UA-51285685-1 Equipo leonés de Trail Running : TORTUGAS TRAIL LEÓN: Trail por relevos Pola de Allande

jueves, 12 de julio de 2018

Trail por relevos Pola de Allande

CARRERA DE RELEVOS ALLANDEXTREMO 2018
"Carrera de relevos Extremo”… pero que bien suena eso wow wow wow!! Lo veo y me lo creo, así que sin dudarlo nada, la digo a mi Churri que nos apunte, jajajaja, que  me apetece probar esta nueva experiencia, y se queda con una carita de decirme, ¡¡¡¿¿pero quieres descansarrrrr??!!

Cogemos los bártulos, salgo desde Valladolid tarde después de currar y me entero que corremos el sábado en vez del domingo… madreeeee ¡Qué palizón de viaje! Montar la tienda de campaña y al poco empezar a correr. Pero vamos, que eso me pasa por no mirar los perfiles, fechas, los horarios, la ubicación, en definitiva toda la información. Pero así ha salido la cosa y hay que apechugar. Lo bueno fue que al llegar ya de noche buscamos el sitio para montar la tienda, preguntamos a unos chicos y nos dicen que se puede dormir dentro del colegio en las literas, tomaaaaa!! Ni lo pensamos. Subimos las cosas, cenamos algo, y  nos cambiamos para dormir. Ahí empieza el festival de ruidos y de gente que no tiene educación y se piensan que están solos, hasta que me levanto y digo: “chisssssssss!!. A callar que hay gente que está dormida”. Parece que surge efecto, pero ya cuando tengo los ojos cerrados empiezan los ricos ronquidos, jajajaja, ¡vaya nochecita! Total, que al final me dormí sobre las dos de la mañana y a las 6 ya estaba la gente levantada. Poco descanso, paliza de viaje y desniveles guapos… igual tocaba sufrir un poco más en la carrera…

Dos temas, el primero es que después de esta carrera nos tomaremos un tiempo de descanso de competiciones, no quiere decir que no entrenemos pero los fines de semana los necesitamos de besos, ocio, beber, comer y descansar, jajajaja, así que mi cabeza está en un modo entre on y más off y el segundo tema es que tenía pensado hacer mi parte de carrera que eran 22 kilómetros, dar el relevo a Mónica que ella haría 14 kilómetros y yo la acompañarla, pero como “mi neurona” va por libre y creo que esta carrera se la tomó de vacaciones, iba como alelado, jajajaja, unas veces pensaba quedarme y que fuera sola Mónica y otras pensaba que había dicho de acompañarla y si se da  la palabra hay que cumplirla.

Salí regulando, pero me vine arriba al pasar a dos corredores de relevos. Me encontraba muy bien intentando coger a una chica con una minifaldita negra que resulta que al terminar la carrera hicimos muy buenas migas y ahora es seguidora de las Tortugas, oleeeee!! La carrera no me pareció muy corrible y encima engañaba con esos desniveles tan grandes. Me tocó tirar de cabeza ya que iba dándolo todo y hacía mucho calor (y eso que salimos con niebla). En un avituallamiento vi a una chica que estaba atendida por los voluntarios, se encontraba blanca y fuera de sí. Se tuvo que retirar aunque luego supimos que estaba bien y de echo nos tomamos un cafecito juntos después comentando la carrera y demás experiencias. Me alegro que todo quedase en un susto.
Me quedaba subir el puerto del Palo y nunca mejor dicho… ¡qué palooooooo! jajajaja duro por el calor y encima pensaba que al subir llegaría y estaría el cambio, pero no, mi gozo en un pozo. Todavía me quedaban unos kilómetros para dar el relevo. Ufff que largo se me hizo pero todo tiene su recompensa y a lo lejos diviso unas carpas y oigo a los ángeles con sus trompetas diciendo, ¡¡Tortugaaaaaa!!, no lo veo, no lo veo, jajaja. Un niño voluntario viene en mi busca y hacemos los últimos kilómetros corriendo juntos hasta llegar al punto de control.
Fdo. Aitor

