UA-51285685-1 Equipo leonés de Trail Running : TORTUGAS TRAIL LEÓN: ARROYADA TRAIL 2019, CALOR EXTREMO!!

lunes, 3 de junio de 2019

ARROYADA TRAIL 2019, CALOR EXTREMO!!


Tocaba quedarnos por nuestros lares ya que a Iván le gustó esto de correr como las cabras y le supo a poco la distancia del tren burra (10 km) y nos pidió que le guiáramos en la Arroyada que la distancia ya subía a 15 km y como somos muy fáciles de convencer, pues a ello que nos apuntó “la Moni”, jajajaja.

Eso sí, el día antes de la carrera, teníamos concentración para cenar en el bar Antequera para coger fuerzas. Nos metimos una buenísima tabla y no de planchar precisamente jajajaja. Vinieron de León nuestros amigos Lisardo, Maite, Javi y Yayo con los cuales cenamos y nos veríamos al día siguiente en la zona de salida recogiendo los dorsales.




8:00 de la mañana y ya desayunando, se notaba que haría calor ya que desayuné en la terraza y hacía buenísimo a esas horas, así que había que preparar la bolsa con la ropa e imprescindible la mochila de hidratación. Una vez listos, nos vamos a recoger a Iván que nos espera impaciente para su nuevo reto.


Plaza España de Arroyo de la Encomienda y gran ambientazo. Dos distancias aunque a nosotros la que nos importaba es la de 15 km con un desnivel positivo de 350 más o menos. Tomamos el cafecito de rigor y a la línea de salida. Lisardo y Maite se van hacia adelante y Javi decide venir con nosotros junto con José, Moni y yo los cuales haremos de guías de Iván con la inseparable cuerda y el bastón.


Salida y los primeros metros son por las calles del pueblo y todo normal hasta el kilómetro 3 que pasamos a terreno de tierra y piedras, ahora empieza lo bonito y complicado. Todo es ir cantando a Iván lo que yo veo y el no puede ver. Me suele hacer caso siempre aunque a veces se viene arriba y pasa de mí, se suelta, corre solo, me adelanta por debajo de las piernas como en el vídeo jajajaja. Calor extremo,(unos 28 grados de nada) y acabamos de empezar. Pasamos por un túnel que atraviesa la carretera. En esto que Javi comenta: “Me voy a tener que quitar las gafas porque no veo”, a lo que Iván con gran humor le responde: “Yo tampoco”… claro, vaya risas nos echamos. Dan ganas de quedarse a vivir allí, jeje, pero no podemos, toca rodar poco a poco y hacia arriba. Los 4 primeros kilómetros los hacemos corriendo hasta que llegamos a la primera buena rampa y empezamos a andar para llegar a las placas solares y el primer avituallamiento donde plátanos, naranjas y bebidas nos dan fuerzas para continuar nuestro camino al sol. Hasta ahora no nos hemos topado con ningún arbolito, solo pillábamos sombra cuando o Javi o Moni se ponían en medio para hacernos unas fotos, jajajaja, gracias chic@s.


Dos rectas largas y el sol va haciendo de las suyas, hasta que llegamos a los senderitos en los cuales hay que ir de uno en uno. Los cogemos bien, cambiamos a bastón y a disfrutarrrr, eso yo, jajajaja, Iván va con mucho cuidadito y encima los de la carrera larga nos van cogiendo ya que compartimos el mismo recorrido, cosa que se nos complica porque hay que dejarles sitio para pasar pero al ser tan estrecho corremos el riesgo de caer por el lado derecho varios metros, así que la estrategia era que Moni y Javi nos avisaban de cuando llegaban corredores y nosotros nos parábamos para que ellos nos pasaran por donde pudieran y la cosa funcionó aunque es cierto que tuvimos varios momentos complicados de nervios y algún que otro chillido.


Todo iba muy bien hasta que vino la primera bajada. Hay que decir que como no ha llovido nada, el terreno estaba muy suelto, eso se traduce en que estaba para bajar muy muy despacio o muy muy rápido arrastrando el culo desde arriba hasta abajo, cual tobogán en mitad de un pinar jajajaja. Bajábamos con mucho cuidado hasta que Iván resbala se cae de culo y pasa casi por debajo de mis piernas. No se ha hecho daño, un simple culazo, así que se levanta se agarra al bastón y mi espalda y toca reírnos y volver a correr. Ya se le nota la fatiga y no puede ni hablar. Yo algunos tramos le pido un poco más y él lo da todo, tanto que hasta tiene fuerzas para cabrearse conmigo y darme unas voces, pero como ya nos conocemos, pasamos uno del otro. ¡¡Es un jabato!!


