Y después de un año y tres meses
de mi última carrera…aquí estoy, en la salida del III Cross Nocturno Santa
Eulalia, en Azadinos. Por delante una carrera de 6 km por caminos con la magia
de correr de noche. Durante la tarde había caído un tormentón importante, tan
grande que me hizo dudar si asistir a la carrera. Entre el tiempo horroroso,
enmarronar el cuidado de los peques y la poca confianza que ahora mismo tengo
en mi misma y en mis capacidades deportivas, pues bueno, digamos que la
motivación era escasa. La lluvia cesó e incluso el cielo se abrió un poco,
estaba claro que era una señal para quitarme los complejos y coger la zapas. Y
así lo hice. Bendita ubicación que mandaste al grupo Raúl! Si no llega a ser
por ti, no encuentro la salida ni de casualidad. Asi que allí me plante junto
con Víctor, Prospero, Raúl y Nacho. Para animarnos ahí estaban Pedrito y Marilo
y David y Lucia. Gracias y mas gracias por estar apoyando.
Me peleo con el frontal una y
otra vez, no entiendo este cacharro y de los botes corriendo se me va a caer!
Pero al final consigo acoplarlo decentemente y boom! Pistoletazo de salida (
que yo sola escuche en mi mente ya que en la carrera no hubo señal alguna de
salida o yo no me enteré).
Comenzamos a trotar Víctor (mi
Juveta preferido) y yo. Tranquilidad, yo nunca he ido a apagar un fuego y en el
dia de hoy mucho menos. Al principio de la carrera la visibilidad era buena, no
hacia falta frontal y el primer kilometro entra rápido, incluso adelantamos a
unos cuantos! Pero la euforia se esfuma cuando comienza la ascensión. Una
cuesta tendida….muy tendida y larga joer que si larga! 2 kilometros que picaban
para arriba todo el rato pero que pudimos hacer corriendo cómodamente. Unos
cuantos se echaron a andar pero mi Juveta y yo mantuvimos el tipo y al trote
cochinero lo hicimos. Me gustaría comentaros algo del paisaje pero en el
momento en el que terminó el ocaso, aquí una servidora dejo de ver. Mi frontal
enfocaba raro (o más bien yo no entendía su funcionamiento) y no veía nada,
corría con la barbilla pegada al pecho porque era la única manera que tenía de
enfocar un poco el camino. Entre el barro que había y la piedras, por un
momento me sentí como el gran Chiquito de la Calzada (que descanse en paz) No
Puedorrrrr!!!!
No veo un cristo por donde voy y
de vez en cuando aparece un voluntario con un pirulo luminoso indicando el
camino tipo pista de aterrizaje. De repente me noto yo muy ligera y comento con
Victor que debemos de estar cuesta bajo jajaja esto si que es correr por
sensaciones!
Debía de haber charcas por los
alrededores porque las ranas nos dan un concierto fantástico. Temperatura ideal
para correr y mejor compañía. Siempre se dijo que después de la tormenta llega
la calma no?
Llegamos a meta mas frescos que
una lechuga, con el subidón que da siempre acabar una carrera. Ya sea corta o
larga, que más da. Cada uno tiene sus razones para estar ahí y hacerlo lo más
dignamente que se pueda, y en mi caso considero que no lo hicimos nada mal.
Despedimos esta vuelta al ruedo
con parrillada y cervecita invitados por la organización. Mención especial a
nuestra tortuga Nacho que entró en quinta posición y que el jodio se coronó con
el siguiente comentario mientras cenabamos “las duchas estaban muy tranquilas
la verdad, no tuve que esperar nada para poder ducharme” PERO SI ENTRASTE
QUINTO COMO IBAS A TENER QUE ESPERAR!!!! Jajajaja Eres un grande!
Me queda mucho para volver a
encontrarme. Partir de cero nuevamente no es fácil. Mi cuerpo y mi mente han
cambiado, pero estos pequeños retos ayudan a no tirar la toalla y a continuar
trabajando.
Nos vemos en la siguiente! GO
TORTUGAS GO!
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