Las grandes estrellas de las pistas parecen flotar sobre el tartán, volar sobre los fosos y sobre el listón. Sus pies apenas tocan el suelo y parecen avanzar más a cada paso que cuando tú corres en el parque cercano a tu casa. Cuando ves un cross, los primeros avanzan como motos de enduro sobre terrenos tan embarrados, que incluso parece difícil que muchos coches pudieran pasar por ahí. Hay circuitos en los que la hierba es tan alta que no te explicas cómo pueden correr con tanta facilidad sin resbalar.
Son grandes atletas, pero también es que tienen "truco". Aparte de sus miles de horas de entrenamiento y su calidad natural, que eso es incuestionable, cuentan con el mejor calzado (en el caso de la pista) y la mejor superficie. Para que cada insinuación de impulso, cada ángulo de fuerza ejercida por el pie sobre la pista se convierta inmediatamente en espacio recorrido.
Este calzado "mágico" son las conocidas como zapatillas de clavos, tan antiguas como el atletismo moderno (porque como sabrás los antiguos griegos corrían "en pelotas" y, en consecuencia, también descalzos), que es lo mismo que decir desde la aparición de las primeras pistas de ceniza, que después evolucionaron al tartán. Han ido perfeccionándose según han ido cayendo los récords... ¿o quizá haya sido al revés? Porque nadie duda de la necesidad de un modelo específico para cada especialidad y para cada tipo de material del que esté compuesta la pista.
Este calzado "mágico" son las conocidas como zapatillas de clavos, tan antiguas como el atletismo moderno (porque como sabrás los antiguos griegos corrían "en pelotas" y, en consecuencia, también descalzos), que es lo mismo que decir desde la aparición de las primeras pistas de ceniza, que después evolucionaron al tartán. Han ido perfeccionándose según han ido cayendo los récords... ¿o quizá haya sido al revés? Porque nadie duda de la necesidad de un modelo específico para cada especialidad y para cada tipo de material del que esté compuesta la pista.
Y si hablamos de cross, estamos en las mismas, porque no es lo mismo competir sobre un mar de lodo o en la blanda superficie de un hipódromo, que hacerlo sobre un camino de tierra seca que hace meses que no ve el agua... y sobre cualquiera de estos terrenos se corren crosses.
Así que empecemos por describir cómo es una zapatilla de clavos.
Estructura
Básicamente, la zapatilla de clavos es como un modelo de competición de asfalto, que a su vez es como una zapatilla de entrenamiento normal pero muy aligerada. Así, los cortes son más bajos que una de entrenamiento con los materiales más ligeros y finos posibles, la mediasuela se reduce a la menor expresión posible para mejorar el peso pero también para minimizar el tiempo de respuesta entre el contacto del pie con la pista o el terreno natural sobre el que se corre el cross. En esta zona es donde más se pueden diferenciar los distintos modelos por especialidades. Por ejemplo, uno de velocidad prácticamente no tiene cuña bajo el talón para facilitar así al máximo la fase de impulso y "obligar" al corredor a apoyarse solamente sobre el metatarso. Incluso se llegó, en el mítico modelo "Accelerator", que Adidas presentó con motivo de las Olimpiadas de Seúl, a que la mediasuela estaba elevada del metatarso hasta los dedos, situando el talón por debajo. De esta forma, el corredor se "caía" hacia delante en cada zancada. Sólo para muy contadas ocasiones, porque la sobrecarga que producía era directamente proporcional a su rendimiento.
Esto, obviamente, carga mucho todo el sistema muscular y no permite hacer grandes distancias, por lo que, según va creciendo la distancia de la prueba, va subiendo la altura del talón y la cuña, e incluso en los modelos de fondo (5.000 y 10.000) ya se incorpora una delgada mediasuela para mejorar la amortiguación. Los de 3.000 obstáculos serían parecidos a estos últimos, puesto que aparte de la distancia se necesita amortiguación para soportar las caídas de los saltos, pero además cuentan con un enrejillado que conecta el interior con el piso externo pensado para "drenar", según se va corriendo, la zapatilla tras mojarse en la ría.
El punto de tracción
En la parte delantera observamos una diferencia que es la definitiva y de donde viene el nombre de estos modelos. Aquí es donde se colocan las piezas metálicas donde se roscan los clavos que, a su vez, pueden ser de distintas medidas y diseños. Lo más habitual son los clavos "lisos", pero también existen, sobre todo en Adidas, clavos con puntas escalonadas que se combinan con unas coronas dependiendo de la superficie y la distancia de la prueba. Para poner y quitar los clavos todo modelo viene con una llave que encaja con la cabeza del clavo, que suele tener dos formas: rectangular (como en las fotos), o hexagonal, la mejor porque permite hacer más fuerza.
