I CARRERA SOLIDARIA "RUTA DE LA PLUMA"

La carrera Ruta de la Pluma, se disputó este pasado domingo en la localidad leonesa de La Vecilla. Muchas dudas tenía en participar o no en esta carrera ya que llevaba en el dique seco desde hace tres meses pero sobre todo mucha ilusión por volver a vestir la camiseta de las tortugas; unos días antes de la carrera Trape nos comunicó por wass que estaba inscrito en la carrera y eso finalmente me animó, ya que siempre es mucho más agradable asistir a la carrera con algún compañero.
Finalmente a la carrera iríamos cuatro corredores: Trape, un amigo suyo, mi futuro cuñado y yo.

El domingo amanecía un día maravilloso, cielo despejado, sol radiante y muy buena temperatura para correr. Hacia La Vecilla nos desplazamos los cuatro participantes y una vez allí y tras recoger los dorsales comenzamos a prepararnos para la carrera; tras calentar un poquillo nos dirigimos hacia la línea de salida. Cuando el reloj marcaba las 10,30 dieron el pistoletazo de salida, 150 corredores tomaban la salida. Desde el inicio Trape y su amigo llevaban un ritmo superior al nuestro y poco a poco nos iban perdiendo, ya no les volvería a ver hasta la meta.

Los primeros kilómetros discurrían paralelos al río para después volver hacia La Vecilla, una vez allí la carrera se dirigía hacia el camping de la cota y por unas pistas llegábamos a Campohermoso, donde se encontraba el primer avituallamiento, una vez dejado atrás el pueblo comenzaba la ascensión hacia la cota más alta de la carrera. Ascensión por pista, no muy pronunciada pero continua de unos 5 km de distancia, una vez coronada la ascensión se encontraba el segundo avituallamiento y a continuación comenzaba una bonita bajada entre robles hacia la localidad de Sopeña (km 15 de carrera), a partir de ahí volveríamos por un terreno llano (al principio ya que había una pequeña sorpresa final) pero que particularmente se me atragantó muchísimo. En esos momento me vino a visitar mi amigo el tío del mazo y es que en esos momentos el sol pegaba con fuerza y sobre todo la falta de entrenamiento me pasó factura. Sin fuerzas para más, solo quedaba coger ritmo de trote cochinero y esperar que los metros pasaran lentamente, y tan lento… que largos se hicieron, pero poco a poco se comenzó a oír la música de línea de meta y eso siempre te anima, aún quedaba un pequeño repecho que a estas alturas se atragantaba bastante y tras él se bajaba hasta el río donde se cruzaba y había una cartel que decía “1,5 km meta y cerveza”. Últimos metros de carrera y menos mal, ya que uno ya estaba muy maduro.Por fin cruzo el arco de meta dirigiendo la mirada hacia arriba, allí me esperaban la familia y los demás compañeros de batalla (Trape, su amigo y el cuñado).

Finalmente el tiempo realizado fue de 2 horas 3 minutos, mal tiempo pero contento por haber conseguido terminar la carrera y sobre todo por volver a vestir la camiseta de este gran club.

Diego