IV ULTRAMARATÓN ANANTAPUR (INDIA) 1KM 1 VIDA 2019

Espectacular!! Así podría resumirse la carrera. Cómo breve introducción os cuento que creo mas bien poco en ONG';s ni asociaciones parecidas ya por motivos de trabajo había visto como funcionaba alguna de ellas y precisamente no era lo que me esperaba de ellas. Seguramente que muchos como yo habréis oído de la Fundación Vicente Ferrer (FVF), este año celebra su 50 aniversario y reconozco que de no haberlo visto en primera persona nunca me imaginaría la labor tan grande que han realizado y siguen realizando. La FVF  proporciona sanidad, educación, formación y un techo a niños y niñas que por su pobreza o discapacidad no tendrían ninguna posibilidad de futuro dentro de esa sociedad de castas.

Desde que unos amigos que participaron el año pasado en la III edición de esta Ultramaratón en Anantapur (ciudad del infinito en telugu, su lengua) nos hablaron de ella ya nos dejaron una semilla que poco a poco fue germinando. La idea y organización nace de un chico canario Juan Manuel Viera (¡que gran tipo!) cuyos beneficios, donaciones y apadrinamiento de niños irían para la Fundación Vicente Ferrer (FVF) que este año cumple su 50 Aniversario con el objetivo de construir 45 casas en la aldea de Sundaraiah para gente que vive en pobreza extrema. Es sin duda, “La carrera de tu vida, la carrera de sus vidas”.

El ultramaratón es una carrera solidaria, no hay premios ni pódium, se realiza por relevos de equipos formados por 4 corredores, cada corredor tiene que completar la distancia de un maratón dividido en cuatro etapas (aproximadamente unos 11 km por etapa). Transcurre durante dos días por el sur de la India concretamente en una zona cerca de Anantapur, en el distrito de Andra Pradesh y en ella participamos 214 corredores tanto locales como corredores llegados de diferentes puntos del mundo, la gran mayoría somos españoles. Se corre por asfalto, caminos incluso hay tramo de arena desértica, de perfil bastante llano pero lo mas duro sin duda son las últimas etapas de media mañana por el calor que se alcanza llegando a los 32º, estoy seguro que la semana anterior corriendo por el parque de la Candamia a -6 no sirvió mucho de aclimatación. La organización ha sido perfecta, gracias a los voluntarios, traductores, médicos, fisioterapeutas y demás colaboradores ya que organizar una carrera de este tipo en un país como es éste y con estos recursos es digno de aplaudir, enhorabuena.

Nos acercan en autobuses hasta el punto de salida de la carrera, la aldea de Sundharaiah y finaliza en el pueblo de Bathalapalli donde está el principal hospital de la fundación y lugar de descanso de Vicente Ferrer. A medida que nos estamos acercando se puede apreciar el caluroso recibimiento de su gente. Empieza la fiesta, los habitantes de la aldea nos hacen pasillo con una alegría difícil de expresar, sus ojos irradian alegría y agradecimiento a sabiendas que nuestro pequeño granito de arena les dará un poco de dignidad a sus vidas, los niños con sonrisas sinceras nos ponen collares de flores con un aroma que perdurará mucho tiempo en mi memoria, tambores, bailes, cantos y más tambores que durante las próximas 24 horas nos acompañaran, es sin duda su fiesta su gran fiesta.

Las salidas y llegadas de los relevos se hacen en aldeas dónde sus habitantes te reciben con las calles engalanadas, vestidos con sus mejores galas, pintadas de bienvenida en el suelo, que nos hacen sentir grandes estrellas. Es muy emotivo ver como a la gente que lleva horas esperando el paso de la carrera no dejan de aplaudir, ni de golpear sus tambores, tocar su música, saludos, para ellos un apretón de manos ya es un regalo pues la mayoría de ellos pertenecen a castas que prácticamente tienen negado el saludo… En las llegadas para soltar piernas tocaba bailar sus canciones y como era de esperar entre los españoles no faltaron los animadores que devolvieron a tanta hospitalidad risas y canciones de patio e imitaciones como Chiquito la Calzada. Nos acordamos mucho de nuestros amigos y compañeros Tortugas, que encajan a la perfección en este ambiente de fiesta..

La India es un sitio especial que nos ha dejado marcados, nos quedamos con su gente, con su bondad, con las muestras de cariño recibidas, los niños que nos han robado el corazón y hecho soltar alguna que otra lágrima, los entrañables momentos junto a Ana Ferrer y su familia y también con todos y cada uno de los corredores. Parafraseando al propio Vicente Ferrer creo que ha sido la Providencia quien ha puesto en mi camino esta ultramaratón y me ha dado la oportunidad de conocer la fundación, Anantapur y sus increíbles habitantes. Me traigo muchos amigos, de aquí de allí. Nunca os olvidaré, sois geniales y si nada lo impide nos vemos en la V Ultramaratón. Namaste.

JMF