UA-51285685-1 Equipo leonés de Trail Running : TORTUGAS TRAIL LEÓN: Behobia - San Sebastián

jueves, 7 de noviembre de 2013

Behobia - San Sebastián

Behobia-San Sebastián 2013: un recorrido de lo más exigente para corredores atrevidos

Más de 28.000 corredores desafiarán a los 20 kilómetros de recorrido marcados por su dureza.

Los participantes tendrán que subir dos cotas montañosas de importancia.

Varios runners en la Behobia-San Sebastián / Flickr, Hirian Aldizkaria
Varios runners en la Behobia-San Sebastián 
ALBERTO VARGAS
Casi todos los runners de nuestro país lo tienen claro: la Behobia-San Sebastián es la mejor carrera del otoño. En total, más de 28.000 participantes tomarán la salida en una de las pruebas populares más apasionantes de estos meses, no solo por la enorme participación sino por el gran ambiente festivo que se respira durante los 20 kilómetros de recorrido.
Prácticamente todos los corredores que van a tomar la salida este domingo han analizado de manera pormenorizada el recorrido de la Behobia-San Sebastián, sin embargo, a muchos de los debutantes les inquieta la dureza de la prueba. Pues sí, es una competición muy exigente en la que se tienen que subir dos altos, el de Gaintxurizketa (km 8) y el de Miracruz (Km 17); el sufrimiento de los runners, por lo tanto, está garantizado con las incesantes subidas y bajadas durante todo el trazado.
La salida de esta prestigiosa carrera guipuzcoana no presenta demasiadas dificultades. De hecho, el mejor de los consejos para afrontar los 20 kilómetros de recorrido de la Behobia-San Sebastián es “tomarse con calma los compases iniciales de la competición”. Los primeros 1.000 metros transcurren prácticamente junto al río Bidasoa con un trazado totalmente llano atravesando la Avenida de Navarra y llegando hasta la zona centro de Irún. A partir del kilómetro tres y hasta el seis empiezan a llegar los temidos toboganes a los que tanto miedo tienen los primerizos en las Ventas.
La subida al Alto de Gaintxurizketa no llegará hasta el kilómetro seis. Aunque no será la parte más exigente del recorrido de la Behobia-San Sebastián, los participantes tendrán que superar durante2.000 metros un desnivel de 80. En cualquier caso, para las personas que no estén acostumbradas a acumular demasiados kilómetros en sus zapatillas ya empezarán a sufrir un poco en Gaintxurizketa aunque podrán respirar ligeramente con una zona de avituallamientos.
Las subidas y bajadas volverán a hacer acto de presencia en la carretera de Lezo, una vez superado el primer escollo montañoso de la Behobia-San Sebastián. Casi sin darnos cuenta superaremos el ecuador de la prueba llegando a las inmediaciones del Puerto de Pasajes.
Tras una larga y llana recta superaremos Pasajes mientras vamos aclimatando nuestras piernas para la subida más dura de la Behobia. Después de pasar el barrio Trintxerpe (Km 16), comienza el ascenso al Alto de Miracruz donde suele haber mucha afluencia de público, independientemente de las condiciones del tiempo. El ascenso es corto, poco más de un kilómetro, pero muy pronunciado, sobre todo al final. Por eso, debemos reservar fuerzas durante toda la carrera y no desgastar demasiado nuestro fondo físico hasta llegar a esta parte del recorrido.
El descenso de Miracruz es una gozada para el corredor, consciente de que el final del recorrido de la Behobia-San Sebastián está a la vuelta de la esquina. Si el comportamiento de los aficionados donostiarras es ejemplar durante toda la carrera, lo es aún más en el tramo final que discurre por el barrio de Gros hacia la playa de Zurriola. El pasillo de espectadores es continuo hasta la línea de llegada pasando por el Palacio de Congresos del Kursaal y la Alameda del Boulevard, el lugar en el que está situada la meta.
La Behobia-San Sebastián se caracteriza por su dureza / Fotomak, flickr
La Behobia-San Sebastián se caracteriza por su dureza / Fotomak, flickr

La experiencia de Tamara Sanfabio

La atleta y colaboradora de ZoomNews, Tamara Sanfabio, ya corrió la Behobia-San Sebastián hace años aunque su recuerdo está marcado por las condiciones del tiempo. "La edición en la que yo participé, me cayó un aguacero inmenso. Nos granizó en algún momento", relata la deportista madrileña que también se refiere a la dureza de los puertos de montaña que tienen que subirse: "Son subidas muy exigentes, no excesivamente largas, pero muy duras. Tras coronar el Alto de Miracruz, el público te lleva en volandas hasta la meta. Es una fiesta".

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