Después de una larga temporada en la que los objetivos se han basado en sumar más y más kilómetros en los diferentes retos, ha llegado la parada de rigor, en la que toca volver a los orígenes y disfrutar de la montaña como en los viejos tiempos, sin dorsales, sin prisas y sin chaquetas, por lo que el verano aparentemente se preveía tranquilo, correr por obligación y disfrutar de la montaña.
Sin tiempo para acabar d creérmelo, recibo un correo de Lolo "Alto Sil" con información sobre el vertical del Catoute. Me gusta la distancia 5´5km, me gusta que solo cuente la subida, y me gusta subir, por lo que sin pensármelo demasiado, me inscribo, y ya de paso, al Cereisaleu, Peña Ubiña y mirando de reojo, mi querido Polvoreda...vennnngaaaa llamadme caliente...
Pues eso, sábado, y después de una semana pisando más caliza que cemento, me presento en Colinas del Campo de Martin Moro Toledano, con dos cojones y un palito, pueblo que pasa a mi ranking de pueblos más bonitos del Reino. Aparco en la entrada ya que la circulación está prohibida y me dispongo a leer la Trail Run, ya que no hay cobertura y que pena oye...
10 horas después, toca desperezarse y preparar los power, toca correr. A ritmo de los mismísimos "ojete calor" se dán los dorsales, recibimos las instrucciones de carrera, y nos disponemos a tomar la salida después de ser espectadores de un truco de magia casi imposible, que resulto ser posible. Cuenta atrás y adelante, salimos por un camino paralelo al rio, con un pequeño sube baja, donde automáticamente me doy cuenta de la gran cagada a la hora de elegir mis zapatillas, y empiezo a patinar con cuidado extremo de no romperme nada. Sube baja, que me deja en mi habitual tren de cola, giro radical, a la izquierda y a subir.
La subida, muy corrible, con una disposición para rodar a ritmos altos y soltando piernas, vamos, la putada habitual, barro hasta los cojones, pedregal, y demás lindezas que hacen que amemos la montaña. Mención especial para un grupo de voluntarios, los cuales subieron sandias, plátanos, agua, una mesa y todo lo necesario a la mismísima falda de la cima, ¡GRACIAS!
Sobrepasado el avituallamiento, pre cima, y empezamos a cruzarnos con los corredores que ya han coronado, cresteo, y arriba. Foto de rigor y unas vistas que hacen muy especial a este pico, hacia años que no lo subía, y creo que no dejará pasar tanto tiempo. Poco a poco enfilamos la bajada al tran tran total, trocín de sandia, trago de agua, y hasta coger el camino para dejarme llevar estirando las piernas y entrar en
el pueblo con un único objetivo, bañarme en el rio, y tomar una cervecina que recuperara cuerpo y mente. Hoy en bastantes buenas condiciones, solo tengo ganas de recuperar del todo, para que llegue el fin de semana y perderme en Babia...
¡VAMOS TORTUGAS!
Fdo. Calili
Club de running, trail running, duatlón, triatlón, ciclismo, natación en aguas abiertas y todo lo relacionado con el deporte, desde la amistad y el buen rollo, porque aunque llegues el último en una prueba, siempre tendrás por detrás a los que no se atrevieron a correrla.
lunes, 9 de julio de 2018
Catoute Vertical
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