UA-51285685-1 Equipo leonés de Trail Running : TORTUGAS TRAIL LEÓN: ¿Qué zapatillas me compro?

jueves, 12 de diciembre de 2013

¿Qué zapatillas me compro?

Acabamos de empezar la temporada de running, es hora de estrenar zapatillas nuevas y surge la gran duda: ¿Qué zapatillas me compro?

Correr es un deporte de impacto, cada zancada que damos repercute en todo nuestro cuerpo. Tus zapatillas idóneas tienen que ser capaces de amortiguar bien esos impactos. Sucede en muchas ocasiones, que en el transcurso del uso de un par de zapatillas, comienzan a aparecer molestias e incluso lesiones, por una mala elección de las mismas. Por ello, a la hora de elegir unas zapatillas para correr deberemos tener en cuenta cuatro premisas fundamentales antes de dejarnos llevar por su parte estética.

-  Nuestro peso.
-  Nuestro tipo de pisada.
-  Tipo de superficie por la que vamos a correr.
-  Nuestra talla.


· Tanto el peso como el sexo son dos factores fundamentales a la hora de decidirnos por unas zapatillas u otras, porque suele haber diferencias de hormas, tallas y colores, entre los mismos modelos  de hombre y mujer, debiendo elegir el modelo siguiendo los parámetros de estabilidad, amortiguación, flexibilidad y peso de la zapatilla, teniendo en cuenta que a mayor grado de protección, mayor peso. Si llevas unas zapatillas con poca amortiguación en relación a tu peso, tu peso y la acción de correr harán que los materiales pierdan sus propiedades antes y necesites cambiarlas en menos tiempos, de otra manera aumenta el riesgo de lesiones.

Hay tres tipos de corredores en función de la pisada: Pronador, Supinador y Neutro.

Durante la carrera, en la pisada del pie se distinguen tres fases:
Primero, una de impacto, en la que el talón choca con el suelo, una segunda, de apoyo, donde la planta del pie está en contacto con el suelo y una  tercera fase, que es la impulsión, cuando los dedos provocan el desplazamiento.

La pronación, es una característica natural del pie, con la que el cuerpo se defiende y que se produce en la segunda fase. Cuando esta pronación se produce de una manera excesiva, hablamos de corredor pronador. La supinación es la reacción contraria, “hundimiento” hacia el exterior, con una ausencia o disminución del efecto de pronación fisiológica y la pisada neutra es en la que no se produce ningún hundimiento excesivo del pie, siendo el eje del desplazamiento lineal, con una disminuida pronación natural.


Entre el 50 y 60% de los corredores, padece sobrepronación, aproximadamente el 40% de los corredores posee pisada neutra y un 10% son supinadores.



¿Cómo saber qué tipo de corredores somos? No siempre los pies en posición estática se suelen comportar como en el movimiento al correr, dándonos la huella plantar una primera impresión de cómo puede comportarte ese mismo pie en movimiento. Por ello el estudio del tipo de pisada ha de hacerse en movimiento, y si es posible corriendo.  Aunque lo que realmente nos va a dar la información para saber qué tipo de corredores somos va a  ser el análisis de las zapatillas usadas.

 · En función del tipo de la superficie por la que vayamos a correr tendremos que decantarnos por un tipo de zapatillas u  otras, no es lo mismo correr por una superficie dura como asfalto o cemento, que nos exigirá una mayor amortiguación, que hacerlo por tierra, césped, pista, o realizar carreras de trail, que necesitarán zapatillas más robustas, con refuerzos y con una suela con unos tacos más marcados que las de asfalto o césped, o correr en la nieve que nos exigirá zapatillas con clavos.

· Por último a la hora de seleccionar las zapatillas tendremos que comprobar el ancho de estas. Lo ideal es que el ancho de las mismas en la zona de los dedos nos permita mover el pie un poco de un lado al otro sin sentir presión, debe  quedar un espacio de unos 3 a 5 mm a cada lado del pie y unos 7 a 10 mm en la puntera del pie, ya que éste puede aumentar un poco de tamaño durante las carreras. Es aconsejable comprar las zapatillas por la tarde pues el pie ha dilatado con el paso del día y llevar puestos los calcetines con los que correremos. Además deberemos de prestar atención al tipo de atadura que hacemos, que dependerá de la altura de nuestro empeine para conseguir que las zapatillas nos sujeten el pie correctamente sin causarnos lesiones.


Bueno, pues después de todas estas consideraciones llega la hora de gastarse la pasta, teniendo en cuenta que no siempre las zapatillas más caras o que por su estética exterior nos parezcan las más chulas, son las que mejor se adaptan a nuestro pie.

 Un saludo, Santi.

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