El piso, que en una zapatilla convencional es de goma de distintas densidades, sólo mantiene esta estructura en los modelos muy específicos para campo a través. Para cuando el terreno está muy duro y/o es mixto (en algunos crosses se incorpora algún pequeño tramo de asfalto, que con clavos son un suplicio), Reebok desarrolló a mediados de los 80 el primer modelo mixto, el World Cross Racer. Básicamente la brillante idea consistió en coger el modelo de cross con suela de caucho y placa de clavos... ¡y quitarle la placa y las roscas! En su lugar se instalaron unas piezas de goma de alta densidad sustituyendo los clavos, con lo que se lograba una excelente tracción sobre arena y caminos, a la vez que se bajaba el peso (la placa y las roscas pesan lo suyo) y se hacía más cómoda la zapatilla y menos estresante para el sistema muscular, algo importante en pruebas tan largas y duras como el cross.
En las de pista la cosa se complica bastante, porque el tartán ya es una especie de goma, con lo cual había que hacer un piso bastante compacto que optimizase la tracción y la sensación de terreno en una superficie ya relativamente blanda y con cierta capacidad de amortiguación y de retorno de energía, característica esta última que tiene el efecto beneficioso de favorecer el impulso pero que (sobre todo en un principio) provocó no pocas lesiones.
Tipos
Los pisos de las zapatillas de clavos para pista, siempre hablando de los modelos más técnicos, se dividieron en dos grandes grupos: las de plástico multidensidad y las de "piel de tiburón", polietileno sobre una base textil. Describámoslas.
Plástico multidensidad: con un tipo de plástico (normalmente Pebax), que permite hacer una misma pieza inyectando distintas durezas. Prácticamente es la misma idea que se aplica en las botas de fútbol. Así, todo el piso es de este material con un relieve que permite colocar el diseño que se necesita en la zona que se necesite. Por ejemplo, bajo el calcáneo puede colocarse un punto de presión para mejorar la amortiguación, mientras que delante hay piezas con formas afiladas que actúan también de clavos y una pequeña pieza se coloca en la parte exterior del metatarso para aprovechar al máximo en la fase de contacto del pie con la pista. En algunos modelos muy extremos (y caros) los mismos clavos roscados se han sustituido por clavos "modelados" de plástico. De este modo, se ahorra mucho peso y el mantenimiento que requieren los mismos clavos y las roscas, pero no permite ninguna polivalencia y cuando se desgastan... fuera zapatilla.
“Piel de tiburón”: la placa delantera se mantiene de plástico multidensidad, pero de la zona de flexión al talón se colocaba un piso de polietileno, un plástico que se trabajaba como una fina capa llena de pequeños dientes (de ahí el nombre), pegado a la fina mediasuela o directamente al corte en los modelos de velocidad.
¿Necesitas unas zapatillas de clavos?
Actualmente está empezando la temporada nacional de cross y no hay nada mejor que preparar la temporada (desde el mediofondo para arriba, y por supuesto para las carreras de asfalto) que hacerlo con las duras pruebas de campo a través. Si ya has corrido algún cross, seguro que no te hace falta ningún consejo, pero si te lo estás pensando, desde luego no pierdas un segundo más. Si nunca has calzado un modelo de clavos, cómpratelo con las cotas más conservadoras posibles, es decir, mediasuela y cuña altas, próximas a lo que sería un modelo de competición muy rápido para asfalto. Los precios varían desde unos 50 euros las más baratas hasta los 130 aproximadamente.
Nuestro consejo es que, sin duda, te acerques a una tienda especializada de verdad. Por ejemplo Laister (por cierto, muchas gracias por el tiempo que os robamos haciendo las fotos), Bikila, Ranning, Running Company o Marathínez. Ellos te aconsejan y tendrás variedad donde elegir. Si tienen una recta de tartán o una superficie donde puedas "sentir" cómo te encuentras con ellas puestas, pues mucho mejor.
Ellos te aconsejan y tendrás variedad donde elegir. Si tienen una recta de tartán o una superficie donde puedas "sentir" cómo te encuentras con ellas puestas, pues mucho mejor. https://babbex.com/inversiones-de-capital-garantizadas/
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