En el puerto del palo la espera de los que hacemos la segunda parte del trail por relevos se hace larga. Al frío que hace se junta que incluso los primeros corredores han superado con mucho el tiempo de llegada estimado por la organización. Por fin, y como si de un cuenta gotas se tratase, empiezan a llegar los participantes, tanto los del trail de 35 km como los de relevos (pues compartimos recorrido). Entre la niebla que se va y se viene, distingo a lo lejos a Aitor, así que empiezo a chillarle para darle ánimos y que sepa que estoy allí, esperándole como agua en mayo que dice el refrán. En el reglamento de la carrera se permite que el primer relevista haga la segunda parte del recorrido acompañando al segundo componente del equipo, por lo que Aitor había decidido hacer los 14km que me correspondían a mi lado.
Cuando Aitor pasa el control y llega al avituallamiento su primer comentario es que me vaya yo sóla, que él ya ha hecho su parte. “¿Cómo? ¿Qué está pasando aquí? ¿Me le han cambiado por el camino?” No doy crédito, es una reacción atípica en él, pero me doy cuenta que se encuentra con poca energía, así que le pregunto si de verdad quiere quedarse, que no hay problema, que yo hago mi parte, y que a él le bajen en furgoneta y nos veríamos un “rato” después en el pueblo. Terco como él sólo decide seguir para acompañarme me mi aventura. Comenzamos una larga bajada por el camino de Santiago denominado primitivo. Vamos racaneando en nuestro ritmo y aquí, el compi, me insiste en que me marche, que me va ralentizando, pero la verdad, no tengo ninguna prisa, y si hay que arrimar el hombro y tirar del carro se hace, que para una vez que puedo… así que vamos disfrutando (yo más, todo hay que decirlo) del recorrido. Aprovechamos a recordar cuando hicimos este camino de Santiago, hará unos tres años, y también me va contando cómo ha sido su parte de la carrera. Vamos entretenidos, pero también tenemos que ir con todos los sentidos pues hay muchas piedras en el camino que nos pueden amargar el día.
Llegamos a un desvío a la derecha para comenzar una buena subida con un desnivel positivo de casi 600 metros. Aitor ya llevaba buena tralla, con lo cual se le hace un poco “bola”, por lo que aprovechamos para hacer algún descanso y tomar algunas fotos. Ahora voy entendiendo que se ha equivocado de cabo a rabo en el planteamiento de su carrera. Se había mentalizado en hacer su parte, es decir 22km y 1800 metros positivos sin pensar ni darse cuenta en que si me quería acompañar serían otros 14km más y no sin falta de desnivel como ya he dicho… Total que llegamos al avituallamiento, y de repente un par de botellines de bebida energética y oye, ¡como si le hubiesen dado alas! Que ya le tuve que decir: “Si acaso mandas una postal cuando llegues” jajajaja. Llegamos a lo más alto de este parte de la carrera, y tenemos otra larga bajada de unos 5km hasta llegar a Pola. De nuevo tenemos tramos que nos tomamos con precaución, bien porque es pindio bien porque de nuevo hay mucha piedra suelta y queremos evitar un mal tropezón.

Por fin llegamos al pueblo, donde nos espera en recta de meta, nuestro buen amigo Gerardo. Cruzamos el control y termina esta dura etapa de tanta carrera y tanto estrés. Dicen que sarna con gusto no pica, pero cierto es que ya es hora de un merecido descanso… Estamos mentalizados y los dos lo necesitamos jejejejeje
Después de un masaje, y de la entrega de premios, hay una espicha con carne a la brasa, empanada, queso y de postre requesón. Todo buenísimo.
La organización de 10 y fin de semana estupendo con el alojamiento y entrada a la piscina incluida.
Por otra parte también tuvimos la suerte de hacer nuevos amistades: Ana, Belén, Sergio y Adrián (entre otros). Un placer conoceros chic@s. Dicen que de una boda sale otra y creo que en este mundillo pasa un poco igual, de una carrera sale otra, pues nos pusieron los dientes largos con varias pruebas, aunque de momento toca unas semanas de relax para coger energía y volver al ruedo con más fuerza.
Fdo. Mónica

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