Esta carrera, que cumplía su tercera edición este 2016, lleva siendo una fija en mi calendario desde que la corrí en 2014, obviamente no es la carrera más dura, ni la más larga, ni la más rápida, pero sí es una de esas carreras que de forma egoísta te hacen sentir bien, disfrutas de tu hobby y a la vez estás colaborando con una buena causa. La mañana empezó con un montón de fotos por WhatsApp de tortugas que participaban en diferentes carreras tanto a pie como en bici (¡menudo pedazo de club al que he entrado!) y deseos de suerte mutuos.
Desayuno, dorsal y trotando desde casa hasta la plaza de San Marcos donde comenzaba la carrera y allí entre varios cientos de camisetas naranjas destacan unos polos verde tortuga, ¡para allá que voy! Están Lucía, David y Eduardo, al que me presentan y, claro, hay que hacerse una foto.
Como a esta carrera he llevado poco menos que obligados a mis amigos Santi y Antonio decido hacerla con ellos, a su ritmo. Poco antes de la salida, y aún no sé muy bien por qué, me presentan a la mitad de los concejales del Ayuntamiento de León, famoso que es uno.
3,2,1 y pistoletazo de salida, a pesar de salir desde bastante atrás nos pasa gente por todos lados, una vez en el paseo peatonal alcanzamos a David y Lucía a los que saludo de nuevo con un VAMOS TORTUGAS! Santi me mira con cara de “este loco qué dice”. Es espectacular ver las dos márgenes del río cubiertas de camisetas naranjas. A la llegada, una charanga tocando sin parar y así, sin prestar mucha atención al tiempo de estos 6 kilómetros, terminamos la carrera de ALCLES de 2016, y esperando ser más para la de 2017.
Diego Próspero
Si señor, ese VAMOS TORTUGASSSSSS, pero que grande eres y que grandes somos, siempre apoyando la solidaridad.
ResponderEliminar