UA-51285685-1 Equipo leonés de Trail Running : TORTUGAS TRAIL LEÓN: TRANSFRONTERIZA 2019

viernes, 21 de junio de 2019

TRANSFRONTERIZA 2019


¡¡Que no, que no vamos pesados!! Así empezó la semana, con la llamada de Ana para decirnos que ese fin de semana fuéramos con ellos a pasarlo en furgo y disfrutáramos de la carrera, la Transfronteriza. El finde era para descansar pero me comieron la cabeza y finalmente la dije a Moni que me apuntara a la modalidad de 14 km, oye, ya que íbamos, pues lo aprovechaba como entreno, pero resulta que al hacer la inscripción vimos que ya no había dorsales para esa distancia defendiendo la bandera Española, solo quedaban para Portugal, así que me lié la manta a la cabeza y la siguiente distancia que me apuntó, es decir 24 km para el cuerpo por los colores rojo y amarillo... Ufffff que pereza, jajajaja.



La transfronteriza es una carrera en la que además de los triunfos particulares, se convierte en una lucha de países: España contra Portugal, pero el ambiente es festivo a tope, nada que ver con la rivalidad en otros deportes y para muestra un botón, cantidad de fotos todos mezclados y hermanados.


El caso es que salimos y dormimos el viernes en Puebla de Sanabria con espectaculares vistas de su castillo. El sábado hicimos una pequeña ruta por el pueblo portugués de Montesinho, y después de un vinito cogimos rumbo a Río de Onor que es el pueblo de donde estaría todo el sarao el día de la carrera.

Aparcamos las furgos en el mejor sitio, jajajaja, en la salida de los buses, en la entrega de trofeos, en la comida, en las duchas… vamos que éramos unos privilegiados.


Llegó el día de la carrera y todo son preparativos y nervios ya que hay 13 autocares que llevarán a los corredores a sus lugares de salida. En el caso de Santi que hace la de 14 kilómetros sale más pronto que yo (por cierto, se le dió realmente bien la carrera, pero ya os lo contara él en su crónica).

Después de que Santi saliera en su bus, nos quedamos Ana, Mónica y yo esperando al mío y da penita montar y marchar solo sin ninguna Tortuga, jooooo, el año pasado vinimos muchos y fue más agustito... Llego a Riomanzanas, que es de donde saldría yo en la distancia de 24 km con un desnivel acumulado de 2000 metros nada fuera de lo normal para mí pero sigo con molestias y dolores lumbares y de psoas que hace que no pueda entrenar ni correr a gusto, pero no son escusas, no me la quería perder.


Se da la salida y me lo tomo con calma mientras escucho los gritos de Por-tu-gal, Por-tu-gal!! Y yo soy Español, Español, Español!! jajajajaja que ambientazo. No quiero forzar ya que en mi cabeza está la retirada si no me veo bien, ya que el sábado lo pase fatal, tuve muchos dolores y dormí de pena…

Echo de menos los gritos de ánimo de las Tortugas, pero sé que me estarán esperando a la llegada, si llego!! Salimos del pueblo ya pica hacia arriba por un cortafuegos y se avecina calorcito del bueno, voy viendo colores rojos y amarillos de corredores Españoles a la cabeza y muy adelante, es una pasada y me da los ánimos que no tengo en mi cuerpo, pero poco a poco y con la ayuda de los bastones hago lo que puedo, sufro por dolores lumbares pero llega la primera de las bajadas y no sé si soy un loco o los demás bajan más despacio, el caso es que paso a unos 15 corredores y además está el avituallamiento en el que no paro y claro dejo atrás a otros tantos corredores. Como no voy bien pues me dedico a tener la cabeza ocupada y cuento los que voy pasando y los que me van pasando después, jajajaja, soy un caso de estudiar lo sé. En los siguientes kilómetros voy contando 1, 2, 3, 4 así hasta 14 corredores me pasan, me cojo un cabreo de la leche porque me van pasando pero mi cuerpo esta plof y no le puedo pedir más. La zona la verdad es que la zona es de monte bajo y no muy bonita hasta que llegamos al pueblo de Santa Cruz de los Cuerragos que es de donde salió Santi. El caso es que toca bajada y entre piedras así que a darlo todo que ya lo perderé en otro momento, aunque en este caso no pase ni al aire, jajajaja. Llegó el momento cumbre: correr y cruzar hasta cinco veces el río y como ya me conocéis pues me bañe enterito... ¡y todas las veces! Creo que soy la envidia de muchos atletas, pero ellos no quieren perder tiempo… o igual les parece que el agua está fría jejejeje. Yo tenía que refrescarme para lo que pudiera venir, que sería calor y subida por un cortafuegos. En uno de los cruces del río me paro a quitar una rama para que no entorpeciera a los demás corredores que venían por detrás de mí, el caso es que entre mis pocas fuerzas y un resbalón, me clavé una rama en la rodilla por donde salía sangre y un huevo de bonitas dimensiones. La otra rodilla, envidiosa ella, quiso tener otro huevo que salió al caer encima de las piedras… pero oye, que me vino bien el leñazo. ¿Qué por qué? Pues porque así ya no me dolía la espalda, me dolían las piernas, jajajaja.


Bueno bromas aparte, nada más salir del río tocó una subida dura y nos fuimos encontrando con los andarines que te llenaban de fuerza con sus voces de ánimo. Ya iba bastante justo y me quedaban como 10 kilómetros y el cuerpo por no poder entrenar lo notaba mal. Encima había amagos de calambres, así que pastillas para el cuerpo y que todo fuera bien. Dolor en la rodilla y la sangre corría por mi pierna hasta el tobillo, que escandaloso parecía, así que tuve que limpiarme para no parecer que venía de la guerra. Toca bajada de las buenas, pero sigo sin poder adelantar a nadie y sé que voy de los últimos y mal, a veces como dice mi Churri pienso, “que narices hago yo aquí corriendo si no puedo ni mover el culo”. ¡¡Qué frustración!!


Los kilómetros se hacen muy largos y solo quiero llegar al pueblo. Me pasa un Portugués y me anima, creo, jajajaja, quiero seguirlo pero no le aguanto ni 2 minutos: “se fue se fue el perfume de tu cabello”, canción de Laura Paussini de la que me acuerdo en esos momentos jajajajaja. Veo el pueblo y toca la bajadita final y llegada a meta.


Oigo las trompetas de los ángeles, ¡ahhh no! Es la voz de Mónica dándome ánimos: “vamos Tortuga que lo estás haciendo muy biennnn”. Seguro que a más de uno se le saltan las lágrimas cuando no puedes más y oyes que te anima la persona más querida, pues a mí me pasó lo mismo. GRACIAS CHURRI.


Entro casi desfallecido de calor, le doy a Ana los bastones, Santi me da la bandera y gran recibimiento del speaker Raúl y tod@s los corredores que están animando a la llegada. Le doy a Mónica mi móvil y con dorsal, mochila y todo, directo me tiro de cabeza al río. Por favorrrr… que placer, lo necesitaba.


Luego esa cervecita, plato de jamón y otra vez de cabeza al río, jajajaja ¡si es que parezco un pececillo!


Felicitar a Santi por su pódium y a las animadoras Ana y Mónica por ser tan fieles.

No es una carrera dura pero en este caso, a mí se me atragantó, así que habrá que repetir para tener mejor sabor de boca...

Aitor.


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