Hacia tiempo que no estaba tan pendiente de la predicción meteorológica para el día de la carrera que desde principios de semana daba lluvia de coj… y dicho y hecho. Llegamos a la recogida de dorsales y aparecen las primeras gotas de agua que en un principio hasta venían bien por el calor y humedad que se respiraba en el ambiente.
Después de una buena comida, sin cachopo que lo dejamos para la noche, e intentar descansar un poco algo imposible con los rapaces que tengo, me dirijo a las cinco de la tarde a la línea de salida. Esta vez no estaba acompañado por ninguna Tortuga del club pero si por mi buen amigo Julio que realizamos toda la carrera juntos. Antes del pistoletazo de salida se guarda un minuto de silencio por la muerte de un corredor en una carrera popular que estaba también inscrito para la Ruta de la Reconquista. A las seis en punto nos ponemos en marcha, sigue lloviendo pero débilmente, van transcurriendo los primeros kilómetros siempre en pendiente ascendiente sin ninguna novedad hasta que a partir del kilómetro cinco empieza a caer el diluvio universal. A pesar del agua que caia había muchísima gente animando lo que te daba un plus para seguir adelante. Sigue diluviando los siguientes kilómetros, estoy un poco incómodo por la camiseta tan pegada a mi cuerpecito pero hay que seguir como sea. Kilómetro nueve y lo más duro de la media maratón con la llegada al Santuario de Covadonga, la carretera se empina y se llena de curvas pero sigo manteniendo un muy buen ritmo, pasamos por la alfombra y ya estamos de vuelta hacia Cangas. El paso por el Santuario es espectacular, entre una especie de neblina, la Santina, Pelayo y la pasada de gente que había animando a pesar de la lluvia se hace un momento único.
Queda la mitad, me encuentro bastante entero, ahora toca bajar todo lo que hemos subido, las piernas lo notan y los primeros metros se hacen duros pero poco a poco van mejorando. La lluvia afloja pero nosotros subimos el ritmo, pasan los kilómetros rápidamente y casi sin darnos cuenta entramos en las calles de Cangas, apretamos los últimos metros y por fin en meta con un tiempo de 1 hora 41 minutos 30 segundos.
Carrera recomendable por su ambiente y entorno, una organización de diez y un público entregado. A pensar en la siguiente carrera, nos vemos en la próxima.
Alberto
Campeonnnnnn, y eso que te dan mucha caña los peques, jajajaja, venga que para otra iremos a animar.
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