TRAIL OGRITO, AUTOL

Después de un tiempo más ligth en lo referente a las carreras me decidí a animarme. Tras unos meses viviendo de nuevo en mi tierra, y aún echando de menos a mi gente leonesa…. Pensé que ya era hora de encarar una de esas carreras que tanto me gustan (y que taaaaanto me cuestan…jajaj) aquí en La Rioja. Y que mejor manera que ésta, pues era a tan solo 4 km de mi pueblo. A por ella! me dije….

Sin muchos entrenos en mis piernas después del intenso verano, no sabía muy bien cómo iba a reaccionar…aguantaré…subiré todos esos montes…llegaré a la meta…. Pero como buena Tortuga que soy, sin pensar me inscribí en la Ogrito. Una prueba trail de unos 19km que recorría los caminos y montes de los alrededores de Autol, un pueblo vecino famoso por sus conservas riojanas.

A la carrera también acudían mis amigos del Club Kan de Vico, una gente extraordinaria que me aguantan de vez en cuando….jajaj así que fuimos para allí en un horario prudencial (las 8:30 de la mañana) pues acostumbrada a los madrugones normales, ya me pareció todo un lujo. Recogida de dorsales y bolsa del corredor….como siempre una barbartidad!! Estos riojanos no escatiman en regalos a los participantes, ole por mis paisanos!!

A las 10 horas salíamos nosotros, aquellos valientes que corrían el maratón salieron a las 8 y los andarines a las 7:30. Tras un breve calentamiento, la salida fue muy emocinante, la primera carrera trail por mi tierra, y rodeada de muchos amigos y gente conocida que le da muy buen color a lo que va a comenzar.

Como siempre, colocada en los últimos puestos, y con la única meta de terminar y disfrutar! Sufrir… pero sobretodo pasarlo bien! Nada más comenzar, como a unos 400 m comienza la subida, una pendiente poco pronunciada al principio pero que no dejará de serlo hasta pasados unos 6 km. Si!! Subiendo sin parar, creando unos regueros de gente que íbamos avanzando entre los matorrales. Únicamente un pequeño respiro como a los 3 km y medio, pero que se hizo minúsculo después de la peazo subida que llevaban las piernas.

Me sentía bien, iba a mi ritmo (o sea, ritmo tortuguil) pero las sensaciones eran buenas. Como he comentado no había entrenado mucho últimamente en montaña, y pensé que me encontraría mucho peor….así que, venga Vero! Como siempre disfruta de estas increíbles vistas!! Es extraño porqué nos empeñamos a veces en buscar entornos idílicos lejos de donde vivimos cuando justo al lado tenemos fantásticos parajes que nunca hemos “conquistado”. A cada km me sentía mejor y sobretodo,  mi compi de carrera, Chema del grupo Kan de Vico que no se separó de mi en un solo momento (mil gracias!! Cosas como ésta son las que me han enganchado al running, apoyo incondicional entre corredores, que se convierten en amigos).

Después de otros 2 km medio llaneando entre caminos, y tras pasar el segundo avituallamiento, comenzamos la “montaña rusa” de la carrera. La he llamado así porque durante 7-8 km estamos subiendo y bajando continuamente auténticas cuestas “cortas” llenas de piedras, con un gran desnivel y en las que al subir te dejas el higadillo y al bajar debías tener mucho cuidado para no esmoñarte…. Divertido cuanto menos, haciendo honor al nombre de la carrera…. pues algo brutito hay que ser para poner tanta cuesta junta jolin!! Jajajaja

Entre medias nos encontramos  con la temida cuerda. Una zona de unos 10m que debemos subir trepando literalmente por unas rocas agarrándonos a una cuerda, y debo confesar que me encantó! Me gustó muchísimo! Aún no se si debo preocuparme por ello….jajjaja

Los de la maratón empiezan a aparecer y nos van adelantando, mientras nos vamos acercando al último avituallamiento, que por cierto quisiera recalcar lo fantásticos que fueron, pues aunque yo lleve mis pócimas siempre encima aún pillé algo por ahí….y los voluntarios excepcionales! Un ole para todos ellos!

Bien! Ya estamos en la recta final, sólo un km y medio más de parque de atracciones y comienza la bajada al pueblo. Con ganas ya de llegar, después de dos horas y pico haciendo el cabra (tal cual…jiji) llegamos a la pista.” Venga Vero!” Me dice Chema, “ya está, ahora es todo cuesta abajo hasta la meta.” Comenzamos a correr con soltura, algo que no habíamos podido hacer en casi ninguna zona y enfilamos el camino de vuelta al pueblo. Sólo nos quedaban unos 3km para llegar a meta, y lo hicimos casi a las tres horas (si mal no recuerdo), eso sí, sonriendo a más no poder y con una gran satisfacción por haber acabado.

Las emociones en meta siempre son muchas, y como dije antes, en especial ésta para mí lo era. Aunque se nota mucho la falta de mis Tortugas antes, durante y después de la meta siempre me sentí arropada, mis paisanos son unos increíbles animadores y sobretodo el apoyo del entorno y amigos se agradece, en especial a mi chikitin dándome fuerza en todo momento.

Lo del tercer premio fue toda una sorpresa, y ya en meta el speaker me lo comunicó nada más llegar….imagínate! Únicamente me preocupaba el poder terminar y volví a casa con el trofeo a la Tercera Clasificada en mi categoría…wauuu! Unos 20km a por los que volveré el año que viene!! Seguro!!

Go Tortugas!

Vero