Subida por pinos y todos en fila de a uno hasta que llega otra guapa bajada. Yo me vengo arriba y le digo que corra y que no retenga (que fácil es decirlo teniendo vista pero lo que no sé es como lo hace él fiándose sólo de mí, uffff). El caso es que noto que baja más resbalando que corriendo, pero nos animan sus chillidos de adrenalina y disfrute, se nota que le gusta lo que siente aunque no lo vea.


Dar las gracias ante todo a Javi y José por sus fotos, vídeos y compañía y a mi churri porque ha estado a la altura guiándonos. Llevamos alrededor de 9 kilómetros y toca la última subida pero no sin antes darle un viaje al botijo de un voluntario que estaba en la sombra de los pinos. Javi y yo a tope pitorro pequeño e Iván como no ve, se mete por el pitorro gordo un buen trago y se baña entero, jajajaja. Madre mía que risas.


Miro hacia atrás y veo que vienen corredores, no quiero que nos pillen y le digo que para arribaaaaa toca y ya!! La empezada es suave y lenta pero todo resbala y los 32 grados hacen mella en todo. Nos toca parar en mitad de la subida para tomar un gel, arrancamos de nuevo y a los pocos metros toca parar. No va muy bien y va sufriendo. Se le nota en la cara que nos lleva, jajaja, yo me río ahora porque yo iba bien pero en otras carreras no me da tiempo ni a reírme (perdona Iván). Subimos, Javi desde arriba haciendo fotos y Moni y José atrás nuestro, la cosa es complicada hasta el punto que vamos con una mano en el bastón y con la otra nos vamos ayudando entre nosotros mismos mano con mano con algunos resbalones que casi hace que caigamos y llevarnos con nosotros a Jose. Nos cuesta pero lo conseguimos, así que en lo más alto nos relajamos cogemos aire y toca llanear por un senderito en chaflán que hace que vayamos más despacio de lo que quisiéramos. Bajada por asfalto hacia la carretera. Iván debe estar hasta las narices (de mí, del calor, de la carrera o de todo un poco) y me dice que se suelta y va solo sin agarrarse a nada, eso sí, siempre atendiendo a lo que le voy indicando.


Últimos kilómetros por tierra, pasamos de nuevo por el túnel y nos encaminamos por las calles del pueblo. Vamos cansados y acalorados, pero todavía tenemos a voluntarios que nos están animando a grito pelado… así da gusto. ¡¡GRACIAS VOLUNTARIOS!!


Nos ponemos guapos, nos agarramos de las manos todos y hacemos una entrada triunfal en un tiempo de 2:15 h y nuestro speaker Jesús María animándonos a las Tortugas Trail León. Qué gustazo. Sacamos pecho y toca disfrutar de lo que hemos hecho.

Cervecitas, pasta, bocadillos, hamburguesas, pan con aceite, bollos, no nos faltó de nada. Eso sí, para una vez que hubiéramos disfrutado de una ducha de agua fría, van y la ponen hirviendo jajajajaja.

Según estamos comiendo a la sobra de los árboles, llega Jose y nos dice que ha mirado las clasificaciones y que Mónica ha quedado tercera en su categoría. Dan premio sólo a los dos primeros, pero no son acumulativos, así que como la primera sube al pódium de la general, Mónica también se sube al cajón.


Toma! Toma! Toma! ¡Qué sorpresa! Pues nada, botellita de vino que nos trajimos para casa, además de verla en un original cajón “disfrazado de barco vikingo” jejejeje. Enhorabuena.

Desde aquí quiero dar las gracias a todos los corredores que tienen esa calidad como personas y supieron entender el porqué íbamos tan despacio y a ratos entorpeciendo su ritmo de carrera o pidiéndoles un hueco extra para poder pasar más cómodamente. Gracias por vuestra solidaridad.

Conclusión: Calor extremo que provocó que la carrera se hiciera mucho más dura, pero nada es imposible si lo intentas. Y nosotros lo conseguimos.

Aitor.


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