Vimos esta carrera en las redes sociales y nos pareció
bonita, al apuntarnos vimos que con el trail de 16 km también te regalaban la
prueba nocturna del Sprint Vertical, que era 1 kilómetro con unos 260 metros
positivos, subiendo una cuesta de piedras a la cual la llaman “la Empedrada”,
corriendo por el pueblo hacia el castillo y subiendo su torre… pero eso lo dejo
para que os lo cuente Diego Pros en la otra crónica de la carrera. Así que ya
sabéis que fuimos tres tortugas, Pros, Mónica y yo, y como no podía ser de otra
forma… lo pasamos en grande durante todo el finde.
Hoy tocaba correr el trail de 16 km y 800 metros de desnivel positivo en Portillo. La cosa no nos parecía dura hasta que días atrás vimos el dibujo del desnivel, que era una hoja de serrucho, es verdad que no con grandes y largas cuestas pero si bastantes y más para una zona de páramos. Al final no defraudó, y efectivamente, sufrimos un poco y yo más, si cabe, ya que arrastraba un proceso gripal de narices, jajajajaja.
Nos levantamos prontito, un buen desayuno y carretera hasta la localidad de Portillo donde ya se veía un buen ambiente en la zona de recoger los dorsales. Recogimos los nuestros y a ponernos la ropa tortuguil, mochila de hidratación y demás componentes. Nos ponemos a calentar, el pecho y la garganta me arden al respirar, pero me dice Pros que o muero en el intento o mato al bicho de mis pulmones, bueno pues casi muero, jajajajajaja y el bicho a día de hoy sigue dentro de mí y haciéndose fuerte con mucha tos, dolor de cabeza, malestar… en fin esto es otra historia… Vemos como Mónica se va colocando en sitios estratégicos para las geniales fotos y sus espectaculares chillidos que no dejan a nadie indiferente, de hecho hay algunos corredores que me dicen que les gustaría ser Tortuga para que les animaran con esa fuerza y de esa manera… que alegría jajajajaja, ¡¡somos los mejores!!
Preparados en el arco de salida y nos animamos nosotros mismos. Alguna foto de recuerdo y salimos entre una montonera de polvo increíble (está todo más seco que el ojo de un tuerto como se suele decir…). Comenzamos dando una pequeña vuelta neutralizada para poner a la gente en su sitio… pero por queeeeeeeeee si yo ya se mi sitio, del medio hacia atrás, jajajajaja. Pasamos por debajo del arco y al poco la primera cuestecita y Mónica animándonos, Pros y yo juntos entre el polvo hacemos la primera bajada para girar y coger la empedrada, ufffff, pues a andar se ha dicho que queda mucho todavía.
Llegamos arriba y entre toses por el polvo y mi pecho me tiro por otra bajada adelantando a corredores y entre Pros y yo se van metiendo más traileros que hacen que nos espaciemos poco a poco, le voy viendo y dando gritos… Subimos hasta lo más alto del pueblo y toca un pequeño llaneo hasta bajar por la empedrada y de repente ya vienen las cuestas de echar mano a tierra y subir a gatas, madreeee ¡¡que cortas pero intensas subidas!! eso sí, las bajadas a tope y sin ver por el polvo, jajajajaja, ¡una gozada! Volvemos a subir y a recuperar por el pueblo disfrutando de las voces de ánimo de sus gentes.
En el primer avituallamiento paso de coger nada ya que tengo la mochila y bajadaaaaaaaaaaaa larga, giro 180 grados y arribaaaaaaaaaaaaaaaa, te sellan para el control, 180 grados y bajadaaaaaaaaaaaaaa para volver a subir, madreeeeee y así unos buenos kilómetros. A Pros ya dejé de verlo y me dediqué a controlarme un poco ya que me quedaba llegar a meta y volver a por la segunda vuelta. Un sendero fino hace que coja aire ya que es bajada pero vuelve una cuesta de asfalto para coger una dura subida donde volverían a sellarte para controlar y a falta de 1 kilómetro para terminar la primera vuelta nos meterían otra subida de ir arrastras casi, casi, (¿Pero esto qué es? Jajajaja).
Pero ahora ves las fotos y mola recordarlo y más si esta Mónica dando voces y grabado la subida entre polvo… ¡¡gracias Churri!! Hago la bajada y el gran speaker y persona Jesús María Gómez me recuerda que me queda otra vuelta. “Qué bien” pienso… “he superado el tiempo de corte, 1 hora y diez minutos para los 8 kilómetros, me han sobrado 10 minutos, así que a por la siguiente”.
Paso por el avituallamiento y me tomo una bebida y a volver a sufrir, así es la vida, jajajaja En mi mente voy haciendo el recuento de las subidas y pensando en la merecida cerveza de después. El pecho y la tos van mejor pero se nota que estoy en baja forma. Con mucho sudor, mucho calor y mucho sufrimiento voy llegando al final de la carrera y disfruto de la última subida, si, digo subida, que aunque dura, sabía que ya llegaba en breve el final y estaba acabando la carrera. Ahora me acuerdo que antes de tomar la salida por mi mente pasó que podría ser que fuera la primera carrera en retirarme (francamente me encontraba fatal, no tenía cuerpo “paa naa”), pero NO, afortunadamente no fue así, y conseguí terminarla.
Entro en meta y veo que mi tiempo es de 2 horas y dos minutos, está bien para un mortal como yo, me alegro mucho. Terminada la prueba toca saludar a más amigos-corredores y tomar esa tan merecida cervecita.
