MINI TRAIL RÍO DA FRAGA

Decisión tomada, me voy este fin de semana a Pontevedra sin un plan demasiado “activo”… ¿qué hago? Son las 23:30 del miércoles y me pongo a buscar carreras en las proximidades de Vigo. Resulta que el circuito Galicia Máxica Trail Adventure, tiene una carrera en Moaña… fin de inscripciones en 20 minutos… jeje con tiempo de sobra, como siempre.

Inscrito in extremis, me apunto totalmente a ciegas a la carrera corta, de 15,5km, habiendo una larga, que, aún con la resaca de la Transcandamia no me apetece hacer. Y un canitrail, que me encantaría haber hecho con mi “compañera” de batallas, pero al quedarse el finde en León, Trenca no estará para correrlo/disfrutarlo conmigo.

Aparentemente la carrera tiene buena pinta y parece que justamente el domingo, la climatología va a respetar a los corredores. Son apenas 500+ y 15 km. Previsiblemente en poco más de 1h40’ esté de vuelta en la línea de meta. En la banda, echando mucho de menos el aliento de mis compañeros tortugas, chicos tenemos que invadir Galicia, que allí todavía no se nos conoce. Con el único ánimo de Marta en la banda, me lanzo a la aventura.

Primer escollo, una tortuguita de Sahagún, debe de saber que es de secano… primeros 500m, atravesando un río, no habiendo llegado al primer km ya segunda vez y el culete empapado… puf con lo poco que me gusta el agua. Pues nada, agachar la cabeza y a seguir mojado. La carrera como siempre, de más a menos, a ver cuándo aprendo a calmar los caballos de primeras.

La subida transcurre sin novedades, sufriendo bastante y se me hacen largos los 8km. Tengo la impresión de que los 500 positivos, realmente son algo ficticios. Llego en segunda posición a la cota, pero con 2 corredores muy pegados. La bajada a orillas del río es preciosa, muy técnica pisando piedra granítica. Y corrigiendo la zancada, más apta para gente de menor estatura que un “tocho” de casi 1,90m.

Meto el pie en un desbroce de eucalipto y me quedo atascado, me echa un cable el siguiente corredor que baja como un avión y continuamos la marcha. Se me hace imposible seguirlo, y el terreno se vuelve más técnico y húmedo, por lo que pierdo una posición. No le quiero echar la culpa a la herida del tobillo, porque el compañero me ha quitado las pegatinas sin despeinarse.

Finalmente en el último llano consigo recortarle un poco distancias, pero es insuficiente, y entro apenas 8 segundos por detrás de él, en 1h 34’. Un tercer puesto de pódium que sabe a gloria por unos parajes donde nunca antes había corrido, pero que espero no tardar en repetir.

PD: de repente los 500+ se habían convertido en 750+, con razón se me había hecho más larga
de la cuenta la subida.

David

Go tortugas go