esquivar gente, en el 2016, casi me ocurrió lo contrario, estaba en
la tercera fila, salí a toda leche demasiado rápida para lo que soy yo y
después tuve que aflojar sino quería petar.
Iba siguiendo
de lejos con la mirada a Pros y a Pedro, se agradece que las nuevas camisetas
sean más verdes, porque se nos ve mejor, ellos corrían más rápidos y pensé, parece
que lo de ir juntos va a ser que no jaja…, mire para detrás varias veces, pero
no conseguía ver a Laura a Belén y a Javi, era imposible con tanta gente, pero
bueno a Pros y a Pedro no les perdía de vista, al ir por delante es más fácil.
Había mucha gente animando, varias personas gritaron mí nombre e intentaba
responder saludando, aunque a muchas no logre verlas, bueno a varias tortugas
sí, es lo bonito de correr por la ciudad, que hay mucho público dándonos
aliento.
Pedro aflojó para
que le cogiera y yo aceleré el ritmo o al menos me dio esa sensación, porque yo
no sé qué narices me ocurre con el GPS en las carreras que no es la primera vez
que va a su rollo, lo miraba y pensaba, pues sí que voy chunga porque voy a
5:10 y tengo la sensación de ir más rápida jaja…., la verdad que eso me
desanimó un poco y encima la recta del paseo Papalaguinda se me hizo eterna
Más o menos a
un kilómetro de meta, Pedro, que ya iba a mi lado, me dijo, ¡venga acelera que
ya no queda nada! la llegada estaba a tope de público gritándonos, esprintamos y por fin entramos
en meta.
Allí estaba Cecilio, como siempre con su cámara, Pros había entrado diez segundos antes que nosotros y nos reunimos con él a esperar al resto de tortugas. Pedro me dijo, a pesar de que el primer tramo lo hicimos casi andando, nos ha salido a 4:30,miro mi GPS y me marcaba menos kilómetros y 5:01 joer…..ya decía yo..!!! jaja aún así, soy un poco exigente conmigo misma y me fastidia no haber corrido más rápido, luego mi marido lo remata cuando le digo, jolin, soy un poco lenta no? Y me contesta…..buenoooo…….Como diciendo, pues sí, la verdad….jaja…..qué le vamos a hacer, cada uno es cómo es, aunque todo es mejorable, por supuesto.
Encima al día
siguiente correremos la San Silvestre de la Robla, a ver qué patas tengo, porque
dos seguidas nunca he corrido y menos de asfalto, ya me parezco al descerebrado
de Aitor jajaja…….El resto de tortugas entraron muy contentas nos felicitamos y
¡hasta la próxima!
Mariló
Mariló
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