La verdad es que ha estado muy bien organizada y no era tan fácil como pensábamos, teniendo lo que tenemos en este territorio. Esperemos que el año que viene se nos de mejor y venga en mejores condiciones, eso sí, SE ECHÓ DE MENOS VER A MÁS TORTUGAS!! Así que OS ESPERAMOS EN LA SGUIENTE.
Hoy tocaba correr el trail de 16 km y 800 metros de desnivel positivo en Portillo. La cosa no nos parecía dura hasta que días atrás vimos el dibujo del desnivel, que era una hoja de serrucho, es verdad que no con grandes y largas cuestas pero si bastantes y más para una zona de páramos. Al final no defraudó, y efectivamente, sufrimos un poco y yo más, si cabe, ya que arrastraba un proceso gripal de narices, jajajajaja.
Nos levantamos prontito, un buen desayuno y carretera hasta la localidad de Portillo donde ya se veía un buen ambiente en la zona de recoger los dorsales. Recogimos los nuestros y a ponernos la ropa tortuguil, mochila de hidratación y demás componentes. Nos ponemos a calentar, el pecho y la garganta me arden al respirar, pero me dice Pros que o muero en el intento o mato al bicho de mis pulmones, bueno pues casi muero, jajajajajaja y el bicho a día de hoy sigue dentro de mí y haciéndose fuerte con mucha tos, dolor de cabeza, malestar… en fin esto es otra historia… Vemos como Mónica se va colocando en sitios estratégicos para las geniales fotos y sus espectaculares chillidos que no dejan a nadie indiferente, de hecho hay algunos corredores que me dicen que les gustaría ser Tortuga para que les animaran con esa fuerza y de esa manera… que alegría jajajajaja, ¡¡somos los mejores!!
Preparados en el arco de salida y nos animamos nosotros mismos. Alguna foto de recuerdo y salimos entre una montonera de polvo increíble (está todo más seco que el ojo de un tuerto como se suele decir…). Comenzamos dando una pequeña vuelta neutralizada para poner a la gente en su sitio… pero por queeeeeeeeee si yo ya se mi sitio, del medio hacia atrás, jajajajaja. Pasamos por debajo del arco y al poco la primera cuestecita y Mónica animándonos, Pros y yo juntos entre el polvo hacemos la primera bajada para girar y coger la empedrada, ufffff, pues a andar se ha dicho que queda mucho todavía.
Llegamos arriba y entre toses por el polvo y mi pecho me tiro por otra bajada adelantando a corredores y entre Pros y yo se van metiendo más traileros que hacen que nos espaciemos poco a poco, le voy viendo y dando gritos… Subimos hasta lo más alto del pueblo y toca un pequeño llaneo hasta bajar por la empedrada y de repente ya vienen las cuestas de echar mano a tierra y subir a gatas, madreeee ¡¡que cortas pero intensas subidas!! eso sí, las bajadas a tope y sin ver por el polvo, jajajajaja, ¡una gozada! Volvemos a subir y a recuperar por el pueblo disfrutando de las voces de ánimo de sus gentes.
En el primer avituallamiento paso de coger nada ya que tengo la mochila y bajadaaaaaaaaaaaa larga, giro 180 grados y arribaaaaaaaaaaaaaaaa, te sellan para el control, 180 grados y bajadaaaaaaaaaaaaaa para volver a subir, madreeeeee y así unos buenos kilómetros. A Pros ya dejé de verlo y me dediqué a controlarme un poco ya que me quedaba llegar a meta y volver a por la segunda vuelta. Un sendero fino hace que coja aire ya que es bajada pero vuelve una cuesta de asfalto para coger una dura subida donde volverían a sellarte para controlar y a falta de 1 kilómetro para terminar la primera vuelta nos meterían otra subida de ir arrastras casi, casi, (¿Pero esto qué es? Jajajaja).
Pero ahora ves las fotos y mola recordarlo y más si esta Mónica dando voces y grabado la subida entre polvo… ¡¡gracias Churri!! Hago la bajada y el gran speaker y persona Jesús María Gómez me recuerda que me queda otra vuelta. “Qué bien” pienso… “he superado el tiempo de corte, 1 hora y diez minutos para los 8 kilómetros, me han sobrado 10 minutos, así que a por la siguiente”.
Paso por el avituallamiento y me tomo una bebida y a volver a sufrir, así es la vida, jajajaja En mi mente voy haciendo el recuento de las subidas y pensando en la merecida cerveza de después. El pecho y la tos van mejor pero se nota que estoy en baja forma. Con mucho sudor, mucho calor y mucho sufrimiento voy llegando al final de la carrera y disfruto de la última subida, si, digo subida, que aunque dura, sabía que ya llegaba en breve el final y estaba acabando la carrera. Ahora me acuerdo que antes de tomar la salida por mi mente pasó que podría ser que fuera la primera carrera en retirarme (francamente me encontraba fatal, no tenía cuerpo “paa naa”), pero NO, afortunadamente no fue así, y conseguí terminarla.
Entro en meta y veo que mi tiempo es de 2 horas y dos minutos, está bien para un mortal como yo, me alegro mucho. Terminada la prueba toca saludar a más amigos-corredores y tomar esa tan merecida cervecita.
La verdad es que ha estado muy bien organizada y no era tan fácil como pensábamos, teniendo lo que tenemos en este territorio. Esperemos que el año que viene se nos de mejor y venga en mejores condiciones, eso sí, SE ECHÓ DE MENOS VER A MÁS TORTUGAS!! Así que OS ESPERAMOS EN LA SGUIENTE.
Aitor.
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